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Respuesta  Mensaje 1 de 30 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD  (Mensaje original) Enviado: 02/05/2011 03:52

Enviado: 28/06/2009 21:20

 

El encuentro con la palabra de Dios nos lleva a reflexionar

sobre nuestra mision , comportamiento y fe,  aqui dejare unas reflexiones

sobre  ella, el estar cerca de el, el hacerlo dueno de nuestra alma

el que haya dejado a su hijo derramar su sangre , por nosotros

nos hace perdonar nuestras faltas

Espero , la conversion real autentica en la gracia de Dios

gracias mis gaviotas

  

 

 

  



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Respuesta  Mensaje 2 de 30 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 03:54

 

“PORQUE VIMOS SU ESTRELLA EN ORIENTE Y HEMOS VENIDO A ADORARLO”

Mt 2, 1-12

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

1.           EL PROFETA ISAIAS ANIMA A ISRAEL CON LA ESPERANZA DE UNA LUZ QUE VA A SURGIR DE ÉL PARA ILUMINAR AL MUNDO ENTERO.

Ya viene el Señor del universo. En sus manos, están la realeza, el poder y el imperio. (Mal 3, 1; 1Crón 19, 12), así nos anuncia la Antífona de nuestra celebración de la Epifanía del Señor, es una exclamación gloriosa que notifica la disposición de todos los pueblos a la fe. ¡Levántate, resplandece, porque llega tu luz y la gloria del Señor brilla sobre ti! (Isaías. Is 60, 1-6).  ¿Cuál es la Luz que llega?, Cristo, el Salvador es la luz que a la cual se refiere en el libro de Isaías.

Cristo-Luz brilla en las tinieblas y a su resplandor acudirán pueblos y reyes con cantos y ofrendas. Mira a tu alrededor y observa: todos se han reunido y vienen hacia ti; tus hijos llegan desde lejos …..se volcarán sobre ti los tesoros del mar y las riquezas de las naciones llegarán hasta ti…….Todos ellos vendrán desde Sabá, trayendo oro e incienso, y pregonarán las alabanzas del Señor. Jesús se manifiesta hoy y es reconocido como Dios.

2.           PUES JESÚS HA VENIDO NO SÓLO PARA LA SALVACIÓN DE ISRAEL, SINO PARA LA DE TODOS LOS HOMBRES DE CUALQUIER RAZA O NACIÓN.

Ya no se contempla al rededor del pesebre la humilde presencia de los pastores, sino la fastuosa comitiva de los Magos, que han venido del Oriente para rendir homenaje al Niño Dios, como representantes de los que no pertenecían a su pueblo. Pues Jesús ha venido no sólo para la salvación de Israel, sino para la de todos los hombres de cualquier raza o nación. El instituyó «la nueva alianza en su sangre, convocando un pueblo de entre los judíos y los gentiles, que se condensara en unidad... y constituyera un nuevo Pueblo de Dios» (LG 9).

También S. Pablo habla de este grandioso misterio que él ha tenido la misión de anunciar al mundo: - los gentiles son coherederos y miembros todos de un mismo cuerpo, copartícipes de las promesas en Cristo Jesús mediante el Evangelio- (Ef 3, 6).

La fiesta de la Epifanía, primera manifestación y realización de ese misterio, incita a todos los fieles a compartir las ansias y las fatigas de la Iglesia, la cual ora y trabaja a un tiempo, para que la totalidad del mundo se incorpore al pueblo de Dios, - Cuerpo del Señor y templo del Espíritu Santo- (LG 17).

Epifanía, o Teofanía, quiere decir precisamente ”manifestación de Dios”; que la oración y el celo de los creyentes apresuren el tiempo en que la luz de la fe brille sobre todos los pueblos, para que todos conozcan --la insondable riqueza de Cristo- (Ef 3, 8) y adoren en él a su Dios. (Fr. Gabriel de Santa M. Magdalena, OCD Intimidad Divina)

3.           ¿DÓNDE ESTÁ EL REY DE LOS JUDÍOS QUE ACABA DE NACER?” 

Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: “¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?

San Mateo, comienza es fragmento del Evangelio precisando el lugar del nacimiento de Cristo, “En Belén de Judea”, también nos sitúa cronológicamente, “bajo el reinado de Herodes”, Se refiere a Herodes el Grande, que reinó en años antes de Cristo. En esa época narra la venida de unos “Magos de Oriente” a Jerusalén.

El Evangelio nos relata: “unos magos”, no dice que sean reyes. Se sostiene que venían desde Persia, que eran “celosos observadores de la justicia y de la virtud.” Cicerón añade que son “la clase de sabios y doctores en Persia.” En una segunda época tardía, después de la conquista de Babilonia, degeneraron y pasaron a ser nigromantes y astrólogos en el sentido peyorativo. San Jerónimo dice: “La costumbre y lenguaje popular toma los magos por gente maléfica.” Los magos que aquí presenta el evangelio aparecen como personajes importantes y hombres dedicados al estudio, principalmente de los astros.

No eran, por tanto, reyes. Ni por su nombre, ni por su origen, ni por el modo como Herodes los recibe y marchan a Belén. El texto del evangelio dice que proceden “de Oriente” o mejor aún, “de las regiones orientales.” Ellos mismos dirán “Porque vimos su estrella en Oriente” Sin embargo, al tratar de precisar la región, surgen las divergencias. Como exprese antes, pudiera ser Persia, el país originario de los magos. Esta es la opinión de la mayoría de los Padres y así son representados en varias catacumbas y aun en la iglesia de Belén, del siglo IV. Caldea — Babilonia —, además de ser país de magos, estuvo en contacto con Israel y pudo conocer sus esperanzas mesiánicas. Sin embargo, para otros, no parece que sea este país. Así también puede ser Arabia, país del Este por excelencia, porque su comercio y las invasiones a Palestina se hacían por Moab y el Jordán. En estas regiones se encontraba el país de los nabateos, donde residían gran número de judíos con frecuentes relaciones con Palestina. Es probable, pues, que el relato de san Mateo se refiera a esta gran zona de Arabia.

La llegada de los Magos a Jerusalén fue diversamente interpretada en la tradición. La opinión más frecuente en los Padres es que fue poco después del nacimiento de Cristo. Sin embargo, la opinión ordinaria es que se pone sobre año y medio después, ya que Herodes da la orden de matar a los niños de “dos años abajo.”

4.           “PORQUE VIMOS SU ESTRELLA EN ORIENTE Y HEMOS VENIDO A ADORARLO”

Nos presenta esta estrella con un carácter sobrenatural. Pues se les aparece y desaparece; les va guiando y camina delante de ellos; llegada sobre el lugar donde estaba el Niño, se paró. Su semejanza puede encontrarse en lo que se lee en el Éxodo: que “una columna de fuego, en la noche, iba delante de ellos” en el camino de Israel por el desierto (Ex 13:21).

El que los Magos conocieran que aquella estrella anunciaba el nacimiento del “Rey de los judíos,” además de la ilustración y moción sobrenaturales que había que suponer, se realizó por algo que estaba en el ambiente. Era entonces esperado el Mesías, expectación que di-fundieron los judíos en su cautividad de Babilonia y en la Diáspora. (Dispersión de la comunidad del pueblo judío)

Habiendo visto la estrella, “Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo”, se encaminan a Jerusalén. Pensaban que el acontecimiento era del dominio público. Por ello preguntan, sin más, dónde estaba el Rey de los judíos que había nacido y venimos para adorarle. Y, a pesar de que su presencia en Jerusalén no debió de llamar la atención, acostumbrada a diversas caravanas, la noticia llegó a Herodes, quien temió que pudieran crearle revueltas y peligros políticos.

Ante este hecho, “El rey Herodes quedó desconcertado”, Herodes convoca a todos los príncipes de los sacerdotes y a los escribas del pueblo. El Sanedrín era el Gran Consejo de la nación. Constaba de 71 miembros, divididos en tres grupos: príncipes de los sacerdotes, que eran los ex sumos sacerdotes, y re-presentaban a las grandes familias sacerdotales; los escribas, cultivadores e intérpretes de las Escrituras, y los ancianos, representantes de los sectores importantes de la nación. El Consejo estaba presidido por el sumo sacerdote. Y, reunidos, les pregunta “dónde había de nacer el Mesías.” Le contestaron con el texto de Miqueas: “En Belén de Judea” -le respondieron-, porque así está escrito por el Profeta: “Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el pastor de mi pueblo, Israel”.

Entonces Herodes mandó llamar en secreto a los Magos y les interrogó cuidadosamente sobre el tiempo de la aparición de la estrella. Lo hizo en secreto, personalmente, como era su costumbre. El historiador judío y fariseo Josefo cuenta que Herodes mismo, “frecuentemente disfrazado con traje de hombre privado, en las noches, se mezclaba entre las turbas para experimentar y saber por sí mismo lo que sentían de su reinado”. Cerciorado de este dato, le interesaba actuar con astucia, temiendo pudiera ser un enredo político, tramado contra él desde fuera. En su mismo palacio se habían urdido conjuras, bajo el pretexto de la aparición próxima del Mesías, que terminaron en sangre

5.           “ESTA ESTRELLA ES EL CAMINO, Y EL CAMINO ES CRISTO

Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje. Con el consejo que les da de volver a él para poder ir a “adorarlo,” no en el sentido religioso, sino de acatamiento externo, se pusieron los Magos en camino hacia Belén y vieron de nuevo la estrella. San Mateo dice; “Cuando vieron la estrella, se llenaron de alegría” Ellos se regocijaron porque en vez de ver fallidas sus esperanzas, fueron, por el contrario, confirmadas más y más, y porque veían recompensadas las penalidades de un camino tan largo. Se alegra con gozo aquel que se alegra en Dios, que es el verdadero gozo. El misterio de la estrella les había hecho presentir que la dignidad del Rey que había nacido aventajaba a la de todos los reyes de la tierra.

San Ambrosio, dice hermosamente de este párrafo; “Esta estrella es el camino, y el camino es Cristo, pues por el misterio de su encarnación Cristo es nuestra estrella, astro brillante de la mañana que no se ve donde está Herodes, pero que vuelve a aparecer allí donde está el Salvador y enseña el camino”

El Texto sigue; “Que les guió hasta la casa donde estaba el Niño”. No es probable que fuese ya en el pesebre, porque si ya habían pasado algún tiempo, talvez al año y medio del nacimiento de Cristo, lo natural es que hubiesen ocupado una modesta casa. El evangelio dice; “Al entrar en la casa, encontraron al niño con María”

6.           Y POSTRÁNDOSE, LE RINDIERON HOMENAJE

Allí, “postrándose” en tierra al estilo oriental, que revestía varias formas, “le adoraron.” Y “abriendo sus cofres,” le ofrecieron sus dones, “oro, incienso y mirra,” dones principescos, como en otro tiempo la reina de Saba ofreció a Salomón

San Agustín dice; “Se le ofrece el oro como a un gran rey, se quema el incienso en su presencia como delante de Dios, y se le ofrece la mirra como a aquél que había de morir por la salvación de todos”

Finalmente el texto dice; “Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino”

San Agustín dice de este párrafo: El impío Herodes, hecho cruel por el temor, quiso desencadenar su furor. Pero, ¿cómo la malicia había de enseñorearse del que había venido a este mundo para extirpar a la misma malicia?

En efecto, los que habían ofrecido dones al Señor bien merecían recibir esta advertencia que recibieron en sueños.

7.           LA LUZ DE LA ESTRELLA QUE GUIÓ A LOS MAGOS, BRILLA PARA TODO EL  MUNDO

En aquel tiempo, los escribas y muchos sacerdotes, muy conocedores de las escrituras, pasan por un periodo de una fe hundida, no hay en ellos ni interés ni esfuerzo para conocer donde esta y visitar a Niño Dios, sin embargo gente humilde como los pastores de Belén, que en este caso representan al sencillo pueblo de Israel, fueron a visitarle, como también fueron los Magos, que en este caso representan a los pueblo del resto del mundo, y a todos ellos, Dios le hace llegar la salvación, por medio de su Hijo Jesús.

Sepamos ver como la luz de la estrella que guió a los Magos, brilla para todo el  mundo, es la misma luz que necesita ser interpretada para seguirla.

Aquésta me guiaba, más cierto que la luz del medio día, a donde me esperaba quien yo bien me sabía en parte donde nadie parecía. (san Juan de la Cruz)

¡Pueblos de la tierra, alaben al Señor! (Sal 71)

Porque él librará al pobre que suplica y al humilde que está desamparado. Tendrá compasión del débil y del pobre, y salvará la vida de los indigentes.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

EPIFANIA

Epifanía quiere decir “manifestación” y la Palabra de Dios en esta solemnidad está centrada toda sobre Jesús Mesías, Rey y Salvador universal de las naciones. No ha venido sólo para Israel, sino también para los paganos, es decir, para toda la familia humana. La venida de los Magos es el inicio de la unidad de las naciones, que se realizará plenamente en la fe en Jesús, cuando todos los hombres se sientan hijos del mismo Padre y hermanos entre ellos. Los Magos, como primeros “escuchadores” y testigos de Cristo, son tipo y preludio de una más grande multitud de “verdaderos adoradores”, que constituirá la mies espiritual de los tiempos mesiánicos. Jesús es el sembrador, que trae la buena semilla, de la Palabra para todos; el Espíritu ha hecho madurar la semilla y la Iglesia está invitada a recoger el abundante fruto sembrado con la revelación de Jesús y fecundado con su muerte.

