Bendiciones
Bendice alma mía a tu creador todos los días de tu vida ... Son tantas las bendiciones que diariamente recibimos de Dios, y sin embargo, nos olvidamos de agradecer y bendecir a Aquel que nos prodiga todo lo que somos y lo que tenemos. Estamos más preocupados por pedir bendiciones que en darlas, y llegamos hasta el extremo de enojarnos y resentirnos cuando creemos que Dios no contesta las oraciones y peticiones que le dirijimos, sin pensar siquiera, por una sola vez, ¿Cómo se siente Dios cuando nos olvidamos de Él, cuando lo buscamos solo en la tribulación, y cuando nuestras oraciones están cargadas de peticiones más que de bendiciones? A esta interrogante, Dios nos da la siguiente respuesta:
Al ser bendecidos por la mano de Dios, automáticamente nuestro corazón se abre hacia el prójimo y se produce ese sentimiento mágico y maravilloso de compartir nuestras bendiciones con todas las personas que nos rodean, aunque estos no sean ni amigos ni familiares, queremos que otros también experimenten el mismo gozo y enviamos bendiciones a cuantas personas se nos acercan, o, simplemente pasan a nuestro lado, incluyendo a quienes no son de nuestro agrado, o quizás no compartimos su forma de pensar y de vivir ... Todos merecen ser bendecidos.
Esta es la manifestación más sublime de bendecir el nombre de Dios, a través de enviar bendiciones para toda la humanidad y para todos los seres vivos que habitan el universo, los que en más de una ocasión desconocen del amor de Dios y necesitan de alguien que los bendiga y les enseñen cómo llegar a Dios, y ese cómo sencillamente puede ser decirles "Dios te bendiga", "Vaya usted con Dios", o, "Tenga usted, un excelente día", lo importante está en que al decirlo lo haga de corazón, y con el deseo sincero de que su prójimo alcance las mismas bendiciones que el Señor le provee a usted. Porque, recuerde que en la medida en que usted bendiga a sus semejantes, no sólo estára bendiciendo y honrando el nombre de Dios, sino que estará contribuyendo a hacer el bien, y ese mismo bien que usted h
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