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Quince minutos con el Divino Niño Jesús
¡Divino Niño Jesús, hoy quiero darte gracias! ¡Cuántas cosas me has dado, y cuánto has hecho por mí y los míos!
Quiero agradecerte todos los momentos de alegría y de gozo que pasé en mi vida, porque sé que fueron debidos a que tú velabas sobre mí, y si siempre recurro a ti en los momentos difíciles, es justo y lógico que te agradezca cuando las cosas me van bien, ya que todo es gracias a ti.
¡Bendito seas Divino Niño! Solo quiero pedirte que me aumentes la fe, para que no me descorazone en las pruebas difíciles, y siempre me tome de tu manito cuando tenga que pasar por momentos duros y complicados. Si estoy contigo y tú estás conmigo, entonces ¿qué podré temer? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?
Pequeño y adorable Jesús, no te olvides de este pobrecito pecador que vive en la tierra, lejos de la patria del Cielo, y que desea salvarse e ir a gozar de ti en el Paraíso, por los siglos de los siglos.
¡Piedad de mí, Divino Niño Jesús! ¡Piedad de todos nosotros, de los míos y de todo el mundo! ¡Te amo con toda mi alma! ¡Bendito seas por siempre Jesús!