Como de la vida de comunión y de amor entre el Padre y el Hijo ha derivado la misión de Jesús, así de la intimidad entre Jesús y la Iglesia surge la misión de los discípulos: crear la unidad entre las razas, pueblos y lenguas. Es la Palabra la que crea la unidad en el amor entre los creyentes de todos los tiempos. A través de ella nace la fe y se establece en el corazón del hombre abierto a la verdad en una existencia vital en Dios, que hace al hombre contemporáneo pertenencia de Cristo. A quienes lo buscan con corazón sincero, Jesús les ofrece unidad en la fe y en el amor. En este ambiente vital todos se hacen “uno” en la medida en que acogen a Jesús y creen en su palabra: “Seremos una sola cosa no por poder creer sino porque habremos creído” (san Agustín).

En Jesús todos pueden ser una sola cosa y descubrir que la plenitud de la vida consiste en entregarse a Cristo y a los hermanos, y esto es amar en la unidad.

 

ORACION (3)

 

Padre santo, que nos has enviado a tu Hijo como salvador universal de los pueblos, te alabamos por la manifestación de Jesús, nuestro rey. Es un rey sin corona, o más aún, con corona de espinas, porque es en su pasión donde se puede comprender el auténtico significado de su soberanía, una realeza bastante distinta de la que buscan los hombres.

Te bendecimos, Padre, por Jesús salvador universal. Vino para salvar a todos y para reunir a los hijos de Dios dispersos. No más ya una comunidad dividida y contrapuesta, sino una familia reunida, que camina en la luz y el esplendor de tu gloria. Todos, judíos y paganos, estamos “llamados en Cristo a participar de la misma herencia, a formar un mismo cuerpo” (Ef 3,6), Y la venida de los Magos constituye el inicio de esta paz universal de las naciones. Señor, queremos comprender cada vez mejor que la solución de la tensión entre universalidad y elección que tantas veces nos ha puesto unos contra otros se resuelve en el entender que la elección es servicio a todo hombre.

Haz, Señor, que la Iglesia entera sepa, como los Magos, caminar siempre hacia Belén para adorar al rey universal de las gentes pero, al mismo tiempo, sepa desde Belén dirigirse al mundo para desempeñar la misión que Jesús le ha confiado, esto es, la de ir al encuentro de todos. Para que la comunidad cristiana, mientras va en busca de los alejados y de quienes se sienten excluidos, sepa llamarlos a la esperanza y a la vida, sin olvidar que la violencia que pueda sufrir de parte de los hombres forma parte de la misma misió


Respuesta  Mensaje 3 de 30 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 03:55

“Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca”

Mt 4, 12-17. 23-25

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

1.      Y, DEJANDO NAZARET, SE ESTABLECIÓ EN CAFARNAÚN, A ORILLAS DEL LAGO

Sucedió que la predicación de Juan Bautista, provoco una importante esperanza del Mesías, en quien se ha puesto una confianza absoluta y de quien se espera la solución de todos los problemas. Esto hizo temer a Herodes Antipas un movimiento revolucionario. Herodes, al ser censurado por Juan Bautista, como consecuencia de su incesto, lo encarceló y luego lo degolló. (Mt 14,10).

Cuando Jesús se enteró de la prisión de Juan Bautista, comprendiendo la actitud de Antipas frente a El, no solamente se aleja de Judea, sino que también abandona la misma Nazaret, donde se había criado, para establecerse en Cafarnaúm, cuya precisión topográfica indica Mateo, pues por razón de su localización verá él su vinculación con la profecía mesiánica de Isaías.

Cafarnaúm estaba situada al borde del lago de Genezaret, enclavada en la tribu de Neftalí, no lejos de la de Zabulón, junto al lago de Tiberíades.

San Mateo, ve en esta venida de Jesús a establecerse en Cafarnaúm como centro de su actividad misional por Galilea el cumplimiento de una profecía de Isaías.

2.      DIOS “LLENARÁ DE GLORIA” TODAS ESTAS REGIONES. GALILEA

El pasaje de Isaías alude, en su primera parte, a las invasiones asirías, que provocaron deportaciones de estas gentes a Asiría, con lo que sufrió especialmente “todo el territorio de Neftalí,” y con lo que Yahvé así los castigó y humilló, va a seguir “a lo último” un premio especial, pues Dios “llenará de gloria” todas estas regiones. Galilea, además de las deportaciones, sufrió infiltraciones paulatinas de colonos gentiles: arameos, itureos, fenicios y griegos. En tiempo de Jesús vivían numerosos gentiles juntamente con los judíos de raza y judíos mixtificados, atraídos por el comercio, sobre todo en las ciudades de Galilea superior.

Estas tribus, antes así humilladas y mixtificadas de razas y religiones, hacia que los habitantes de Judea tuviesen a los galileos como judíos inferiores, pero tuvieron un gran privilegio. Los que estaban “en tinieblas” ahora vieron la Luz (Is 9:5.6): el, Emmanuel, que comenzaba a realizar allí su obra mesiánica.

3.      “CONVIÉRTANSE, PORQUE EL REINO DE LOS CIELOS ESTÁ CERCA”.

A partir de ese momento, Jesús comenzó a proclamar: «Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca».

La síntesis de la predicación de Jesús es la conversión y el anuncio del Reino de Dios, el reconocimiento de nuestro mal comportamiento o conducta desordenada y el arrepentimiento de nuestros pecados, es el primer paso para la conversión. Esto es necesario e indispensable, para llegar a la santidad y es parte del camino de la santificación.

Así es, como Juan Bautista predica la penitencia de los judíos que se han olvidado de Dios. Jesús, predica la penitencia y la conversión a una vida de santidad. Por eso, Jesús nos enseña que para entrar al Reino de Dios, supone un cambio, un arrepentimiento. Sin embargo la conversión, es mucho más que un arrepentimiento, es un cambio radical de actitud y conducta.

El Evangelio, asocia la venida del Reino de los Cielos, y del Mesías que ha de instaurarlo. En Jesús, Dios no propone la iniciativa de la reconciliación y el ofrecimiento del perdón. Para que así suceda, es preciso que abandonemos el orgullo y nos volvamos a Dios.

4.      JESÚS RECORRÍA TODA LA GALILEA, ENSEÑANDO EN LAS SINAGOGAS”

Jesús recorría toda la Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias de la gente.

Este pasaje es un clásico relato de tipo resumen, compendio o recopilación de la obra de Jesús. El aparece como en muchas ocasiones, recorriendo Galilea acompañado siempre por sus discípulos y mucha gente sencilla. Esta presentación de “multitudes,” supone una actividad ya desarrollada de Jesús, y prepara las gentes del “sermón de la Montaña.” Muchos eran atraídos por el magnetismo de su Palabra.

La “Buena Noticia” tiene su origen en la Palabra del Evangelio, que nos anuncia la inminente llegada del Reino de los Cielos, este se ha predicado ya por dos mil años en todo el mundo, en diversos lugares y para cualquier circunstancia de nuestra vida. Eso si, los Evangelios no se acomodan a nuestra vida, nosotros debemos acomodar nuestra vida al Evangelio. Nuestra conversión es sincera, cuando nuestra vida es regida por los Evangelios e iluminados por la Palabra de Dios.

El evangelio nos da la Buena Noticia que Cristo Jesús vino a consolar a los afligidos a sanar a los Enfermos, a perdonar a los pecadores y nosotros también necesitamos la salvación que Jesús nos trajo, y convertirnos, para que pasemos de la muerte a la vida, de las tinieblas a la Luz, y que seamos hombres nuevos.

5.      VOLVERNOS A DIOS PARA OÍR SU PALABRA, Y ACOMODAR NUESTRA VIDA A LAS EXIGENCIAS DEL SEÑOR

Si ya hemos dado el primer paso a la conversión, ahora debemos consolidarlo y perfeccionarlos, volvernos a Dios para oír su Palabra, y acomodar nuestra vida a las exigencias del Señor, para cumplir su Palabra, abrámosele nuestro corazón a ella, dejémosle que penetre en nosotros, nos ayuda a purificarnos, nos convierte, no hace volver a Dios.

Dice el Señor: “Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión (Lc 15, 7)…..Del mismo modo, os digo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.”(Lc 15, 10)

Oración: Señor, te ruego que me des la Gracia de convertirme de verdad, cambiar de vida, confiar en tu misericordia y caminar por siempre el camino de Jesús.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

OTRA REFLEXION RELACIONADA EN : EL DIFICIL CAMINO DE LA CONVERSION

 

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

LOS ENCUENTROS CON JESÚS CONTIENEN Y MANIFIESTAN UNA FUERZA TRANSFORMADORA EXTRAORDINARIA

Muchas veces la Palabra de Dios en el Nuevo Testamento, y especialmente el evangelista Juan, nos presentan en estrecha relación la fe en Dios y el amor a los hermanos (d. 1 Jn 4,19-21). Es siempre la fe la que se ensancha en el amor y genera la comunión de vida. Es en la vida de fe donde el creyente puede experimentar la doble dimensión del mandamiento del amor: hacia Dios y hacia el prójimo. Y Juan ve el núcleo vital de la fe en la persona de Jesús, el hombre lleno del Espíritu de Dios, y en la acogida de su Palabra, urgente por la venida del Reino, que con él está ya presente entre los hombres.

«El centro vivo de la fe es Jesús, el Cristo; sólo por medio de él los hombres pueden salvarse, de él reciben el fundamento y la síntesis de toda verdad» (RdC 57). El es verdaderamente «la clave, el centro, el fin del hombre, y además de toda la historia humana» (GS 10). Creer en Jesús quiere decir fiarse de él, abrirse a él hasta dejarse transformar en él, aceptándolo como modelo de conducta: «Yo os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho lo hagáis también vosotros» (Jn 13,15). Esta fe en él se convierte en fuerza dinámica y creativa, enteramente encaminada a testimoniar y actuar para que Jesucristo y su mensaje sean conocidos y aceptados por los hombres. Los encuentros con Jesús contienen y manifiestan una fuerza transformadora extraordinaria, porque inician un verdadero proceso de conversión, de comunión y de solidaridad humana.

 

ORACION (3)

 

Señor, tú eres la luz que ha bajado a la tierra para iluminar a toda la humanidad, tú eres la verdad del Padre que trae esperanza y vida a los alejados que viven en las tinieblas del error, tú eres el fin de la historia humana porque por tu medio la salvación se ofrece a todos los hombres. Te damos gracias por tu Palabra, por el evangelio del amor del Padre con el que has venido a salvarnos a todos y por el ejemplo de vida que nos has dado con hechos concretos, que han afectado tu vida cuando estabas entre nosotros.

Desgraciadamente no te tratamos bien cuando viniste a nosotros, más aún, te rechazamos, colgándote de una cruz como a un malhechor. Perdónanos y danos un corazón arrepentido y capaz de conversión, para que no te reneguemos de nuevo sino, al contrario, resplandezcan en nuestra vida la luz y la alegría que nos trajiste.

Haz que nuestro testimonio cristiano se difunda en amor a los hermanos que no te conocen aún o viven en el error respecto a tu enseñanza, llena de sabiduría humana y divina. Te damos gracias, Señor, porque tu Palabra, proclamada hace tantos siglos, todavía hoy está viva y penetrante entre nosotros y siempre nos renueva el corazón. Aumenta nuestra fe en tu Palabra para que podamos penetrarla en el Espíritu y tomarla en serio como criterio de discernimiento en los sucesos y problemas que nos agobian en la vida.

Haznos capaces de contrarrestar nuestro individualismo (verdadera plaga de nuestro tiempo), con nuestra disponibilidad para ayudar a todo hombre, a fin de que podamos reencontrar la verdad de Dios y la alegría de servir a todo hermano que sufre o pasa necesidad.


Respuesta  Mensaje 4 de 30 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 03:56

Eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato”

San Marcos 6, 30-34:

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

 

1. AL REGRESAR DE SU MISIÓN

San Marcos, no relata la vuelta de los dos apóstoles, de esta primera salida en misión de a dos. A su retorno le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Los apóstoles, van mostrándole al Señor, su lealtad y su respeto a él como Maestro, fueron enviados a un ministerio y emplearon un tiempo prudente en su cometido, vuelven a quien les envía y le dan cuenta de todo lo que han hecho y enseñado.

2. VENGAN USTEDES SOLOS A UN LUGAR DESIERTO, PARA DESCANSAR UN POCO

Cristo les quiere proporcionar unos días de descanso. Por eso les lleva a un “lugar desierto” para descansar un poco. Jesús observa la gran alegría que muestran sus discípulos por la misión, el interés por aprender más y el deseo de enseñar, por eso los lleva a “Retiro”. El Señor se retira a un lugar desierto, es decir a un lugar sencillo, tranquilo, lejos de lo mundano. El Señor invita al descanso a los que trabajan de palabra y obra por él. Jesús sabe de esta necesidad humana.

3. PORQUE ERA TANTA LA GENTE QUE IBA Y VENÍA

El evangelio explica el descanso a sus discípulos, con estas palabras: Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer.

Las gentes no les dejaban solos, ni aún después de su trabajo misional, especialmente intenso: las gentes venían a Cristo. San Marcos, nos describe esta premura de las grandes cantidades de gentes como las “turbas”, pues eran muchos los que iban y venían, y ni espacio les dejaban para comer”. Acaso estas multitudes que vienen en esos momentos puedan ser un indicio del fruto de la “misión” apostólica de la cual regresaban los apóstoles.

A fin de lograr este descanso, se fueron a un retiro. Se embarcaron para ir en dirección a un lugar desierto.

