MÁS LIGEROS DE EQUIPAJE

Estaba en casa de una amiga, cuando una de ellas nos contó que su prima
había guardado por mucho tiempo una vajilla finísima que no usaba nunca,
esperando una ocasión muy especial, entraron a su casa y se llevaron algunas
cosas, incluyendo la vajilla. Lo positivo de la historia fue su moraleja:
"A partir de ahora voy a usar todo lo que tenga, esto no me va a volver a
pasar".

Podemos caminar la próxima etapa de nuestro viaje más ligeros de equipaje.
A lo largo de la vida hemos ido acumulando: objetos, recuerdos, ideas,
creencias, cosas que no usamos o que ya no nos sirven, pero que insistimos
en guardar, por si acaso. ¿Cuándo fue la última vez que hiciste un
inventario en tu vida para despojarte de todo lo que ya forma parte del
pasado?

¿Eres una de esas personas que tienen un clóset, un cuarto o un garaje lleno
de cosas viejas; guardas algún objeto que se quebró o dañó pero que puede
servir como repuesto de otro que no tienes; o tal vez tienes tu clóset lleno
de ropa que ya no te pones porque ganaste o perdiste peso pero, que te da
lástima botar y sigues guardándola para otro momento en que la puedas volver
a usar; o estás lleno de papeles viejos sin archivar ocupando un espacio
encima de tu escritorio o en el clóset, esperando tener tiempo de sentarte
para poderlos ordenar, serás de los que tienen una o dos vajillas guardadas
en el clóset aguardando la ocasión especial, mientras comen a diario en una
que has completado con las piezas de todas las que se han quebrado? ¡Noto
una sonrisita de complicidad desde aquí!

Hoy puede ser el momento especial que aguardabas para revisar un área de tu
vida y desprenderte de algunas cosas que puedas compartir con otros que las
necesitan. ¡El mejor momento de tu vida es ahora y la persona más especial
eres tú y tus seres queridos! Vacía un poco tu vida y deja espacio libre
para que nuevas cosas, oportunidades y respuestas entren en ella. Muchas
veces tenemos más de lo que en realidad podemos usar y disfrutar.

Por dónde comenzamos:

Regala todo lo que no vayas a usar. Revisa los objetos que guardas y
pregúntate si los usarás en los próximos seis años. Si la respuesta es no,
compártelos con personas que puedan usarlos y disfrutarlos en este momento.
Te sorprenderá descubrir que entran en esta lista muchas de las cosas que
guardas.

Repara los objetos dañados. ¿Sabías que cuando guardas objetos dañados o
rotos sin reparar, atraes una energía de pobreza y limitación? Invierte
tiempo y recursos, en la medida de tus posibilidades, en reparar dichos
objetos y si no se puede, respira profundo y despréndete de ellos, es
posible que ya cumplirán su cometido.

Ordena tus papeles. Ármate de valor y de entusiasmo y lánzate a la aventura
de ordenar tus papeles. Pon música y ten espacio suficiente para que puedas
extenderte, ten carpetas o sobres para archivarlos por tema y por fecha, de
esta manera te será más fácil hacer a tiempo tus pagos y encontrar alguna
factura que necesites.

Renueva tus ideas. Ábrete a nuevas ideas, especialmente si van a contribuir
con tu bienestar y paz interior. No seas tan rígido y ábrete a escuchar
sugerencias o nuevos planteamientos. También es sabio revisar tus creencias
y cambiar algunas de ellas por otras que te impulsen superar algunas de tus
limitaciones. ¡Cambiar puede ser un proceso muy agradable y una bendición!

Simplifica la decoración de tus espacios. La armonía y el balance de un
ambiente está dado por la luz, el espacio y los colores que utilizamos. No
te preocupes si no tienes recursos suficientes en este momento para adquirir
más muebles. Muchas veces es más agradable una estancia con pocas cosas,
pero llena de amor, familia y deseo de compartir lo que tenemos con otros.
Deja espacio para que se manifieste la luz de la armonía en tu vida.

Vacía el garaje. Invita a tus hijos o a tus nietos a revisar junto contigo
todos los tesoros que guardas en el garaje o en algún otro lugar especial
para estos recuerdos, déjalos que toquen y pregunten por las cosas que
llamen su atención; esto puede convertirse en una aventura divertida que
compartimos para estrechar los lazos del amor.

"Todos hemos sido bendecidos con muchos regalos, intangibles,,

no permitamos que se queden olvidados en el tiempo; rescatemos los recuerdos
bellos, atesorémoslos en el corazón y dejemos espacio para nuevos objetos,
ideas, creencias y oportunidades que nos permitan renovar nuestra
existencia".