¡Volad en nuestro socorro!
Os conjuramos, en el nombre todopoderoso de Jesús,
¡Volad en nuestro socorro!
Os conjuramos por todas las heridas de Nuestro Señor Jesucristo,
¡Volad en nuestro socorro!
Os conjuramos por todas las torturas de Nuestro Señor Jesucristo,
¡Volad en nuestro socorro!
Os conjuramos por la santa palabra de Dios,
¡Volad en nuestro socorro!
Os conjuramos por el Corazón de Nuestro Señor Jesucristo,
Volad en nuestro socorro!
Os conjuramos en nombre del amor de Dios por nosotros tan pobres,
¡Volad en nuestro socorro!
Os conjuramos en nombre de la fidelidad de Dios para con nosotros tan pobres,
¡Volad en nuestro socorro!
Os conjuramos en nombre de la misericordia de Dios para con nosotros tan pobres,
¡Volad en nuestro socorro!
Os conjuramos en nombre de María Reina del Cielo y de la tierra,
¡Volad en nuestro socorro!
Os conjuramos en nombre de María vuestra Reina y Soberana,
¡Volad en nuestro socorro!
Os conjuramos en nombre de María, Madre de Dios y Madre nuestra,
¡Volad en nuestro socorro!
Os conjuramos por vuestra propia felicidad,
¡Volad en nuestro socorro!
Os conjuramos por vuestra propia fidelidad,
¡Volad en nuestro socorro!
Os conjuramos por vuestra fuerza combativa por el Reino de Dios,
¡Volad en nuestro socorro!
Os conjuramos, cubridnos con vuestro escudo!
¡Os conjuramos, protegednos con vuestra espada!
¡Os conjuramos, iluminadnos con vuestra luz!
¡Os conjuramos, abrigadnos bajo el manto de María!
¡Os conjuramos, encerradnos en el Corazón de María!
¡Os conjuramos, depositadnos en las manos de María!
¡Os conjuramos, mostradnos el camino hacia la puerta de la vida:
¡Os conjuramos, conducidnos seguros hacia la casa del Padre Celestial!
Todos los Coros de los Espíritus bienaventurados, ¡Volad en nuestro socorro!
Ángeles de la vida, ¡Volad en nuestro socorro!
Ángeles de la fuerza de la palabra de Dios, ¡Volad en nuestro socorro!
Ángeles de la caridad, ¡Volad en nuestro socorro!
Ángeles que Dios nos atribuye especialmente, como compañeros,
Volad en nuestro socorro, os conjuramos!
Porque hemos recibido en herencia la Sangre de Nuestro Señor y Rey.
Volad en nuestro socorro, os conjuramos!
Porque hemos recibido en herencia el Corazón de Nuestro Señor y Rey.
Volad en nuestro socorro, os conjuramos!
Porque hemos recibido en herencia el Corazón Inmaculado de
María la Virgen Purísima y vuestra Reina.