4. ENTONCES SE FUERON SOLOS EN LA BARCA A UN LUGAR DESIERTO

Los discípulos no se retiraron solos, iban acompañados por Jesús. Subieron a una barca y pasaron a un lugar desierto. Al verlos partir, muchos los reconocieron y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos. El hecho de llegar antes que Jesús, yendo a pie, manifiesta que no fueron al otro lado del lago, sino que a un lugar cercano y talvez por la misma ribera, y al que por tanto podían llegar antes los que iban a pie.

Que sigan de esta forma a Jesús, muestra la fe de las gentes. Los que seguían al Señor, eran personas sencillas, por tanto lo hicieron a pie, posiblemente con poco alimento y muy fatigados, dando a conocer cuánta solicitud ponen en cuidar de su salvación. Los fariseos no alimentaban al pueblo, sino que le devoraban como lobos rapaces; por esto se reúnen en torno a Jesús, verdadero Pastor que les da el alimento espiritual, esto es, la palabra de Dios.

5. PORQUE ERAN COMO OVEJAS SIN PASTOR

Al desembarcar vio Jesús una gran muchedumbre y se compadeció de ellos, “porque eran como ovejas sin pastor.” Esta expresión aparece en el ambiente bíblico (Núm 27:17; 1 Re 22:27; 2 Par 18:16; Ex 34:5). Pero este pasaje, puesto en el evangelio, tiene, sin duda, una evocación de valor mesiánico. En el Antiguo Testamento, el pueblo había sido comparado a un rebaño, y el Mesías al pastor. Dios dice en Ezequiel: “Suscitaré para ellos un pastor único, que las apacentará. Mi siervo David (el Mesías), él las apacentará, él será su pastor” (Ez 34:23). Y Cristo, en la última Cena, se identificó con el pastor, y los apóstoles — pueblo — con el rebaño, conforme a la profecía de Zacarías (Zac 13:7). Y se proclamó el Buen Pastor (Jn 10:11ss).

6. JESÚS SE COMPADECE DE LOS HOMBRES

Jesús se nos muestra en todos los Evangelios, como la expresión plena del amor por los hombres. Su carácter esta lleno de sentimientos por todos y cada uno de los hijos de Dios. El siente una profunda pena y lástima por la desgracia o por el sufrimiento ajeno. El nunca deja de conmoverse, siempre nos enseña esa natural inclinación a compadecerse y mostrarse comprensivo ante las miserias y sufrimientos, siempre motivado por un autentico sentimiento de afecto, cariño y solidaridad, como lo hace ahora hacia aquella gente que estaba cansada y hambrienta, por querer estar en su compañía, es así como sintió una gran compasión y les estuvo regalando sus bellas enseñanzas por largo rato.

7. EL SEÑOR, ESPERA DE NOSOTROS, UN CORAZÓN COMPASIVO

Dios, tiene una gran ilusión con todos nosotros, esta es que tengamos la manera de ser con todos sus hijos como la que tuvo Jesús con sus hermanos, que siempre se preocupo de ellos incluso hasta de la necesidad del descanso. El corazón de un apóstol, no puede permanecer indiferente ante las necesidades de sus hermanos, sean estas espirituales o de otra índole. Sepamos como Jesús, mirar alrededor nuestro y veremos que hay mucho que necesitan oír una palabra de esperanza y que les hablemos del amor del Padre.

El Señor, espera de nosotros, un corazón compasivo, no dejemos de acudir en auxilio del que necesita, no dejemos de ayudar a los más necesitados por largo rato.

El Señor les Bendiga

   Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

ES JESÚS, PAN DE VIDA, QUE DA LA INMORTALIDAD A QUIEN SE ALIMENTA DE ÉL

El milagro de la multiplicación de los panes nos introduce simbólicamente en el gran y extraordinario misterio del pan de vida. El relato es importante y todos los evangelistas lo refieren y lo ponen en el centro de la actividad pública de Jesús. El Maestro realiza el milagro porque tiene compasión de la multitud, pero se trata también de un signo querido por el Cristo para revelarse a sí mismo. Estamos frente al nuevo milagro del maná realizado por Jesús, nuevo Moisés, revelador escatológico y mediador de los signos de Dios, en un nuevo éxodo: es el símbolo de la eucaristía, verdadero alimento del pueblo de Dios. Se necesita comer el pan vivo bajado del cielo para sobrevivir y entrar en comunión íntima con Jesús

Es revelación divina que el pan posee la eficacia de comunicar una vida más allá de la muerte. Es Jesús, pan de vida, que da la inmortalidad a quien se alimenta de él, a quien en la fe interioriza su Palabra y asimila su vida. La escucha interior de Jesús es alimentarse con el pan celestial y saciar el hambre que todo hombre tiene en sí mismo. Como el Padre es la fuente de la vida del Hijo, y en él toda obra de salvación encuentra su origen en el Padre, así el que participa de la eucaristía encuentra en Cristo la vida divina. Jesús recibe la vida del Padre y la da al creyente no sólo en el tiempo presente, sino al final de la historia, con aquella vida eterna que es amor, participación en el misterio pascual de Cristo, en el misterio de una carne vivificada por el Espíritu, que permite establecer un vínculo profundo con Dios, como el que existe entre el Padre y el Hijo.

 

ORACION (3)

 

Señor, tú eres un Dios que nos ha dado infinitas pruebas de amor y de bondad, no sólo creando el universo y el pequeño mundo en el que vivimos, sino también dándonos la vida y la inteligencia, por medio de la cual podemos gustar las bellezas creadas para nosotros y puestas a nuestra disposición. Pero, por encima de todo, te has demostrado Padre, dándonos la mayor prueba de tu inmenso amor al enviarnos a tu Hijo amado como Salvador, don precioso y extraordinario que sólo tu inmensa bondad podía pensar.

Verdaderamente eres un Dios de amor. Has tomado la iniciativa en la vida humana y no has permitido que permaneciéramos alejados de ti para siempre, como enemigos tuyos. Has establecido una estrecha alianza con tu pueblo elegido, a pesar de las muchas traiciones, y además nos has dado definitivamente, por medio de tu Hijo, la Iglesia como madre y lugar de salvación. Te has mostrado grande de corazón ofreciéndonos el don renovado del maná, esto es, del pan de la Palabra y de la eucaristía, sacramentos de tu amor divino. Te has preocupado también de saciar el hambre del hombre en sus necesidades espirituales y materiales, demostrando una predilección especial por los pobres y los que sufren. Nunca has olvidado llamar a ti incluso a aquellos que se sienten suficientes y seguros, porque sólo tú eres la seguridad del hombre y la felicidad que llena el corazón. Gracias por tu amor generoso y sin recato que nos hace descubrir tu verdadera identidad.

 


Respuesta  Mensaje 5 de 30 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 03:57

“Tranquilícense, soy yo; no teman”

Mc 6, 45-52

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

1.      OBLIGÓ A LOS APÓSTOLES A EMBARCARSE, Y LES ORDENA IR A LA OTRA ORILLA

Cuando leemos el Evangelio según San Mateo, la narración de este episodio es más extensa y detallada, además nos relata como Pedro camina sobre el agua hacia Jesús, ahora bien, si leemos a San Juan, es al contrario, más breve. Entendemos la omisión de Marcos, talvez se deba a la modestia de Pedro, a quien Marcos acompañó.

Según el relato de san Marcos, Jesús, después de la multiplicación de los panes, obligó a los apóstoles a embarcarse, y les ordena ir a la otra orilla, “hacia Betsaida.” Pero, según san Juan, Jesús les da la orden de ir hacia Cafarnaúm (Jn 6:17). Cafarnaúm y Betsaida no se encuentran en la misma ribera. Cafarnaúm se halla en la orilla occidental del Lago; Betsaida, en la parte nordeste del mismo. Una primera solución sería que fuesen más bien costeando, por lo cual, para ir a Cafarnaúm (Jn), tendrían que pasar en la dirección de Betsaida, (Marcos), que es marítima. Pero ellos van a “la otra parte del mar.” Y efectivamente llegaron “a donde se dirigían” (Jn 6:21) y desembarcan “en Genesaret” (Mateo y Marcos), sin duda a la región que ocupa unos cinco kilómetros sobre el Lago. Esta doble orientación — Cafarnaúm-Betsaida — ha hecho que algunos interpretan la palabra “hacia “en sentido de “enfrente de.”

2.      LOS APÓSTOLES QUEDARON EN EXTREMO ESTUPEFACTOS.

Pero también puede ser que san Marcos y san Juan citasen libremente, en el sentido que con ello sólo buscan orientar a los lectores un punto de referencia en general, quizás a san Marcos cita a Betsaida porque fuese mejor conocido para los mismos, ya que era la patria de Pedro (Jn 1:44).

Pero los que nos interesa es destacar la impresión que causa a los apóstoles la escena de Jesucristo caminando sobre el mar; los apóstoles quedaron en extremo estupefactos.” Y añade la razón: porque no habían comprendido el milagro de los panes y su mente estaba enceguecida.

3.      SIENDO ELLOS HOMBRES, NO ACABABAN DE VER LO QUE SIGNIFICABA EL PODER QUE EN PROPIEDAD TENÍA JESÚS

No es que no se hubiesen dado cuenta de la multiplicación de los panes y peces, puesto que ellos reconocieron primero que no había más que cinco panes, y luego recogieron de sobras doce cestos, sino que no habían sacado la conclusión que de allí se había de deducir el mesianismo de Jesús. Ellos mismos habían recibido el poder de hacer milagros en su “misión” por Galilea, y así, siendo ellos hombres, no acababan de ver lo que significaba el poder que en propiedad tenía Jesús, por esos estaba su mente enceguecida.

En este fragmento del Evangelio, se nos muestra el poder que tiene Jesús sobre los elementos de la naturaleza, revelando así que El es Dios, al que toda las cosas están sujetas, es decir, este milagro de Jesús es otro signo de su divinidad.

4.      JESÚS DESPIDE A LOS APÓSTOLES PARA RETIRARSE A LA MONTAÑA A ORAR

También nos muestra este pasaje, como Jesús despide a los apóstoles para retirarse a la montaña a orar. Este es un buen ejemplo para nosotros, no debemos descuidar la oración, ella esta por encima de todo tipo de preocupaciones. En este ejemplo Jesús nos enseña que hay tiempo para el trabajo y también para orar. Es decir, hagamos tiempo para nuestra tarea apostólica, pero no descuidemos el tiempo para tratar a solas nuestras cosas con Dios.

Para todo, siempre debemos poner en primer lugar la oración, ante cualquier cosa es preciso hablar con el Padre, especialmente si hablaremos de Dios.

Jesús no deja nunca de orar, los Evangelios nos muestran muchas situaciones donde El se retira a orar, y busca la soledad para hacerlo.

5.      LA ACTIVIDAD MAS IMPORTANTE ES ORAR, ES LA MEJOR FORMA DE UTILIZAR EL TIEMPO

Muchas veces hablamos mucho, somos inquietos, queremos hacer muchas cosas, pero la actividad mas importante es orar, es la mejor forma de utilizar el tiempo, y no se puede considerar como algo secundario.

Cuando planifiquemos la actividad del día, incluyamos unos minutos para la oración, y dejemos esos instantes para dedicarnos con constancia a comunicarnos con nuestro Padre y que nada nos aparte de esta intención.

Y cuando estemos solos, o cuando nos veamos solo, aprendamos a sentir la presencia del Señor, El siempre quiere estar con nosotros, lo hemos visto que no deja de preocuparse por sus apóstoles y esta justamente ahí, donde el peligro asecha, para animarnos y darnos confianza. Es lógico asustarse si no tenemos a Jesús junto a nosotros, es normal que nos sintamos solos si no tenemos su compañía. Pero ahí esta Jesús diciéndonos "Tranquilícense, soy yo; no teman".

6.      NOS SUCEDE QUE NO IDENTIFICAMOS LA VOZ DE CALMA QUE NOS DA EL SEÑOR

En muchas ocasiones perdemos la tranquilidad, y tenemos a nuestro alrededor una tormenta de preocupaciones y nos sucede que no identificamos la voz de calma que nos da el Señor o nos cuesta mucho reconocer su presencia, seguramente esto es porque estamos algo alejados de Dios, y entonces no hundimos en la inseguridad que esta bajo nuestros pies. Cuando esto suceda busquemos tomar la mano salvadora de Jesús que se extiende hacia nosotros, y hagámoslo poniendo mucho de nuestra parte.

En efecto, tenemos que poner mucho de nosotros y hacerlo en forma habitual cada día, ya que Jesús nos pide esfuerzo, y si damos todo de si, podemos confiar en la ayuda de Jesús. Frente al peligro, El nos extenderá cariñosamente las manos para salvarnos, pero nos hará ver la poca fe, nos echará en cara que si estuvimos en peligro y tuvimos miedo fue por no confiar en El o por que no hemos distanciados de El.

Todo volvió a la calma en el momento que Jesús subió a la barca con ellos. Todo es distinto cuando nosotros recibimos a Jesús, es cuestión de fe, esa fe que debe guiar nuestra vida, nuestro propósitos, nuestros planes, fe que debemos mantenerse viva, para que ilumine la fuente de energía que permite vivir en el amor del Padre, y para que no se apague no descuidemos la oración.

El Señor les Bendiga

   Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

“PARTICIPANDO REALMENTE DEL CUERPO DEL SEÑOR EN EL PARTIR EL PAN, SOMOS ELEVADOS A LA COMUNIÓN CON EL ENTRE NOSOTROS” (LG 11).

