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| De: perladelmar (Mensaje original) |
Enviado: 15/10/2010 20:47 |
Quince minutos con el Divino Niño Jesús
Quince minutos con el Divino Niño Jesús
Divino Niño Jesús, a partir de hoy quiero comenzar a contarte todo lo que me pasa, porque si bien tú eres Dios y todo lo sabes, igual quieres que yo te cuente con detalles todo lo que me sucede, lo que pienso, mis deseos y mis miedos, absolutamente todo.
Este es un propósito que quiero hacerme a partir de hoy, porque en este trato amigable que tendré contigo quiero poner mi gran confianza en ti, ya que hablando así contigo me sentiré más unido a ti.
¡Bendito Niño Jesús, ten compasión de mí, que tengo todavía tantos malos pensamientos y malos deseos! Todo te lo quiero contar y pedirte ayuda para mejorar en todo, ya que solo no puedo hacer nada.
¡Tú, Divino Niño, tienes compasión de todos y la tendrás también de mí, que desde hoy comienzo a contarte absolutamente todo lo que me pasa!
¡Qué consuelo siento ya de solo pensar que me refugiaré en tu Corazoncito!
Tú quieres que yo trate contigo, porque tratando con un Niño, yo mismo me iré haciendo niño, y seré entonces como tú lo deseas, un infante espiritual, y tú has dicho que el Cielo es de los niños y de los que son como ellos.
¡Te amo, Niñito Jesús, y quiero amarte cada día más! ¡Gracias, Señor mío!
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Quince minutos con el Divino Niño Jesús
Quince minutos con el Divino Niño Jesús
Divino Niño Jesús, a partir de hoy quiero comenzar a contarte todo lo que me pasa, porque si bien tú eres Dios y todo lo sabes, igual quieres que yo te cuente con detalles todo lo que me sucede, lo que pienso, mis deseos y mis miedos, absolutamente todo.
Este es un propósito que quiero hacerme a partir de hoy, porque en este trato amigable que tendré contigo quiero poner mi gran confianza en ti, ya que hablando así contigo me sentiré más unido a ti.
¡Bendito Niño Jesús, ten compasión de mí, que tengo todavía tantos malos pensamientos y malos deseos! Todo te lo quiero contar y pedirte ayuda para mejorar en todo, ya que solo no puedo hacer nada.
¡Tú, Divino Niño, tienes compasión de todos y la tendrás también de mí, que desde hoy comienzo a contarte absolutamente todo lo que me pasa!
¡Qué consuelo siento ya de solo pensar que me refugiaré en tu Corazoncito!
Tú quieres que yo trate contigo, porque tratando con un Niño, yo mismo me iré haciendo niño, y seré entonces como tú lo deseas, un infante espiritual, y tú has dicho que el Cielo es de los niños y de los que son como ellos.
¡Te amo, Niñito Jesús, y quiero amarte cada día más! ¡Gracias, Señor mío!
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Quince minutos con el Divino Niño Jesús
Quince minutos con el Divino Niño Jesús
Divino Niño Jesús, a partir de hoy quiero comenzar a contarte todo lo que me pasa, porque si bien tú eres Dios y todo lo sabes, igual quieres que yo te cuente con detalles todo lo que me sucede, lo que pienso, mis deseos y mis miedos, absolutamente todo.
Este es un propósito que quiero hacerme a partir de hoy, porque en este trato amigable que tendré contigo quiero poner mi gran confianza en ti, ya que hablando así contigo me sentiré más unido a ti.
¡Bendito Niño Jesús, ten compasión de mí, que tengo todavía tantos malos pensamientos y malos deseos! Todo te lo quiero contar y pedirte ayuda para mejorar en todo, ya que solo no puedo hacer nada.
¡Tú, Divino Niño, tienes compasión de todos y la tendrás también de mí, que desde hoy comienzo a contarte absolutamente todo lo que me pasa!
¡Qué consuelo siento ya de solo pensar que me refugiaré en tu Corazoncito!
Tú quieres que yo trate contigo, porque tratando con un Niño, yo mismo me iré haciendo niño, y seré entonces como tú lo deseas, un infante espiritual, y tú has dicho que el Cielo es de los niños y de los que son como ellos.
