Siempre
Siempre regresas. Para ti no hay tiempo ni tiene oscuros límites la tierra.
Siempre vuelves. Y siempre estoy aquí, esperando tus manos, llenándome de sueños como de lluvia un árbol. No hay nada diferente. Todo es igual y puro cuando vuelves. No han pasado los días ni he sufrido.
Estoy sola, con el corazón limpio como una fuente nueva. Tengo otra vez palabras y caminos y contigo regresan las brisa y las estrellas.
Regresan las campanas y los pájaros, me devuelves la música, el murmullo de los ríos lejanos, la claridad del monte, la perfecta verdad de que te amo.
Maruja Vieira
|