La vida cristiana tiene una doble dimensión: vertical y horizontal. La primera nos hace tomar conciencia del infinito amor del Padre, que es amor y «ha enviado a su Hijo como salvador del mundo» (cf. 1 Jn 4,14) y quiere vivir en comunión con nosotros, sus hijos queridos. La unión perfecta entre Dios y el creyente se realiza primero en el contacto con la Palabra de Dios y después participando en la mesa eucarística. Nuestra carne y nuestra sangre se mezclan, entonces, con la carne y la sangre de Dios. Y somos transformados y divinizados. «No somos nosotros quienes transformamos a Dios en nosotros», afirma san Agustín, «somos nosotros los transformados en Dios». La eucaristía es, pues, el lugar privilegiado para el encuentro con Cristo vivo, fuente y culmen de la vida de la Iglesia, garantía de la comunión con el Cuerpo de Cristo y participación en la solidaridad, como expresión del mandato de Jesús: “Amaos unos a otros como yo os he amado” (Jn 13,34).

La segunda dimensión, el amor a los hermanos, es consecuencia y signo del amor a Dios (cf. 1 Jn 4,12). También este aspecto de la caridad fraterna tiene su plena realización en el misterio eucarístico: “Participando realmente del Cuerpo del Señor en el partir el pan, somos elevados a la comunión con El entre nosotros” (LG 11). Este amor se hace en el cristiano una fuerza transformante y operativa, capaz de alejar todo temor, porque el que ama no tiene miedo y el que come y bebe el cuerpo y la sangre de Cristo tendrá la plenitud de la vida.

 

ORACION (3)

 

Padre santo, a ti, que eres la plenitud del amor, te agradecemos el don que nos has hecho de Jesús-Eucaristía, pan de vida partido para nosotros y alimento de nuestra vida espiritual, personal y comunitaria. No pudiste hacernos regalo más hermoso: dejarnos la persona misma de tu Hijo, perennemente presente entre nosotros, bajo las especies del pan y el vino eucarísticos en todos los ángulos de la tierra. Pero nosotros queremos corresponder a tu inmenso don procurando vivir en comunión constante contigo a través de los signos que el apóstol Juan nos ha presentado: el amor mutuo entre los hermanos, la fe en tu Hijo Jesucristo y la acogida de la presencia del Espíritu Santo en nosotros por el sacramento del bautismo. Sólo este camino de fe nos da la certeza de tu amor y de tu paz.

A veces nos sentimos fatigados y cansados al recorrer este camino y hasta tenemos miedo de confiar en ti y de mirarte, como los discípulos en la barca cuando tú andabas sobre las aguas, porque vemos que muchas de nuestras aspiraciones se frustran y un viento contrario dificulta nuestra marcha cotidiana. Padre bueno, intervén en nuestra vida cuando estamos inquietos y sin esperanza, y devuélvenos el coraje de subirte a nuestra barca para caminar hacia ti con renovada confianza, porque tú eres la única certeza segura y la verdad de la vida.


Respuesta  Mensaje 6 de 30 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 03:58

“El espíritu del señor está sobre mí”

Lc 4, 14-22a

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

1.      JESÚS VOLVIÓ A GALILEA CON EL PODER DEL ESPÍRITU

Después de ser bautizado, Jesús volvió a Galilea con el poder del Espíritu, y su fama corrió por toda aquella región, enseñaba en las sinagogas de los judíos y todos lo alababan y luego regreso a Nazaret, lugar donde se había criado, y el sábado fue a la sinagoga, como era su costumbre. La sinagoga, edificio destinado al culto judío, tenía una persona que presidía y dirigía el culto, vigilaba el orden y designaba al lector, el invitó a leer y explicar la lectura de los profetas a Jesús, esta sagradas escrituras estaban escritas en hebreo, por tanto no eran leídas por la gente del pueblo que hablaba en arameo, entonces la costumbre era que un traductor hacia simultáneamente la traducción de lo leído al arameo.

2.      EL ESPÍRITU DEL SEÑOR ESTÁ SOBRE MÍ

Así fue como, se puso de pie para hacer la lectura y le pasaron el libro del profeta Isaías. Jesús desenrolló el libro y encontró el pasaje donde esta escrito:

-El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para llevar a los pobres la buena noticia; para anunciar la liberación a los cautivos y la curación a los ciegos; para dar libertad a los oprimidos y a proclamar el año de gracia del Señor-

Si reflexionamos sobre este párrafo, vamos a decir que nosotros siempre debemos hacer las cosas motivados por el Espíritu Santo, y nos dirigimos al Espíritu con ruegos de un modo que se exprese con claridad.

3.      “¡QUE COSA TAN MARAVILLOSA HARÍA DIOS EN LAS ALMAS, SI LAS ALMAS SE DEJARAN HACER!”

Dicen que Santa Teresita del Niños Jesús, sobre la acción del Espíritu Santo, expreso en una ocasión, “¡Que cosa tan maravillosa haría Dios en las almas, si las almas se dejaran hacer!”

Es eso lo que debemos hacer, dejar que el Espíritu Santo, obre, descienda y actúe en nosotros, olvidados de nosotros mismos y entregados plenamente al Espíritu del Señor, por que Dios también nos ungirá para llevar a los pobres la buena noticia a los hombres de hoy, y a ellos debemos transmitir la liberación de los oprimidos y a proclamar el año de gracia del Señor. No temamos sentirnos ungido por el Señor, pero obrando en todo tal como somos.

4.      HOY SE HA CUMPLIDO ANTE USTEDES ESTÁ PROFECÍA

El evangelio de Lucas continúa diciendo que Jesús después enrolló el libro, lo devolvió al encargado y se sentó. Los ojos de todos los asistentes a la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: -Hoy se ha cumplido ante ustedes está profecía-

Los asistentes a la sinagoga, escucharon luego el comentario de Jesús sobre el texto leído, aplicándoselo a sí mismo, escucharon la palabra de Dios, las enseñanzas de Jesús, y quedaron cautivos y entusiasmados. Todos le daban su aprobación y se admiraban de las palabras que había pronunciado.

Sabemos de la eficacia de la Palabra de Dios, cuando llega al corazón sencillo y dócil. Además esa es la condición y la obligación respecto a esa palabra, la oímos y le abrimos el corazón. No solo la recibimos, luego la meditamos y la profundizamos.

5.      LA GENTE SENCILLA, ESTABA LLENA DE ADMIRACIÓN POR LAS PALABRAS DE GRACIA QUE SALÍAN DE LA BOCA DE JESÚS.

No es de extrañarse que aquella gente quedara cautivada con las palabras de Jesús, sobre todo ante un mensaje que hasta ese momento no había sido oído especialmente por los pobres y los humildes. Así era como predicaba Jesús, así era como evangelizaba, así es como debemos aprender de El, con palabras sinceras, esperanzadora, bondadosas, amables, consideradas, respetuosas, amorosas y salidas del corazón.

El Evangelio es un mensaje, es la Buena Noticia, pero también es vida, por tanto no solo prediquémoslo con palabras, también con el testimonio de la propia vida. En otras palabras, debemos creer con gran convicción lo que anunciemos, vivir plenamente lo que creemos y vivir lo que predicamos, porque no es menos cierto, que se escucha más a gusto a los que dan testimonio.

Jesús, resucitado, continúa hoy caminando en medio de la humanidad, especialmente entre los pobres con la buena noticia, anunciando la liberación a los cautivos y en la curación de los ciegos, como luz del mundo, dando libertad a los oprimidos y a proclamando el año de gracia del Señor

El Señor les Bendiga

   Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

NO PODEMOS CREERNOS VERDADEROS HIJOS DE DIOS SI NO NOS SENTIMOS HERMANOS DE TODO HOMBRE

Todo el evangelio no es otra cosa que el anuncio del amor de Dios hecho visible en la persona de Jesús. Amar a Dios quiere decir colocarse en la perspectiva de Dios, que ama a todo ser creado y no vacila en sacrificar a su propio Hijo unigénito para la salvación de todos los hombres. Vivir para los otros, darse, sacrificarse por su bien es vivir como Dios, es hacer lo que Jesús quiere que hagamos. Por eso hoy es urgente para todos «el deber de hacemos generosamente prójimos de todo hombre y ayudar con hechos a quien nos pasa al lado, anciano abandonado por todos o trabajador extranjero injustamente despreciado, o emigrante, o niño nacido de una unión ilegítima...» (GS 27). No podemos creemos verdaderos hijos de Dios si no nos sentimos hermanos de todo hombre, especialmente del más pobre y desgraciado.

Esta fe no sólo anima nuestra caridad cristiana en su vasto campo de operaciones, sino que se convierte en una fuerza gigantesca para luchar contra todo pecado de abuso, intolerancia, injusticia, violencia, contra todo coletazo de egoísmo, de atropello, de odio, que dominan todavía hoy en el mundo. «Solamente se puede inducir a alguien a creer en el Dios cristiano haciéndoselo amar, y se educa en el amor solamente en la medida que se ama a la persona que se trata de educar y al Dios que se trata de proponer a su amor» (R. Guelluy). Pero la lección más hermosa que podemos dar del amor a Dios y a los hermanos es la de manifestar, no sólo con palabras sino con nuestro testimonio de vida coherente, que somos capaces de amar.

 

ORACION (3)

 

Seas bendito, Señor de cielo y tierra, que has abierto la vía del amor para el hombre sediento de felicidad. Seas alabado, Señor de los pequeños y de los pobres, que has elegido para tu Hijo este camino para enseñarnos que en la vida sencilla y pobre te revelas con tu amor providente y generoso. Gracias te sean dadas, Señor de la paz y de la vida, por habernos regalado tu perdón: nos has hecho experimentar la alegría de tu benevolencia con la misericordia que has derramado sobre nosotros, pecadores y rebeldes, cierto, pero siempre amados y predilectos tuyos.

Envíanos, Señor, tu Espíritu de luz y de verdad, para que podamos aprender a caminar a la luz de tu sol, que es vida y alegría. Enséñanos a mirar hacia delante y no hacia atrás, para que la esperanza que emana de tu Palabra guíe nuestros pasos vacilantes e inseguros, y sepamos coger, en el sendero de nuestra existencia, no las flores que se marchitan, sino las mejores y más perfumadas del amor a los hermanos para ofrecértelas a ti. Seas siempre amado, Señor, conservando el primer puesto en nuestro corazón, a menudo inquieto y en búsqueda de novedades y de satisfacciones. Sólo tú puedes saciar nuestra sed de felicidad y de vida. Haz, Señor, que nuestro camino vaya siempre acompañado por tu presencia amorosa, porque sin ti nada podemos y nuestro corazón sólo en ti puede encontrar su descanso.


Respuesta  Mensaje 7 de 30 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 03:59

“Lo quiero, queda purificado”

Lc 5, 12-16

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

El relato de Lucas sobre esta curación no tiene datos especiales sobre los relatos de Mateo y Marcos. En él, Lucas omite la divulgación que el leproso hace de su curación, seriamente prohibida por Cristo, para evitar prematuras conmociones mesiánicas populares. Pero se explica que, en la excitación de su alegría, acaso ni se acordó de la prohibición o lo echó a la parte de modestia. Lucas, conforme a su tema, destaca la oración habitual de Cristo — que debía ser larga — , pues para ella se retiraba a lugares “desiertos”.

Nos encontramos ante un milagro de Jesús, realizado ante mucha gente, que seguramente quedó muy impactada, esto, por las circunstancias que rodeo esta acción de Jesús.

Entonces un leproso fue a postrarse ante él y le dijo: "Señor, si quieres, puedes purificarme". En una situación difícil se encontraban los enfermos de lepra en aquellos tiempos, nadie se les acercaba y a ellos no se les permitía acercarse a alguien, sin embargo por el deseo de sanarse el se atreve a acercarse a Jesús, el enfermo intuye que en El encontrará la curación a su mal.

A nadie se le permitía acercarse a un leproso, y menos tocarlo, sin embargo Jesús se acerca, extiende su mano y lo toca, diciendo: "Lo quiero, queda purificado" y así entonces el enfermo queda curado.

¿Cuales son nuestros pasos para acercarnos a Dios?

Reconozcamos nuestras necesidades, nuestras miserias, nuestras debilidades, que somos muchas veces impotentes, que somos egoístas, que convivimos en y con el pecado y que es necesario para nosotros la purificación, y porque no decirlo, la santificación. Es así de necesario, para que el Espíritu de Dios inicie su obra en nosotros, reconozcamos lo que somos y lo que necesitamos.

Es así, como se sano el leproso, primero reconoce su necesidad, frente a Jesús, “fue a postrarse ante el” dice el evangelio, tal vez se arrodilló, tal vez puso la cara en el suelo, lo que importa que frente a Jesús adopta una posición de humildad, donde hay fe y confianza absoluta. Jesús, se conmueve como siempre frente a la fe y al dolor, y todo lo que toca queda limpio.

Así es, como debemos buscar a Jesús, con humildad, con confianza, con fe y con oración, y sin abandonar la perseverancia, nos dejamos tocar por El y nosotros lo tocamos diariamente, especialmente en la comunión, de esta forma conseguiremos los frutos de la curación.

Hay también en milagro un mandato, que impone Jesús a este leproso, que se presente a un sacerdote, para que su curación quede reconocida legalmente. Es la voluntad del Señor, no prescindir del sacerdote en el trabajo de salvación. A Jesús le debemos el perdón y la gracia, pero El ha querido que este perdón y esa gracia, venga a través del ministerio sacerdotal.

El Evangelio concluye que Jesús se retira finalmente a orar y a lugares desérticos. Jesús no deja nunca de orar, los Evangelios nos muestran muchas situaciones donde El se retira a orar, y busca la soledad para hacerlo.

La actividad diaria mas importante es orar, es la mejor forma de utilizar el tiempo, y no se puede considerar como algo secundario.

