|
De: LUNASOL (Mensaje original) |
Enviado: 21/04/2010 13:22 |
|
Enviado: 21/04/2010 11:21 |

Salmo a la búsqueda de Dios
Señor, Señor, ¿por qué te escondes de mí de esa manera? Te llamo con todas mis ansias Te busco en todas direcciones Grito desesperadamente haciaTi Me ofrezco a Ti por entero... ¿Qué más quieres? ¿Acaso vas a negarte indefinidamente a escucharme?
Hijo mío, deja de agitarte de ese modo. ¿Cuándo vas a comprender que no eres tú quien me busca, sino Yo quien te llamo desde siempre; que no eres tú quien me ora, sino Yo quien intenta sin descanso hacerme oír por ti; que no eres tú quien me desea, sino Yo quien aspira a ti infatigablemente; que no eres tú quien me llama, sino Yo quien, día y noche, llama a tu puerta?
Tus oraciones y tus súplicas no son sino respuesta a las que yo te dirijo. Y es que el hambre que tienes tú de Mí jamás podrá compararse al hambre que Yo tengo de ti. La sed que tienes tú de Mi agua no se aplacará jamás si no aprendes, en el silencio a venir a beber de Mi fuente sin desear ninguna otra..
Copyright©2008.Webset--Alma Irene designs All rights reserved
respetar sello y autoria si deseas utilizarlos
| | | | | | | | | | | |
|
|
Primer
Anterior
2 a 5 de 5
Siguiente
Último
|
|

Salmo a la búsqueda de Dios
Señor, Señor, ¿por qué te escondes de mí de esa manera? Te llamo con todas mis ansias Te busco en todas direcciones Grito desesperadamente haciaTi Me ofrezco a Ti por entero... ¿Qué más quieres? ¿Acaso vas a negarte indefinidamente a escucharme?
Hijo mío, deja de agitarte de ese modo. ¿Cuándo vas a comprender que no eres tú quien me busca, sino Yo quien te llamo desde siempre; que no eres tú quien me ora, sino Yo quien intenta sin descanso hacerme oír por ti; que no eres tú quien me desea, sino Yo quien aspira a ti infatigablemente; que no eres tú quien me llama, sino Yo quien, día y noche, llama a tu puerta?
Tus oraciones y tus súplicas no son sino respuesta a las que yo te dirijo. Y es que el hambre que tienes tú de Mí jamás podrá compararse al hambre que Yo tengo de ti. La sed que tienes tú de Mi agua no se aplacará jamás si no aprendes, en el silencio a venir a beber de Mi fuente sin desear ninguna otra..
Copyright©2008.Webset--Alma Irene designs All rights reserved
respetar sello y autoria si deseas utilizarlos
| | | | | | | | | | | |
|
|
|

Salmo a la búsqueda de Dios
Señor, Señor, ¿por qué te escondes de mí de esa manera? Te llamo con todas mis ansias Te busco en todas direcciones Grito desesperadamente haciaTi Me ofrezco a Ti por entero... ¿Qué más quieres? ¿Acaso vas a negarte indefinidamente a escucharme?
Hijo mío, deja de agitarte de ese modo. ¿Cuándo vas a comprender que no eres tú quien me busca, sino Yo quien te llamo desde siempre; que no eres tú quien me ora, sino Yo quien intenta sin descanso hacerme oír por ti; que no eres tú quien me desea, sino Yo quien aspira a ti infatigablemente; que no eres tú quien me llama, sino Yo quien, día y noche, llama a tu puerta?
Tus oraciones y tus súplicas no son sino respuesta a las que yo te dirijo. Y es que el hambre que tienes tú de Mí jamás podrá compararse al hambre que Yo tengo de ti. La sed que tienes tú de Mi agua no se aplacará jamás si no aprendes, en el silencio a venir a beber de Mi fuente sin desear ninguna otra..
Copyright©2008.Webset--Alma Irene designs All rights reserved
respetar sello y autoria si deseas utilizarlos
| | | | | | | | | |
|
|
|
Primer
Anterior
2 a 5 de 5
Siguiente
Último
|