- ¿Te sientes como un pájaro
herido por la vida, porque cuando emprendiste el vuelo, te dispararon antes
de llegar? ¿Porque cuando cerraste los ojos para buscar la luz, se te
llenaron de lágrimas? ¿Porque cuando te sentaste al borde del camino, viste
pasar a mucha gente y ninguna se fijó en ti?
- ¿Eres un pájaro herido
porque el amor que era tu mundo se desplomó de golpe, y el nido se te quedó
vacío, el corazón hueco y las cosas sin sentido?
- ¿Eres un pájaro
herido porque aquellas palabras injustas y duras se te metieron en el pecho
con más fuerza que una bala explosiva?
- ¿Eres un pájaro herido porque
la tierra sin aguas se volvió sequía, la semilla sin fruto se volvió cáscara
y el jardín sin flores se volvió aridez, y esos sueños llenos de esperanza se
te han caído por tierra?
- ¿Estás herido porque has tenido un
derrumbe, porque el camino sin el rumbo que querías, se te ha vuelto pesado;
y sin la luz que te alumbraba, se te ha vuelto gris, y el deber se te ha
hecho fatigoso, el tiempo interminable, y la vida lágrima, y la
lágrima soledad, y la soledad vacío?
Puedes ser "un pájaro herido";
pero... ¡estás vivo! Todavía puedes resurgir, despegar, volar y
reconstruirte. Eres un pájaro herido por la vida, pero no encerrado en una
jaula, no atrapado por una imposición, no sujeto por algo irremediable.
Tienes alas que te pertenecen y toda la inmensidad para volar. Tienes a tu
disposición una sonrisa para sembrarla en el dolor, dulzura para la
resignación, acatamiento para la rebeldía, paz, aceptación y serenidad, para
tu alivio y tu desconsuelo.
"Por eso, de la manera que recibieron a
Cristo Jesús como Señor, vivan ahora en Él, arraigados y edificados en Él,
confirmados en la fe como se les enseñó, y llenos de gratitud. Cuídense de
que nadie los cautive con la vana y engañosa filosofía que sigue
tradiciones humanas, la que va de acuerdo con los principios de este mundo y
no conforme a Cristo. Toda la plenitud de la divinidad habita en
forma corporal en Cristo; y en Él, que es la cabeza de todo poder
y autoridad, ustedes han recibido esa plenitud. Además, el Él
fueron circuncidados, no por mano humana sino con la circuncisión
que consiste en despojarse del cuerpo pecaminoso. Esta circuncisión
la efectuó Cristo. Ustedes la recibieron al ser sepultados con Él en el
bautismo. En Él también fueron resucitados mediante la fe en el poder de
Dios, quien lo resucitó de entre los muertos"
Colosenses 2:6-12.