Cuando planifiquemos la actividad del día, incluyamos unos minutos para la oración, y dejemos esos instantes para dedicarnos con constancia a comunicarnos con nuestro Padre y que nada nos aparte de esta intención.

El Señor les Bendiga

   Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

LA ORACIÓN ES ACOGIDA, TERRENO DE ADVIENTO DEL AMOR DE DIOS; ORAR NO ES TANTO AMAR A DIOS, CUANTO DEJARSE AMAR POR EL.

La oración es uno de los componentes más vivos del mensaje evangélico. Jesús la ha practicado en su relación con el Padre y nos ha ofrecido un ejemplo extraordinario. Muchos piensan que orar es agarrar a Dios para ponerlo a su alcance o tratar de obtener beneficios y ventajas en provecho propio, y así satisfacer sus deseos y sus esperanzas. La verdad es muy diferente. La oración es entrar en la perspectiva de Dios partiendo de su amor. Es contemplar el rostro de un Padre que mira a sus hijos con ternura. Es encontrar una persona viva y dejarse tocar por su amor.

Orar es para todos una tarea de las más difíciles, es un trabajo exigente, no porque sea superior a nuestras fuerzas, sino porque es una experiencia que no se agota jamás y un camino en el que se permanece siempre discípulo.

La oración es acogida, terreno de adviento del amor de Dios; orar no es tanto amar a Dios, cuanto dejarse amar por El. Orar es esperar y escuchar, recibir y acoger. Es permanecer en silencio ante el misterio para dejarse amar por Dios, como María que experimenta en su vientre la presencia de Dios. Pero la oración es también movimiento de respuesta a este don, un volver todo el corazón a Dios. La oración es alabanza, acción de gracias, ofrenda, intercesión, fiesta y liturgia de la vida. El núcleo de la oración cristiana es penetrar en el misterio de la filiación divina: estar con Dios en el Espíritu por el Hijo, como el Hijo está en el misterio del Padre. San Pablo nos lo recuerda bien. ((Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que grita: ¡Abba! ¡Padre!» (Ga14,6; d. Rom 8,15-17; Ef 3,l7ss).

 

ORACION (3)

 

Padre santo, sabemos que tú eres «la fuente de todo don perfecto» (Sant 1,17), el que toma la iniciativa en el amor, el que envía al Hijo y al Espíritu. Tú eres la primera gratuidad del amor, porque todo nos viene de ti. Tú eres el eterno amante, el que ama desde siempre. Nuestra oración quiere ser justamente el lugar en que experimentamos tu amor de Padre. Desgraciadamente, nuestro tiempo parece desorientado y confuso, parece que no conoce ya los confines entre el bien y el mal, y aparentemente, Tú eres rechazado y desconocido. Padre, tú puedes curarnos de nuestras miserias, como hiciste con el leproso del evangelio.

Por eso, te rogamos, conduce a todos tus hijos a redescubrir el don de la oración, llévanos al interior del cenáculo para revivir el misterio de Pentecostés y reavivar en nosotros el don del Espíritu. Colócanos dócilmente en su escuela para aprender la sabiduría que viene en el diálogo con él y que es la fuerza que sostiene nuestra vida de creyentes.

Padre santo, tu Hijo Jesús se dejó amar por ti, cumplió tu voluntad y se entregó hasta la cruz con docilidad total hasta enviarnos el don del Espíritu. También para nosotros orar es penetrar en este misterio de acogida y de docilidad para imitar a Cristo, entrar en el misterio de la cruz y conservar el coraje de orar, además de en la alegría de Pascua, en el silencio y en tu aparente ausencia. Es el silencio el que nos hace experimentar el estar solos ante Dios solo. En el silencio nos ejercitamos en conjugar la palabra con la escucha y adquirimos el recogimiento atento, que es el primer requisito para empeñarnos en el camino de la oración a ejemplo de Cristo.

SANTORAL (4)


Respuesta  Mensaje 8 de 30 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 04:01

Maestro, el que estaba contigo al otro lado del Jordán y del que tú has dado testimonio, también bautiza y todos acuden a Él”.

Jn 3, 22-30

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

1.      JESÚS FUE CON SUS DISCÍPULOS A JUDEA. PERMANECIÓ ALLÍ CON ELLOS Y BAUTIZABA.

¿A qué lugar fue? ¿Dónde bautizaba? No se dice. La estancia de Cristo y estos discípulos en esta región debió de tener una relativa prolongación, como indican los imperfectos usados: “moraba,” “bautizaba,” y como lo supone la misma naturaleza de ese bautismo. “Cuando Jesús se enteró de que había llegado a oídos de los fariseos que él hacía más discípulos y bautizaba más que Juan aunque no era Jesús mismo el que bautizaba, sino sus discípulos -Jn 4:1-3).

Si Juan dice aquí en forma genérica que Cristo “bautizaba,” lo precisará en el capítulo siguiente, donde dice que, en realidad, “Jesús mismo no bautizaba, sino sus discípulos” (Jn 4:1.2), pero éstos lo hacían autorizados por El y probablemente en su misma presencia.

Se trataba, seguramente, de un bautismo de inmersión, como lo indica el término usado  y como era el bautismo que administraba el Bautista “Se suscitó una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de la purificación.” (Juan (SBJ) 3,25), y a cuyo bautismo se hace aquí mismo referencia, sin duda, como bautismo de inmersión, ya que a este propósito se cita que el Bautista bautizaba allí porque “había mucha agua.”

2.      CONDUCIR A CRISTO A LOS QUE SE BAUTIZABAN.

Ya los comentaristas antiguos se plantearon el problema sobre el valor de este bautismo de los discípulos de Cristo. ¿Era ya el bautismo sacramental cristiano? ¿Era sólo como el del Bautista? ¿Cuál era el significado de este bautismo administrado por los discípulos de Cristo? Es una cuestión muy discutida tanto por los Padres como por los autores.

Supuesto que este bautismo no fuese el bautismo sacramental: “Esto lo decía refiriéndose al Espíritu que iban a recibir los que creyeran en él. Porque aún no había Espíritu, pues todavía Jesús no había sido glorificado. (Juan (SBJ) 7,39). ¿Qué valor y finalidad tenía entonces este bautismo? San Juan Crisóstomo dice que el bautismo que administraban los discípulos no se diferenciaba sustancialmente en nada del que administraba el Bautista, pues ambos no conferían por sí mismos la gracia. Pero añade que ambos bautismos tenían positivamente de común el “conducir a Cristo a los que se bautizaban.”

3.      EL BAUTISMO DE LOS “DISCÍPULOS

Sin embargo, tenía una ventaja. El bautismo de los “discípulos,” con la misma presencia y autorización de Cristo, y, sin duda, con alguna instrucción cristiana, orientaba y conducía de una manera más directa hacia el mismo Cristo. Y hasta su recepción era un rito de incorporación, como “discípulos,” a la persona y, reino de Cristo (Jn 4:1). Pero Cristo no bautizaba (Jn 4:2), sino sólo sus discípulos. Pero no era el bautismo sacramental, pues “aún no había sido dado el Espíritu, porque Jesús no había sido aún glorificado” (Jn 7:39). Pero todo ello preludiaba ya el bautismo cristiano..

En esta misma época en que se estaba “bautizando en Judea,” también el Bautista ejercía su ministerio bautismal “en Ainón, cerca de Salím, donde había mucha agua” (v.23).

Estando en el período posterior a la Pascua (Jn 2:23), acaso los vados del Jordán fuesen menos accesibles a las turbas a causa de las lluvias del invierno y deshielo de nieves.

4.      VENÍAN MUCHAS MÁS GENTES AL BAUTISMO DE ÉSTE QUE AL DEL BAUTISTA

Pero, al comenzar su bautismo los “discípulos” de Cristo, venían muchas más gentes al bautismo de éste que al del Bautista, hasta tal punto que le dirán con un tono de amargura los discípulos del Bautista: “Todos van a El”. El Bautista ya estaba en su ocaso.

En este ambiente bautismal hubo una “disputa” entre los discípulos del Bautista y “un judío.”

El motivo de ella era la “purificación.” Por lo que sigue del texto se ve que debió de ser la discusión sobre el bautismo de Juan y el de Cristo. Sin duda, aquél apoyaba éste último. Las disputas rabínicas sobre “purificaciones” en orden a la comida y otros objetos no eran raras: “Entonces se acercan a Jesús algunos fariseos y escribas venidos de Jerusalén”  (Mateo (SBJ) 15,1 ss). Pero aquí la comparación versaba sobre los dos bautismos. ¿Por qué? No se dice. A pesar del gran prestigio alcanzado por el Bautista, el bautismo que administraban los discípulos de Cristo atraía a más gentes, y da a entender que este judío opinaba así. Acaso se debía esta impresión de superioridad a la enseñanza que se hacía para recibirle y por la orientación que daba de vinculación directamente a la persona de Cristo, haciendo “discípulos” suyos a los que lo recibían (Jn 4:1). Posiblemente se veía en él el cumplimiento del anuncio del Bautista: el Mesías. Precisamente ésta es la queja que le dan al Bautista sus discípulos: “Rabí, aquel que estaba contigo al otro lado del Jordán (Jn 1:29ss), de quien tú diste testimonio, está bautizando”, y se destaca aquí mismo que el Bautista dijo que “yo no soy el Mesías, sino que he sido enviado ante el”.

5.      APARECE EN ELLOS QUE EL DECLINAR DEL BAUTISTA SIGNIFICA SU PROPIO OCASO.

Por eso les dolía que “todos van tras El” (Cristo). Generalización que, si acusa un gran movimiento en torno a Cristo, es también “el tono de una amargura que exagera inconscientemente” por egoísmo. Este es uno de los pasajes que hace pensar en la ignorancia del Bautista sobre Cristo-Mesías. Si lo reconocía por tal, ¿por qué bautiza él por su parte, tiene “sus discípulos” y no se incorporan él y ellos al bautismo de Cristo y a sus seguidores; y le enviará una “embajada” para preguntarle si es él el Mesías?: “Juan, que en la cárcel había oído hablar de las obras de Cristo, envió a sus discípulos a decirle: ¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?  (Mateo (SBJ) 11,2-3). Los discípulos del Bautista lo tenían a él por el Mesías (cf. Jn 1:20).

Ante esta queja amarga que le traen sus discípulos, la respuesta del Bautista es de una gran nobleza. Los versículos que contienen su respuesta tienen un claro encadenamiento armónico.

La providencia de Dios tiene sus planes. Bien se lo dijo el mismo Cristo al Bautista (Mt 3:15). El hombre no debe intentar arrogarse lo que Dios no le tiene concedido. El Bautista tenía encomendada una misión del cielo. “Hubo un hombre enviado de Dios, de nombre Juan,” que “vino a dar testimonio de la luz” (Jn 1:6.7). En ella debía moverse, y ajustarse sólo a esta obra.

6.      EL AMIGO DEL ESPOSO SE ALEGRA GRANDEMENTE AL OÍR LA VOZ DEL ESPOSO

Conforme a este don recibido del cielo actúa. No se arroga poderes que no tiene ni se deja halagar por el triunfo que despierta su misión. El heraldo desaparece a la hora de la visita del rey. Pero desaparece con el más profundo placer al ver cumplida su misión y la presencia del Mesías. “Preciso es que él crezca y yo mengüe”. Es lo que le va a decir también el Bautista con una imagen tan bella como densa de contenido y expresiva: “El que tiene esposa es el esposo; el amigo del esposo, que le acompaña y le oye, se alegra grandemente al oír la voz del esposo”.

En las festividades nupciales de Israel se elegía a un grupo de jóvenes de su edad, llamados “amigos del esposo,” o también, según el Talmud, “hijos del esposo”,  cuyo número podía ser bastante elevado (Jn 14:11; 1 Mac 9:39), y cuya misión era acompañar al esposo, sirviéndole de guardia de honor, y contribuir al esplendor de la fiesta. Pero uno era llamado por excelencia “el amigo del esposo,” que era como su lugarteniente, y que proveía a los preliminares del matrimonio: preparaba las fiestas y llevaba todo el alto control. En contraposición a éstos, se llamaba a los otros “hijos de la cámara nupcial” (Mt 9:15; Mc 2:19; Lc 5:34), Pero, según el Talmud, los “hijos del esposo” son los invitados a la boda..

 “El amigo del esposo se alegra grandemente al oír la voz del esposo,” dice el Bautista. Es el amigo por excelencia, que se goza en la festividad nupcial de su amigo; que por oficio mira sólo a que salga bien la festividad nupcial; éste es precisamente su triunfo. El Bautista es el amigo del esposo. Su misión es prepararle todo, destacarle y honrarle. Su gozo está en eso. “Se alegra grandemente en oír la voz del esposo.” Por eso añade: “Pues así este mi gozo es cumplido” .

7.      CRISTO-HIJO DE DIOS VIENE A CELEBRAR LAS BODAS CON ISRAEL.

Cristo-Hijo de Dios viene a celebrar las bodas con Israel. Las evocaciones proféticas mesiánico-nupciales tienen su más plena realización ahora. Cristo es, pues, el Esposo. Pero el Bautista es el amigo del Esposo.” El tenía la misión, como tal, de preparar convenientemente a Israel para recibir al Mesías, que era para preparar dignamente estas nupcias de evocación profética del Mesías-Dios con el Israel de Dios.

Probablemente en esta frase se condensa la venida “nupcial mesiánica” de Cristo-Dios.

