PROMESAS DE DIOS Cuando estés triste; yo secaré tus
lágrimas. Cuando tengas miedo; yo disiparé tus temores. Cuando estés
preocupado; yo te daré esperanzas. Cuando estés confundido; yo te ayudaré a
discernir. Y cuando estés perdido, y no puedas ver la luz;
Yo seré tu
guía brillando tan fuerte como nunca.
Cuando te parezca que
nadie
se preocupa por ti
y que no puedes encontrar amor;
es el momento de
echarte en .
mis brazos y
encontrar paz. Cuando te desalientes y
consideres
que eres una
calamidad; pon los ojos en mi espléndida faz
y contempla mi
sonrisa.
Recuerda que
te amo tal cual eres.
Cuando te desasosiegues o te
contraríes,
acude a Mí; Yo
seré tu compañero ideal.
No creas que nadie
entiende
las dificultades
que traviesas.
No es cierto: Yo
siempre te comprendo.
Tengo gran interés
por saber de ellas.
Anhelo
remediarlas.
Es entonces
cuando debes acudir a Mí y
desahogarme tus
conflictos,
tus
inquietudes, pesares y desazones.
Yo te daré soluciones que
disiparán
toda esa
ansiedad.
"¿Quién nos separará del amor de Cristo?
¿Tribulación, o
angustia, o persecución, o hambre, o desnudez,
o peligro, o
espada? Como está escrito: Por causa de ti
somos muertos todo
el tiempo; somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas
cosas somos
más que vencedores
por medio de aquel que nos amó.
Por lo cual estoy
seguro de
que ni la muerte,
ni la vida, ni ángeles, ni principados,
ni potestades, ni
lo presente, ni lo por venir, ni lo alto,
ni lo profundo, ni
ninguna otra cosa creada nos podrá separar
del amor de Dios,
que es en Cristo Jesús Señor nuestro". Romanos
8:35-39