¡Te amo, Niñito Jesús, y quiero amarte cada día más! ¡Gracias, Señor mío!
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Quince minutos con el Divino Niño Jesús
Quince minutos con el Divino Niño Jesús
Divino Niño Jesús, a partir de hoy quiero comenzar a contarte todo lo que me pasa, porque si bien tú eres Dios y todo lo sabes, igual quieres que yo te cuente con detalles todo lo que me sucede, lo que pienso, mis deseos y mis miedos, absolutamente todo.
Este es un propósito que quiero hacerme a partir de hoy, porque en este trato amigable que tendré contigo quiero poner mi gran confianza en ti, ya que hablando así contigo me sentiré más unido a ti.
¡Bendito Niño Jesús, ten compasión de mí, que tengo todavía tantos malos pensamientos y malos deseos! Todo te lo quiero contar y pedirte ayuda para mejorar en todo, ya que solo no puedo hacer nada.
¡Tú, Divino Niño, tienes compasión de todos y la tendrás también de mí, que desde hoy comienzo a contarte absolutamente todo lo que me pasa!
¡Qué consuelo siento ya de solo pensar que me refugiaré en tu Corazoncito!
Tú quieres que yo trate contigo, porque tratando con un Niño, yo mismo me iré haciendo niño, y seré entonces como tú lo deseas, un infante espiritual, y tú has dicho que el Cielo es de los niños y de los que son como ellos.
¡Te amo, Niñito Jesús, y quiero amarte cada día más! ¡Gracias, Señor mío!
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Quince minutos con el Divino Niño Jesús
Quince minutos con el Divino Niño Jesús
Divino Niño Jesús, a partir de hoy quiero comenzar a contarte todo lo que me pasa, porque si bien tú eres Dios y todo lo sabes, igual quieres que yo te cuente con detalles todo lo que me sucede, lo que pienso, mis deseos y mis miedos, absolutamente todo.
Este es un propósito que quiero hacerme a partir de hoy, porque en este trato amigable que tendré contigo quiero poner mi gran confianza en ti, ya que hablando así contigo me sentiré más unido a ti.
¡Bendito Niño Jesús, ten compasión de mí, que tengo todavía tantos malos pensamientos y malos deseos! Todo te lo quiero contar y pedirte ayuda para mejorar en todo, ya que solo no puedo hacer nada.
¡Tú, Divino Niño, tienes compasión de todos y la tendrás también de mí, que desde hoy comienzo a contarte absolutamente todo lo que me pasa!
¡Qué consuelo siento ya de solo pensar que me refugiaré en tu Corazoncito!
Tú quieres que yo trate contigo, porque tratando con un Niño, yo mismo me iré haciendo niño, y seré entonces como tú lo deseas, un infante espiritual, y tú has dicho que el Cielo es de los niños y de los que son como ellos.
¡Te amo, Niñito Jesús, y quiero amarte cada día más! ¡Gracias, Señor mío!
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Quince minutos con el Divino Niño Jesús
Quince minutos con el Divino Niño Jesús
Divino Niño Jesús, a partir de hoy quiero comenzar a contarte todo lo que me pasa, porque si bien tú eres Dios y todo lo sabes, igual quieres que yo te cuente con detalles todo lo que me sucede, lo que pienso, mis deseos y mis miedos, absolutamente todo.
Este es un propósito que quiero hacerme a partir de hoy, porque en este trato amigable que tendré contigo quiero poner mi gran confianza en ti, ya que hablando así contigo me sentiré más unido a ti.
¡Bendito Niño Jesús, ten compasión de mí, que tengo todavía tantos malos pensamientos y malos deseos! Todo te lo quiero contar y pedirte ayuda para mejorar en todo, ya que solo no puedo hacer nada.
¡Tú, Divino Niño, tienes compasión de todos y la tendrás también de mí, que desde hoy comienzo a contarte absolutamente todo lo que me pasa!
¡Qué consuelo siento ya de solo pensar que me refugiaré en tu Corazoncito!