Si el Bautista no conoce personalmente a Cristo, al menos como Mesías, ¿cuándo se ve o elabora la doctrina del Bautista -Precursor? Todo estaba en función del conocimiento - revelación de Cristo - Mesías. Pudo ser por Cristo mismo. En todo caso, los discípulos — ¿en vida de Cristo? —, después de la gran iluminación de Pentecostés, al recordar el cumplimiento de tantas profecías de Cristo — como ellos explícitamente reconocen —, casi habían de surgirles espontáneamente, al ver el hecho claro de la misión preparatoria del bautismo, la aparición y relación con ella de Cristo y la adecuación a ellos de la profecía de Malaquías (Mal 3:1ss; 4:5-6), del “heraldo” precursor de Yahvé en su venida.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

(Comentario Biblia Nacar-Colunga y Biblia de Jerusalén, versión estudio)

 

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

«TODO LO QUE PIDÁIS CON FE EN LA ORACIÓN, LO OBTENDRÉIS»

Juan nos invita a la oración confiada. También Jesús educó a sus discípulos en la confianza en la oración con las curiosas parábolas del amigo importuno (cf. Lc 11,5- 13) y del juez inicuo y la viuda (cf. Lc 18,2-5). Las parábolas enseñan no tanto qué hay que pedir a Dios, sino más bien cómo pedirlo, porque el amor paterno de Dios colma todo deseo humano y la oración filial se mide por la confianza que la sostiene. No se trata de multiplicar las palabras en la oración, sino de tener la certeza de que Dios conoce aquello que necesitamos antes de que se lo pidamos. Dios, sin embargo, desea que le abramos nuestro corazón con confianza filial, seguros de ser escuchados.

Jesús, además, pide que nuestras súplicas estén animadas por la fe: «Todo lo que pidáis con fe en la oración, lo obtendréis» (Mt 21,22). La enseñanza es clara: la respuesta de Dios es segura cuando oramos con fe. La fe es el elemento esencial de la oración. Esto significa crear un clima de intimidad con Dios, emprender una reflexión seria, tener convicciones profundas sobre la realidad de Dios y sobre nuestra debilidad y pobreza. Y la fe es necesaria también cuando algunas de nuestras oraciones no son atendidas. Esto significa que nuestras súplicas no son para nuestro bien: mientras Dios desea escuchar otros “sectores” de nuestras necesidades que corresponden a la curación de los males del espíritu, negligencias, malos hábitos u otros. Este campo de nuestra vida es inmenso; en él sabemos con seguridad que, si pedimos con fe, Dios nos escucha.

 

ORACION (3)

 

Señor Dios nuestro, tú sabes bien que cuando estamos en tu presencia no nos es fácil tutearte, aunque nos hayas hecho tus hijos y seas nuestro Padre. ¡Cómo querríamos que nuestra oración fuese filial y confiada, como la de Jesús cuando estaba entre nosotros! Necesitamos que el Espíritu nos enseñe a orar porque él es la fuente de unidad y de paz que nos introduce en tu misterio trinitario. Sabemos que la oración en esta perspectiva es escuela de diálogo y de comunión.

El Espíritu es novedad, apertura y esperanza: y quien ora en el Espíritu es ciertamente fiel, innovador y creador de profecía. En el Espíritu uno se hace profeta sin saberlo. La profecía es obra del Espíritu, aunque a duras penas nos damos cuenta de ello. San Pablo nos recuerda que el Espíritu Santo suscita la oración en nuestro corazón de dos maneras: gritando en nosotros ((Abba, Padre!» (Ga14,6) y provocando en nosotros «gemidos inefables» (Rom 8,26).

Estas dos modalidades están arraigadas en el orante, al que, consecuentemente, abren dos caminos: el de la “palabra” que aferra el misterio y el del “silencio” que se expresa en estupor contemplativo. Esta segunda vía abre el corazón del hombre a la experiencia de Dios. El silencio es el seno en que florecen la palabra y la oración. Señor, ayúdanos a leer los grandes acontecimientos de la historia que estamos viviendo y los de este nuevo milenio, del que somos protagonistas. Para el cristiano está apareciendo una nueva época de la historia, que será la época del Espíritu. El Espíritu que representa la frescura y la novedad de la Iglesia y de la historia. Señor, haznos familiares al Espíritu y dóciles intérpretes de sus iniciativas.


Respuesta  Mensaje 9 de 30 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 04:02

 

EL BAUTISMO DEL SEÑOR

Mt 3, 13-17

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

1.  JESÚS PRESENTÓ A JUAN PARA SER BAUTIZADO POR ÉL”.

Este relato evangélico nos describe el bautismo de Jesús en el Jordán por obra de Juan Bautista. Sabemos que la llamada vida oculta de Jesús, se desarrolló normalmente en Galilea, y seguramente la mayor parte en Nazaret. Después que Jesús fue anunciado en la predicación de su precursor, El quiso manifestarse a los hombres ya que por tanto tiempo había vivido en forma reservada. Deducimos esto del mismo Evangelio, porque dice: "Jesús fue desde Galilea hasta el Jordán y se presentó a Juan para ser bautizado por él”.

El sitio en que tuvo lugar el bautismo de Jesús, es señalado desde el siglo IV, por el “Peregrino de Burdeos” y lo sitúa en la ribera occidental del Jordán, lo mismo que en el siglo VI lo señala la Carta de Madaba. Corresponde al lugar que hoy se señala, cerca de Jericó, no lejos del convento ortodoxo de San Juan Bautista, allí fácilmente se siente una sensación térmica sobre los 40º C de temperatura.

2.  BAUTISMO DE CONVERSIÓN PARA PERDÓN DE LOS PECADOS

Es bautismo, como rito de penitencia para el perdón de los pecados causó polémica entre los primeros cristianos, ellos pensaban que Jesús no tenía necesidad de semejante bautismo. Por otra parte este hecho preocupaba que pareciera que Juan Bautista fuese superior a Jesús. Sin embargo, el plan de Dios preveía también esto, y Jesús, Hijo obediente, se somete dócilmente a la voluntad del Padre, haciéndose solidario con los hombres y cargando con sus pecados

El bautismo de Jesús por Juan, es un hecho que tiene un gran misterio, los evangelistas Marcos, Mateo y Lucas se refieren a este hecho, pero con diferentes matices, no obstante dicen lo mismo, confesar y obtener perdón por los pecados. “Acudía a él gente de toda la región de Judea y todos los de Jerusalén, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados”.  (Marcos (SBJ) 1,5), Acudía entonces a él Jerusalén, toda Judea y toda la región del Jordán, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.  (Mateo (SBJ) 3,5), Y se fue por toda la región del Jordán proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, (Lucas (SBJ) 3,3)

3.  ¿CÓMO ES POSIBLE ENTONCES QUE JESÚS SE ACERQUE A ESTE “BAUTISMO”?

Una pregunta interesante es: ¿Cómo es posible que Jesús se acerque a este “bautismo” que, aunque de suyo no perdonaba los pecados, y es lo que sugiere el mismo texto, al decir que el Bautista sólo bautizaba con “agua” pero Jesús bautizaba “en Espíritu Santo y fuego” (Mt 3:11) estaba encuadrado en un ambiente de arrepentimiento de pecados?

San Ignacio de Antioquía decía que lo hacía para “purificar el agua bautismal.” Si pudo subir a la cruz, por los hombres pecadores, haciéndose “maldición por nosotros” (Gal 3:13), algo parecido podía hacer al comenzar su vida pública de Redentor, con valor “vicario,” autorizando el bautismo de Juan, y conectando con su predicación “preparatoria,” precisamente para que el pueblo recibiese al Mesías.

4.  PORQUE JESÚS QUISO BAUTIZARSE?

¿Porque Jesús quiso bautizarse?, este es otro de los misterios de este relato. Los padres de la iglesia, nos resuelven este misterio de la siguiente forma:

Pseudo-Crisóstomo comenta: "Para que fuese bautizado por él". No para que él mismo recibiese el perdón de sus pecados por medio del bautismo, sino para dejar santificadas las aguas a los que se bautizasen después”.

San Agustín: “El Salvador quiso bautizarse no para adquirir limpieza para sí, sino para dejarnos una fuente de limpieza. Desde el momento en que bajó Cristo a las aguas, el agua limpia los pecados de todos. Dicen a demás que quiso bautizarse, porque quiso hacer lo que nos manda hacer, para que como buen maestro no sólo nos enseñase con su doctrina, sino también con su ejemplo. Por esta razón quiso ser bautizado por San Juan: para que sepan sus siervos con cuánta alegría deben correr al bautismo del Señor, al ver como El no ha desdeñado recibir el bautismo del siervo.”

5.  “SOY YO EL QUE TIENE NECESIDAD DE SER BAUTIZADO POR TI, ¡Y ERES TÚ EL QUE VIENE A MI ENCUENTRO!”.

San Juan Crisóstomo comenta: “Porque el bautismo de Juan era de arrepentimiento, y llevaba consigo la confesión de las culpas, pero para que no hubiese alguien que creyese que Cristo había venido a bautizarse por esta causa, el Bautista dijo al que venía: “Soy yo el que tiene necesidad de ser bautizado por ti, ¡y eres tú el que viene a mi encuentro!”. Como si dijese: Está bien que tú me bautices, esta razón es idónea (para que yo también sea justo, y me haga digno del cielo). Pero ¿qué razón hay para que yo te bautice? Todo lo bueno baja del cielo a la tierra y no sube de la tierra al cielo.”

6.  “AHORA DÉJAME HACER ESTO, PORQUE CONVIENE QUE ASÍ CUMPLAMOS TODO LO QUE ES JUSTO”

San Hilario, señala; “Por último, el Señor no pudo ser bautizado por Juan como Dios, pero enseña que debe bautizarse como hombre. De donde se sigue que respondiéndole Jesús, le dice: “Ahora déjame hacer esto” y San Jerónimo hermosamente responde: "Déjame ahora", para manifestar que Cristo debía ser bautizado por San Juan en el agua, y San Juan ser bautizado por Cristo en espíritu. O de otro modo: "Déjame ahora", para que quien ha tomado la forma de siervo, manifieste su humildad. Sé consciente de que tú habrás de ser bautizado con mi bautismo en el día del juicio. O, "déjame ahora", dice el Señor, porque tengo otro bautismo con el cual habré de ser bautizado. Tú me bautizas en agua para que yo te bautice por mí en tu sangre.”

7.  SE ABRIERON LOS CIELOS, Y VIO AL ESPÍRITU DE DIOS DESCENDER COMO UNA PALOMA

Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento, se abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse hacia él.”

El Señor nos ha concedido el lavado del bautismo con la inmersión de su cuerpo, y en ello nos ha demostrado que puede abrirnos las puertas del cielo cuando recibimos el bautismo, y concedernos el Espíritu Santo.

El “se abrieron los cielos es un elemento escenográfico para dar lugar, plásticamente, al paso de la “paloma” y a la “voz” del Padre. Al abrirse los cielos, en el contexto penitencial del Bautista, indica que Dios baja para iniciar el tiempo salvador prometido.

Como una paloma. Esta forma dé “como” aparece en los tres Evangelios sinópticos e incluso en Jn (1:32). La paloma aparece en la literatura bíblica y extra-bíblica simbolizando diversas cosas. Pero sugerido por el pasaje de Génesis en el que el Espíritu de Dios se “cernía” sobre las aguas, la paloma vino a ser símbolo del Espíritu Santo.

8.  Y SE OYÓ UNA VOZ DEL CIELO

La voz del Padre que baja del cielo para proclamar a Jesús, en Mt se dirige al “pueblo,” en cambio, en san Marco y en san Lucas se dirige a él (Jesús), mientras que en Juan esta voz no aparece ni se dirige a nadie; solamente se da el descenso de la “paloma” como “contraseña” a Juan de que Jesús es el Mesías.

La voz del Padre. Esta proclama a Jesús “Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección”. La frase la traen los tres sinópticos. Se dice que ese Hijo es “el Amado” por excelencia. “El Amado no indica que Jesús sea el primero entre los iguales, sino que indica una ternura especial; en el Antiguo Testamento, se dice que no hay gran diferencia entre “amado” y “único”. Es muy probable que aquí “el Amado” pueda ser equivalente del “Único,” o mejor, del “Unigénito,” puesto que habla el Padre. En el Nuevo Testamento, ese término se reserva al Mesías.

9.  “ESTE ES MI HIJO MUY QUERIDO, EN QUIEN TENGO PUESTA TODA MI PREDILECCIÓN”.

Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección”, Es el gozo del Padre en su Hijo encarnado, en su Mesías.

El misterio de la Santísima Trinidad se demuestra en el bautismo. Jesucristo (el Hijo), es bautizado, el Espíritu Santo baja en forma de paloma y se oye la voz del Padre, dando testimonio del Hijo. Aunque el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo sean una misma naturaleza. El Padre, quien dijo, “Este es mi Hijo muy querido”, el Hijo, sobre quien se oye la voz del Padre; y el Espíritu Santo, quien aparece en forma de paloma sobre el Hijo bautizado.

Dice San Agustín: “Esta obra es la de toda la Trinidad. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, existen en una misma esencia, sin diferencias de tiempo ni de lugares. En estas palabras se distinguen el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y no puede decirse que se presenten en una misma esencia. En cuanto a lo que se dice visiblemente en las sagradas letras, aparecieron separadamente en cuanto a los espacios que cada persona ocupaba. Desde luego se sabe que la Santísima Trinidad se conoce en sí misma inseparable, pero se puede mostrar separadamente por medio de aspectos materiales. Que sea sólo la voz propia del Padre, se demuestra por las palabras que dijo: Este es mi Hijo.”

