Contratos Ocultos
Conversación familiar:
Padre: -María, quiero que me ayudes a arreglar mis papeles
para la auditoria que tengo el lunes.
Hija: -¡Pero papá! ¡Es sábado a la tarde!
Quiero ir a la playa con mis amigos! Te ayudaré más tarde.
Padre: -¡Más tarde! ¿Oíste bien? Debo ir el lunes.
Después de todas las veces que te llevé a la playa
¿no puedes sacrificar una mísera tarde para tu padre?
Hija: -Lo siento, papá. Cuando era niña
y me llevabas a la playa no me di cuenta
de que estaba haciendo un trato
para que te ayudara hoy con los impuestos.
Aquí tenemos un Contrato Oculto:
es un acuerdo tácito con otra persona.
En este caso, el padre impone una obligación
de la cual la hija no sabía nada.
Debido a que él le ofreció su tiempo
cuando era niña, ahora ella que ya es mayor,
debe tener tiempo para él.
Dejemos sin efecto esos "contratos ocultos"
que nos llevan lentamente a la desilusión,
a la defraudación, al rechazo...
La mejor recompensa es saber que hicimos
lo correcto en el momento justo,
ni antes ni después...
Porque así lo sentimos y porque así
lo deseamos sin esperar nada a cambio.
|