Tú quieres que yo trate contigo, porque tratando con un Niño, yo mismo me iré haciendo niño, y seré entonces como tú lo deseas, un infante espiritual, y tú has dicho que el Cielo es de los niños y de los que son como ellos.
¡Te amo, Niñito Jesús, y quiero amarte cada día más! ¡Gracias, Señor mío!
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Divino Niño Jesús, a partir de hoy quiero comenzar a contarte todo lo que me pasa, porque si bien tú eres Dios y todo lo sabes, igual quieres que yo te cuente con detalles todo lo que me sucede, lo que pienso, mis deseos y mis miedos, absolutamente todo.
Este es un propósito que quiero hacerme a partir de hoy, porque en este trato amigable que tendré contigo quiero poner mi gran confianza en ti, ya que hablando así contigo me sentiré más unido a ti.
¡Bendito Niño Jesús, ten compasión de mí, que tengo todavía tantos malos pensamientos y malos deseos! Todo te lo quiero contar y pedirte ayuda para mejorar en todo, ya que solo no puedo hacer nada.
¡Tú, Divino Niño, tienes compasión de todos y la tendrás también de mí, que desde hoy comienzo a contarte absolutamente todo lo que me pasa!
¡Qué consuelo siento ya de solo pensar que me refugiaré en tu Corazoncito!
Tú quieres que yo trate contigo, porque tratando con un Niño, yo mismo me iré haciendo niño, y seré entonces como tú lo deseas, un infante espiritual, y tú has dicho que el Cielo es de los niños y de los que son como ellos.
¡Te amo, Niñito Jesús, y quiero amarte cada día más! ¡Gracias, Señor mío!
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Divino Niño Jesús, a partir de hoy quiero comenzar a contarte todo lo que me pasa, porque si bien tú eres Dios y todo lo sabes, igual quieres que yo te cuente con detalles todo lo que me sucede, lo que pienso, mis deseos y mis miedos, absolutamente todo.
Este es un propósito que quiero hacerme a partir de hoy, porque en este trato amigable que tendré contigo quiero poner mi gran confianza en ti, ya que hablando así contigo me sentiré más unido a ti.
¡Bendito Niño Jesús, ten compasión de mí, que tengo todavía tantos malos pensamientos y malos deseos! Todo te lo quiero contar y pedirte ayuda para mejorar en todo, ya que solo no puedo hacer nada.
¡Tú, Divino Niño, tienes compasión de todos y la tendrás también de mí, que desde hoy comienzo a contarte absolutamente todo lo que me pasa!
¡Qué consuelo siento ya de solo pensar que me refugiaré en tu Corazoncito!
Tú quieres que yo trate contigo, porque tratando con un Niño, yo mismo me iré haciendo niño, y seré entonces como tú lo deseas, un infante espiritual, y tú has dicho que el Cielo es de los niños y de los que son como ellos.
¡Te amo, Niñito Jesús, y quiero amarte cada día más! ¡Gracias, Señor mío!
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Divino Niño Jesús, a partir de hoy quiero comenzar a contarte todo lo que me pasa, porque si bien tú eres Dios y todo lo sabes, igual quieres que yo te cuente con detalles todo lo que me sucede, lo que pienso, mis deseos y mis miedos, absolutamente todo.
Este es un propósito que quiero hacerme a partir de hoy, porque en este trato amigable que tendré contigo quiero poner mi gran confianza en ti, ya que hablando así contigo me sentiré más unido a ti.
¡Bendito Niño Jesús, ten compasión de mí, que tengo todavía tantos malos pensamientos y malos deseos! Todo te lo quiero contar y pedirte ayuda para mejorar en todo, ya que solo no puedo hacer nada.
¡Tú, Divino Niño, tienes compasión de todos y la tendrás también de mí, que desde hoy comienzo a contarte absolutamente todo lo que me pasa!
¡Qué consuelo siento ya de solo pensar que me refugiaré en tu Corazoncito!
Tú quieres que yo trate contigo, porque tratando con un Niño, yo mismo me iré haciendo niño, y seré entonces como tú lo deseas, un infante espiritual, y tú has dicho que el Cielo es de los niños y de los que son como ellos.
¡Te amo, Niñito Jesús, y quiero amarte cada día más! ¡Gracias, Señor mío!
