Aquella tarde que sali del hospital por problemas de depresión mire a muchas personas sonreir y ser felices y tambien vi que habia personas tristes, con la mirada perdida, enojados/as, todos vivos todavia como yo, todos y todas buscando tambien como yo una razon para ser feliz.
Me percate de algo, que las personas tristes parecian tener mucha prisa, pero cual seria su prisa? que ni siquiera deseaban saludar a quien se acercaba a su alrededor.
Me Acerque entonces a alguien que parecia feliz y alegre observando los arboles que se mecian con el aire, era un hombre que parecia tranquilo sin prisa, le pregunte entonces: porque usted es feliz y esas otras personas no?
Me dijo: sabes que mis sueños para que yo sea feliz no se han cumplido y creo que sera mucho tiempo para que se cumplan o probablemente poco o nunca, pero no tengo prisa, porque estoy muy ocupado admirando la naturaleza que me alegra con sus colores.
Le pregunte si ha tenido alguna razon para estar triste, el me contesto: si claro! estuve triste porque tenia prisa que se cumplieran mis sueños para ser feliz lo más pronto posible pero me invadio la triste al descubrir que todavia faltaba mucho tiempo para lograr mis sueños y ser feliz, estaba tan ocupado concentrado en el futuro que olvide hasta las bellas mañanas bellas de sol que podia admirar con mis ojos, la sonrisa de la gente que me ama, la fortuna de poder comunicarme, entre otros regalos de la vida, sin saber que otras personas que no tienen esa dicha, estarian muy felices de por lo menos tener este regalo de la vida, asi que ahora no tengo prisa, estoy muy ocupado contemplando y disfrutando lo que me regalo la vida.
Creo en la vida! porque creo en mis sueños que aunque se cumplan o no me doy la oportunidad de ser feliz a lo largo del camino.