El Padre, pues, ama al Hijo, como un buen padre, por eso dice; “en quien tengo puesta toda mi predilección” Este es mi Hijo, para que se indicase especialmente a aquellos que oían, que Aquél mismo era el Hijo de Dios.

10.                    JESUS SE REVELA "SIERVO" MANSO Y HUMILDE

En el gesto de recibir el bautismo, Jesús se revela "Siervo" manso y humilde, que se entrega en adhesión total a la condición de debilidad humana, sin reservas ni privilegios de clase (cf. Is 42,1-3). La teofanía del bautismo, además, evidencia algunos rasgos característicos de la misión de Jesús: la participación celeste en el mundo humano, la bajada del Espíritu sobre Jesús en forma de “paloma” y la proclamación del Padre, que se complace en el Hijo y lo inviste como Mesías.

La imagen de la paloma, símbolo de Israel, se convierte también en símbolo de la generación del nuevo pueblo de Dios, al que Jesús da comienzo y que constituye el fruto maduro de la venida del Espíritu a los hombres. Con Jesús se inicia la época de la purificación, del verdadero conocimiento de Dios por el Espíritu Santo, de la definitiva unión entre Dios y el hombre.

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

 

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE EL BAUTISMO DE JESÚS Y NUESTRO BAUTISMO?

El bautismo recibido por Jesús en el Jordán es un rito de penitencia para la remisión de los pecados y, en cuanto tal, Jesús no tenía propiamente necesidad de él. La manifestación del Padre con la bajada del Espíritu Santo, durante la cual es proclamado “Hijo predilecto” (cf. Mt 3,27) y es investido de la misión profética, real y sacerdotal, es la que lo lleva a tomar sobre sí nuestros pecados y los del mundo entero. Es el inicio del bautismo de la Iglesia, del nuevo pueblo de Dios que, con Jesús, sale del agua, sale de la esclavitud del pecado para entrar en la libertad de la vida del Espíritu.

Por su parte el bautismo que nosotros hemos recibido de niños en el nombre de Cristo es la revelación en nosotros del amor de la Trinidad, es el éxodo del pecado a la nueva vida divina, es entrar a formar parte de la comunidad de la Iglesia, cuerpo de Cristo, y así convertirnos en hijos de Dios a todos los efectos.

Todo bautizado es el hijo esperado sobre el que se posa el Espíritu del Señor. Y así nosotros creyentes somos llamados, como la primera comunidad cristiana, a dar testimonio del camino recorrido por Jesús, que es el único que salva al hombre y lo conduce a la comunión con Dios.

Se trata de vivir un nuevo estilo de vida, que es identificación con una vida en Cristo y en el Espíritu, a la que se accede en la fe, que se experimenta en el amor y, llena de esperanza, se hace visible en la cotidianidad de la vida eclesial. Por tanto, una vida de auténtica conversión a Dios y a los hermanos, que nos lleva a vivir una existencia guiada por el Espíritu Santo.

ORACION (3)

 

Señor y Padre nuestro, te damos gracias por el bautismo de Jesús, que nos ha manifestado la plenitud del Espíritu sobre él. Es durante la teofanía que tuvo lugar en el bautismo donde fue reconocido como Mesías. Según una tradición rabínica, el Mesías debía permanecer desconocido hasta que lo revelase un hecho extraordinario operado por ti (cf. Mt 24,23-27). Este hecho extraordinario ha sido la obra del bautista. Así él ha podido manifestar que Jesús es aquel que posee el Espíritu y puede hacer este don, prometido para la era mesiánica, a todos los hombres.

Espíritu Santo, te damos gracias porque has consagrado a Jesús profeta y Mesías y te has manifestado en él con plenitud, para que él pudiera derramar tus dones sobre nosotros. Te pedimos nos hagas redescubrir el significado de nuestro bautismo como don tuyo y del amor del Padre, para responder con coherencia de vida a los compromisos que hemos asumido el día de nuestro renacer como hijos de Dios. Haznos capaces de ser auténticos testimonios tuyos, sin manipulaciones y sin compromisos de ningún género, para anunciar en nuestro mundo la liberación, la justicia y la salvación que tú nos has dado a manos llenas. Haz que tu Iglesia sea en el mundo signo de tu presencia, y forme una verdadera familia de hermanos, unidos en la fe y la caridad evangélicas, con una vida dedicada a tu servicio y al de los más pobres y necesitados.

Respuesta  Mensaje 10 de 30 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 04:03

“Síganme, ….Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron”

Mc 1, 14-20

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

1.           CONVIÉRTANSE Y CREAN EN LA BUENA NOTICIA

San Marcos, nos sitúa en este relato en un tiempo en el que Juan Bautista esta preso. Al mismo tiempo no hace suponer que Jesús esta en la vida pública. De mismo modo, nos presenta un esbozo de lo que va a ser la misión de Cristo.

Jesús se dirige a Galilea, es el segundo viaje, el primero lo hizo cuando aún no encarcelaban a Juan Bautista. San Marcos, nos hace una síntesis de la predicación de Jesús, --El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia--.

El establecimiento del pleno reinado de Dios, anunciado en las profecías, ya llegaba. Era la misión de Jesús al ir a “sembrarlo” por toda Galilea.

Ante esta expectativa e inminencia, Jesús nos pide dos cosas: convertirnos es decir arrepentirnos, transformarnos en hombres nuevos, cambiar de modo de pensar, apartarnos de la mala conducta y de los caminos erróneos y luego nos pide que creamos en el Evangelio, diciéndonos: “crean en la “Buena Noticia”, esa que Jesús va a enseñar. Será la fe que salva (Mc 16:16).

Al proclamar la “Buena Noticia de Dios”, se anuncia con claridad y sin equívoco, la liberación de cuanto pueda oprimir al hombre, así liberado, se convierte en alguien que transmite la liberación a los demás. Dios no llama a todos a proclamar esta Buena Noticia.

2.           “SÍGANME, Y YO LOS HARÉ PESCADORES DE HOMBRES”

En la segunda parte de este fragmento del Evangelio, San Marcos nos presenta la vocación de los primeros discípulos, Simón (Pedro) y Andrés, Santiago (hijo de Zebedeo) y Juan.

San Marcos nos añade un dato de interés, “ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron”. Esto puede significar que dentro de la modestia de pescador de Galilea, tenía más recursos para pescar, por eso tenían jornaleros, que eran pagados para hacer esta faena.

Pero, no debemos vivir para la cosas, debemos hacerlo para los hombres y en primer lugar para Dios. Es decir las cosas sirven, pero no para adorarlas, las cosas están en orden a los hombres y los hombres en orden a Dios.

Inmediatamente al oír de Jesús “Síganme, y yo los haré pescadores de hombres”, Pedro y Andrés dejaron sus redes y lo siguieron. Para ellos, la redes eran toda su herramienta de trabajo, por ellas lograban su sustento. Sin embargo no dudaron y siguieron a Jesús. Así, Jesús, prolonga a través de los hombres su predicación. Hombres elegidos para ser profetas y sus apóstoles.

3.           SEGUIR A JESUS

Según entendemos los que nos relata San Marcos, Pedro y Andrés respondieron de inmediato, y Santiago y Juan, dejaron a su padre, así nos indica que para seguir a Jesús, se debe renunciar a todo aquello que se opone a su seguimiento.

Así es como Jesús sabe bien a quien elige y porque lo elige, en esta ocasión hombres que echan la red al mar sin saber que tipos de pescados sacaran. Del mismo modo cuando un predicador arroja sus palabras sobre los hombres, no conoce de antemano quienes se acercarán a Dios.

Pedro y Andrés no habían visto a Jesús hacer milagros, no habían oído hablar al Señor del reino de los Cielos, sin embargo al oír la voz de Jesús, ellos lo dejan todo por seguirlo. Seguramente, ellos vieron la dulzura del alma de quien los invitaba. Ellos creyeron y tuvieron fe. Nos enseña Jesús, que no debemos aferrarnos a las cosas terrenales si queremos ir a la vida eterna.

Pero también hay algo muy importante para todos nosotros, las características de los discípulos elegidos por el Señor. Esto nos sirve para que no tengamos temor y no pensemos que tenemos que superdotados en conocimientos para seguir a Jesús. El eligió a hombres humildes, pobres, sencillos, sin una gran formación académica, sin influencias, talvez, así nos imaginamos a Pedro, “rudos”, sin formación teológica, porque los hombres no se arrepienten ni se convierten con argumentos y palabras humanas, sino que por la gracia de Dios.

Entonces, nosotros, somos hombres predilectos del Señor, descubramos en nosotros mismos ese llamado, con la misma rapidez que los apóstoles y sigamos tras los pasos de Jesús. Nuestro apostolado, exige menos renuncia que el de los apóstoles y lo podemos ejercer del mismo lugar en el cual nos desempeñamos, en el trabajo, la escuela, el vecindario, la familia y los amigos.

Tenemos la gran oportunidad de seguir a Jesús, hagámoslo íntimamente en lo personal, y como apóstol entre los hombres.

4.           CAMINAR JUNTO A JESUS

Nos preguntamos entonces: ¿Estamos dispuestos a seguir a Jesús a ojos cerrados? , ¿Cuántos estamos dispuestos a dejar nuestro oficio, nuestra casa, nuestra patria por seguir a Jesucristo? , ¿Estamos dispuestos a caminar junto a Jesús?

¿Hacia donde va nuestra vida?, ¿hacia donde caminamos?, ¿a que vamos?, pareciera fácil responder si decimos a la vida eterna, caminamos hacia la eternidad y vamos a contemplar a Dios, esa es la meta que no hemos programado.

Ahora bien ¿como se llega?, seguramente cada uno pensará en un determinado camino, pero sin lugar a dudas, para llegar de forma segura, es caminar junto a Jesús, seguir sus pasos, -- Entonces dijo Jesús a sus discípulos, "si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz y sígame. Porque el que su alma quisiere salvar, la perderá. Mas el que perdiere su alma por mí, la hallará". (Mt-16,24-25) --

La gracia es un don gratuito que el Señor da a los hombres para alcanzar la gloria, y con cuanto amor Jesús nos ofrece la gracia de su compañía, que gran oportunidad la que nos entrega Cristo para estar cerca de El, caminar junto a EL, es una invitación a caminar con un paso seguro hacia la casa del Padre.

¿Como respondemos a esta invitación?, ¿la hacemos esperar?, ¿le ponemos condiciones?

5.           UN CAMINO MAS DIFICIL QUE FACIL

El camino es difícil, pareciera fácil, pero no lo es, debe dejarse de lado ese deseo excesivo de mostrar las propias cualidades y de que sean reconocidas y alabadas, no es para vanagloriarse o ser presumido, se debe dejar de lado el aprecio excesivo hacia todo lo que se considera un bien material, hay que olvidarse del amor excesivo hacia uno mismo, que lleva a prestar una atención desmedida a los propios intereses sin ocuparse de los ajenos.

Pero también es un camino agotador, y no hay elección de un camino fácil y si lo hacemos con una carga pesada en nuestro corazón aún se hace más difícil. La intención no es desanimarlos, pero ¿de que otra forma podríamos ser digno de caminar junto a Jesús?, si no es con un corazón limpio, sin vanidad, sabiendo amar profundamente a los más pobres, a los mismos que ama el Señor, ¿como podríamos caminar junto a El, si no podemos deshacernos de las cuestiones materiales?.

6.           JESÚS NO ACOMPAÑA EN NUESTRA VIDA

Es necesario comprender, que solo el camino de la fe es por donde se camina junto a Jesús, es necesario darse cuenta lo importante que es caminar junto a Cristo, para considerar que vamos por el camino correcto, hay que estar atento a sus señales, hay que responderle siempre en forma positiva, no se debe perder el rumbo, hay que alimentarse bien de su palabra, para tener esa energía y esa vigorosidad, esa fuerza y vitalidad para caminar a su paso, para no mirar hacia atrás, y no desalentarnos por muy difícil que sea, por mucho sudor y lagrimas que nos provoque.

Todo esto es absolutamente recompensado, porque cuando caminamos junto a Jesús, cuando lo llevamos a nuestro lado, llevamos el aliento del Señor en el oído, El nos va confortarnos, el nos transforma y vemos nuestra vida de forma distintita, y si no empapamos de el, nuestro pasos son alegres y son seguros para llegar a nuestra meta, y en ese instante sabemos hacia donde va nuestra vida, hacia donde vamos y a que vamos.

Hemos sido privilegiados al recibir el bautismo, nuestra vida es un don de Dios, somos elegidos por Dios, y Jesús no acompaña en nuestra vida, sintamos su presencia, no estamos solos, Jesús es el camino y la puerta de entrada, nos esforzamos porque el esfuerzo se recompensa con el Reino de los Cielos, el Evangelio no indica cada día como seguir por la ruta sin error, la fidelidad a su palabra no indica el camino, es así, como en cada silaba descubrimos las enseñanzas de Jesús, en cada expresión el nos pide caminar junto a El, no dudemos en aceptar esta invitación.

Muéstrame, Señor, tus caminos.  (Sal 25,4)

El Señor les Bendiga

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

 

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

ELLOS DEJARON INMEDIATAMENTE LAS REDES Y LE SIGUIERON.