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Quince minutos con el Divino Niño Jesús
Divino Niño Jesús, a partir de hoy quiero comenzar a contarte todo lo que me pasa, porque si bien tú eres Dios y todo lo sabes, igual quieres que yo te cuente con detalles todo lo que me sucede, lo que pienso, mis deseos y mis miedos, absolutamente todo.
Este es un propósito que quiero hacerme a partir de hoy, porque en este trato amigable que tendré contigo quiero poner mi gran confianza en ti, ya que hablando así contigo me sentiré más unido a ti.
¡Bendito Niño Jesús, ten compasión de mí, que tengo todavía tantos malos pensamientos y malos deseos! Todo te lo quiero contar y pedirte ayuda para mejorar en todo, ya que solo no puedo hacer nada.
¡Tú, Divino Niño, tienes compasión de todos y la tendrás también de mí, que desde hoy comienzo a contarte absolutamente todo lo que me pasa!
¡Qué consuelo siento ya de solo pensar que me refugiaré en tu Corazoncito!
Tú quieres que yo trate contigo, porque tratando con un Niño, yo mismo me iré haciendo niño, y seré entonces como tú lo deseas, un infante espiritual, y tú has dicho que el Cielo es de los niños y de los que son como ellos.
¡Te amo, Niñito Jesús, y quiero amarte cada día más! ¡Gracias, Señor mío!
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Quince minutos con el Divino Niño Jesús
Divino Niño Jesús, a partir de hoy quiero comenzar a contarte todo lo que me pasa, porque si bien tú eres Dios y todo lo sabes, igual quieres que yo te cuente con detalles todo lo que me sucede, lo que pienso, mis deseos y mis miedos, absolutamente todo.
Este es un propósito que quiero hacerme a partir de hoy, porque en este trato amigable que tendré contigo quiero poner mi gran confianza en ti, ya que hablando así contigo me sentiré más unido a ti.
¡Bendito Niño Jesús, ten compasión de mí, que tengo todavía tantos malos pensamientos y malos deseos! Todo te lo quiero contar y pedirte ayuda para mejorar en todo, ya que solo no puedo hacer nada.
¡Tú, Divino Niño, tienes compasión de todos y la tendrás también de mí, que desde hoy comienzo a contarte absolutamente todo lo que me pasa!
¡Qué consuelo siento ya de solo pensar que me refugiaré en tu Corazoncito!
Tú quieres que yo trate contigo, porque tratando con un Niño, yo mismo me iré haciendo niño, y seré entonces como tú lo deseas, un infante espiritual, y tú has dicho que el Cielo es de los niños y de los que son como ellos.
¡Te amo, Niñito Jesús, y quiero amarte cada día más! ¡Gracias, Señor mío!
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De: LUNASOL |
Enviado: 15/10/2010 22:36 |
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Divino Niño Jesús, a partir de hoy quiero comenzar a contarte todo lo que me pasa, porque si bien tú eres Dios y todo lo sabes, igual quieres que yo te cuente con detalles todo lo que me sucede, lo que pienso, mis deseos y mis miedos, absolutamente todo.
Este es un propósito que quiero hacerme a partir de hoy, porque en este trato amigable que tendré contigo quiero poner mi gran confianza en ti, ya que hablando así contigo me sentiré más unido a ti.
¡Bendito Niño Jesús, ten compasión de mí, que tengo todavía tantos malos pensamientos y malos deseos! Todo te lo quiero contar y pedirte ayuda para mejorar en todo, ya que solo no puedo hacer nada.
¡Tú, Divino Niño, tienes compasión de todos y la tendrás también de mí, que desde hoy comienzo a contarte absolutamente todo lo que me pasa!
¡Qué consuelo siento ya de solo pensar que me refugiaré en tu Corazoncito!
Tú quieres que yo trate contigo, porque tratando con un Niño, yo mismo me iré haciendo niño, y seré entonces como tú lo deseas, un infante espiritual, y tú has dicho que el Cielo es de los niños y de los que son como ellos.
¡Te amo, Niñito Jesús, y quiero amarte cada día más! ¡Gracias, Señor mío!
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