Estos versículos muestran de manera concreta lo que significa la llamada de Jesús: «Creed en el Evangelio» (v 15). Muestran la actitud nueva y radical del cristiano. Las dos escenas de vocación están estructuradas del mismo modo. Señalemos el dinamismo de la llamada: el Jesús que llama está siempre en movimiento. Se trata, en efecto, de la llamada a un nuevo éxodo, hacia el camino inaudito y nuevo del Evangelio: «Venid detrás de mí» (v. 17). «Ellos dejaron inmediatamente las redes y le siguieron.» Todo este dinamismo se desprende de la mirada y de la llamada de Jesús. No se trata de una iniciativa que parte del hombre, no se trata de un camino del hombre, sino del camino de Dios entre los hombres. La confianza y la entrega a la persona de Jesús hacen posible el seguimiento. Está claro que ir con Jesús es una perspectiva que reclama las opciones indicadas aquí de modo vago con el verbo «dejar»: se trata de un dejar con la mirada puesta en una realización; de un dejar que no empobrece. ¿Es posible dejar? Sí, porque él nos precede con una mirada penetrante que realiza y devana una identidad: es la mirada con la que Jesús nos invita, creando una relación personal con cada uno. El Jesús que pasa y ve, dice una palabra en este momento presente, pero es una palabra cargada con una promesa futura, que se convierte en la estructura de todo abandono y de todo seguimiento. Jesús va al encuentro del hombre en su vida cotidiana para cambiar su destino. Jesús proyecta, mediante su ver y su fijarse, una especie de energía. Se trata de una mirada que elige, que transmite una fuerza, que revela una identidad y la hace posible. Jesús no ve a pescadores, sino a personas que tienen un nombre y desarrollan una profesión; una mirada que los hace despegar de las arenas movedizas en las que habían caído.

 

ORACION (3)

 

Te invoco, Señor de mi vida; a ti dirijo mis deseos y mis palabras. Haz que yo escuche tu voz. Ella me llama, desde el mar en que nos debatimos para no ahogarnos, a ti, orilla por la que suspiramos. Que tu Palabra nos encuentre dispuestos -a dejar y cortar las redes de las que tú nos liberas, redes que nos mantienen atados a lo que está destinado a morir.

Haz que nuestra mirada pueda reconocerte en los acontecimientos cotidianos, que nuestro corazón vuelva a pensar en ti y que encuentren paz los pensamientos. Que nuestro afecto permanezca estrechamente ligado a ti y florezcan la amistad y la fraternidad en nuestra tierra. Que la justicia, la paz y la alegría vuelvan a reinar entre los hombres.

CONTEMPLACION

No quieras buscar ninguna cosa fuera del Señor; busca al Señor y él te escuchará; y mientras todavía estés hablando, te dirá: «Estoy aquí». ¿Qué significa «Estoy aquí»? Estoy presente. ¿Qué quieres, qué esperas de mí? Todo lo que puedo darte es nada en comparación conmigo. Tómame a mí mismo, goza de mí, acércate a mí. Aún no puedes hacerlo del todo, pero tócame con la fe y quedarás inseparablemente unido a mí, y yo te libraré de todos tus fardos, para que puedas adherirte a mí por completo (Agustín de Hipona, Exposición sobre el salmo 33, 9ss).

 


Respuesta  Mensaje 11 de 30 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 04:04

“TODOS ESTABAN ASOMBRADOS”

Mc 1, 21-28

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

1.      JESUS COMENZO A ENSEÑAR. TODOS ESTABAN ASOMBRADOS

Todos quedaron asombrados y se preguntaban unos a otros: “¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, llena de autoridad”. Las palabras y la actitud de Jesús asombraba a sus contemporáneos y nos sigue asombrando a nosotros, las enseñanzas de Cristo y sus palabras nos cautivan.

Acompañado de estos primeros discípulos Jesús llega a Cafarnaúm.  Poco días después de su llegada, cuando fue sábado, y comenzó su docencia en las sinagogas de Galilea. Aquel sábado Jesús asistió, como de costumbre a los actos que se realizaban en las sinagogas, las que existían en todos los pueblos y casi en todas las pequeñas villas.

Estos oficios tenían dos partes: una oración, otra lectura y exposición de la Escritura: primero de la Ley y luego de los Profetas. Esta exposición estaba a cargo de un sacerdote, del jefe de la sinagoga, o a quien invitase éste, entre las personas que juzgase capaces de hacer una exposición.

Hacia el centro de la sinagoga había una plataforma o tribuna, donde tenía su asiento el jefe y los miembros más respetables de la misma. Allí estaba también el sitio del lector y del que iba a hacer la exposición. Desde allí enseñó Jesús.

“Todos estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba” Lo que causó “admiración” en los asistentes, es que “enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas” No sólo la sorpresa de los oyentes está en el método que oyen, sino también en la nueva doctrina que expone, y que esta expuesta con el método nuevo de su propia autoridad.

Todos estaban asombrados de sus enseñanzas, Jesús nuevamente sorprende a los asistentes de la sinagoga, donde la gente acude para oír la palabra de Dios y sentirse liberados de toda clase de esclavitud.

2.      PALABRA DE VIDA

Los expositores de la Ley y los Profetas, tenían que fundamentar ésta en la Escritura y en la “tradición,” que eran las sentencias de los rabinos. Este método no era más que una cadena de dichos tales como, se dijo tal cosa y lo dijo tal persona, etc.

Pero el método de Jesús fue distinto, el interpreto con su autoridad, el prescindió de estas sentencias sin mucho sentido, y dictaminó por sí mismo. No pudo ser de otro modo, la Escritura era palabra de Dios. ¿Quién podía interpretarla con autoridad propia sino Dios? Un profeta hablará en nombre de Dios. Pero Jesús hablaba de la Ley de Dios, interpretándola, exponiéndola, con autoridad propia.

La Palabra de Jesús, no era una palabra sin sentido, vacía o hueca, es una “Palabra de Vida”, porque antes de ser palabra, había sido vida y porque la palabra de Jesús causa y origina la verdadera Vida, porque su Palabra es la Verdad.

3.      ¿QUÉ QUIERES DE NOSOTROS, JESÚS NAZARENO?

En la sinagoga había un hombre que estaba poseído por el espíritu de un demonio impuro, esto es, se encuentra nada menos que un hombre esclavizado por el demonio, podemos decir también que es un hombre poseído por un conjunto de ideas o valores que caracterizan una forma de pensar o que marca una línea de actuación ideológica que le enajena completamente la libertad y lo hace hablar como instrumento de otros.

Dice san Marcos; Y había en la sinagoga un hombre poseído de un espíritu impuro, que comenzó a gritar: ¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno?

En aquella reunión en la sinagoga, había un hombre “poseído de un espíritu impuro” es decir, por el “espíritu de un demonio impuro” Este “endemoniado” grita, en la asamblea, ante la enseñanza de Jesús: ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios».

Este “endemoniado” increpa a Jesús con el nombre con el que era usualmente conocido, de Jesús Nazareno, para decirle que no tiene nada que ver con él, por eso dice “nosotros” y piensa que viene a acabarlo. Pero el sabe que Jesús es “el Santo de Dios”

Pero Jesús lo increpó, diciendo: Cállate y sal de este hombre. Jesús le mandó “callar,” como lo hizo, y por el mismo motivo, en otras ocasiones, con objeto de no divulgar anticipadamente su mesianismo, y lo hizo “salir de él.” El espíritu impuro lo sacudió violentamente y, dando un alarido, salió de ese hombre. Aquel pobre hombre experimentó, ante esta orden, una “agitación violenta,” por eso todos quedaron asombrados.

4.      JESÚS VINO A PREDICARNOS Y ATRAERNOS UN NUEVO MUNDO

La liberación del endemoniado es una prueba para lo cual ha venido Jesús. El ha venido a liberar no sólo a pobres, ciegos y cautivos del cuerpo, sino también a cuantos están esclavizados y alienados por una idea que todavía piensa en un Dios de venganza y de revancha. El temor se apoderó de todos, y se decían unos a otros: ¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, llena de autoridad; da órdenes a los espíritus impuros, y éstos le obedecen!. Y su fama se extendió rápidamente por todas partes, en toda la región de Galilea. Fama, no solo por el dominio sobre el mal, también por la doctrina nueva, por su contenido y la forma de exponerla.

Esto es lo que nos revela este Evangelio como todos, Jesús vino a predicarnos y atraernos un nuevo mundo, el nuevo Reino del Padre, y frente a Jesús, los espíritus del mal confiesan su derrota. “¡Manda con autoridad y poder a los espíritus impuros, y ellos salen!", expresaron los Judíos allí en la sinagoga, en efecto, las palabras de Jesús causaron impacto, porque independientemente de quien lo exponía, era un mensaje nuevo, hasta ese momento nunca oído, además, de una palabras convincentes, de alguien que sabe perfectamente lo que dice.

5.      ANUNCIAR EL REINO DE DIOS A TODO LUGAR

Este ejemplo debe ser motivarnos a actuar como lo hizo Jesús, anunciar el Reino de Dios a todo lugar, pero no en nombre propio, siempre en nombre de Jesús, y no es con nuestro pensamiento, ni como creemos que debe ser, sino con las enseñanzas y el pensamiento del Señor. Esto es, no se fundamenta con nuestras palabras, se hace con la fuerza de la Palabra de Jesús, que es irresistible para las personas, sin lazos afectivos ni intereses que lo liguen al lugar o al medio en el que está, o los alienados de espíritu que han perdido la capacidad de pensar por sí mismos y son esclavos de ideas y formas de ser perdidas, incapaces de pensar y actuar por uno mismo, como a aquel pobre endemoniado.

   El Señor les Bendiga

   Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

JESÚS EXPERIMENTÓ LA MUERTE «POR LA GRACIA DE DIOS».

Eso nos dice de modo paradójico el autor de la Carta a los Hebreos. Por nuestra parte, no nos sentimos inclinados a unir la gracia con el sufrimiento. Solemos considerar como una gracia que se nos dispense del mismo, mientras que interpretamos el dolor como un signo de la privación de la gracia. Ahora bien, dado que esta última es, más que un don, Dios mismo que se acerca a nosotros con benevolencia, interpretamos la presunta falta de gracia como ausencia o muerte de Dios. Sin embargo, el caso de Ana parece confirmar esta convicción: esta mujer advierte como un don de Dios la liberación de la aflicción de su esterilidad.

También el hombre que es liberado de la esclavitud del diablo en el evangelio recibe la curación y el don de una vida serena. Todo esto nos recuerda que el fin último del proyecto de Dios consiste en liberar al hombre de todo mal. La nueva creación, llevada a cabo por Dios mismo, no prevé la presencia del dolor.

Sin embargo, en la situación presente, dado que el hombre no se encuentra aún en la realidad ideal del mundo futuro, sino que debe participar en la dramática lucha contra el mal, y no algunas veces o en ciertas circunstancias excepcionales, sino como una situación ordinaria, el amor que se asigna a Dios como puro don gratuito no sólo soporta, no sólo acepta, sino que desea la travesía del desierto del dolor. Esto no vale para esbozar los rasgos de una filosofía universal del dolor (cf. Heb 2,9).

Vale para comprender la calidad del amor de Cristo por los hombres y, por consiguiente, el amor de Dios. No presenta argumentos indiscutibles para la «defensa de Dios», pero puede poner en marcha al creyente para revivir la misma gracia. ¿Bastará con esta convicción para crear la resignación o el consuelo? En el fondo, el elemento decisivo no consiste en este buen resultado de carácter psicológico. A quien ama le basta con saber amar y con saber que Dios puede apreciar como acontecimiento providencial precisamente la «estupidez» de mi incomprensible sufrimiento.

ORACION (3)

 

ORACION

Oh Dios, te invoco a la puesta del sol: ayúdame a orar y a concentrar en ti mis pensamientos, porque por mí mismo no sé hacerlo. Hay oscuridad dentro de mí, pero junto a ti está la luz; estoy solo, pero sé que tú no me abandonas; estoy asustado, pero junto a ti está la ayuda; estoy inquieto, pero junto a ti está la paz; en mí está la amargura, pero junto a ti está la paciencia; no comprendo tus caminos, pero tú conoces el mío (D. Bonhoeffer).

CONTEMPLACION

Tu deseo es tu oración; si tu deseo es continuo, continua será tu oración. No en vano dijo el apóstol: «Orad sin cesar». ¿Acaso doblamos las rodillas, postramos el cuerpo o levantamos las manos sin interrupción para que pueda afirmar: Orad sin cesar? Si decimos que sólo podemos orar así, creo que no podemos orar sin cesar.

Ahora bien, hay otra oración interior y continua, y es el deseo. Hagas lo que hagas, si deseas aquel reposo sabático, no interrumpas nunca la oración. Si no quieres dejar de orar, no interrumpas el deseo.

Tu continuo deseo será tu voz, es decir, tu oración continua. Callarás si dejas de amar. [...] La frialdad en la caridad es el silencio del corazón; el fervor de la caridad es el clamor del corazón. Si la caridad permanece constante, clamarás siempre; si clamas siempre, siempre desearás (Agustín de Hipona, Exposición sobre el salmo 37, 14).

Respuesta  Mensaje 12 de 30 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 04:05

Vayamos a otra parte, a predicar también en las poblaciones vecinas, porque para eso he salido”

Mc 1, 29-39

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

1.      LA MULTITUD REUNIDA, ESTA CONMOVIDA.

El fragmento de este evangelio de San Marcos, en su primera parte tiene un breve relato en la casa de Pedro. Luego, llegado el atardecer, “puesto ya el sol”, en la puerta de la casa de Pedro, llegaron muchos enfermos y endemoniados.

Como esta actividad se realiza en sábado, se enfatiza que fue al atardecer y puesto ya el sol, para indicar que el reposo sabático había concluido, por tanto era lícito trasladar los enfermos. La grandeza de Jesús es muy grande, impactante, la ciudad entera se reunió delante de la puerta. La multitud reunida, esta conmovida.

Los enfermos son traídos en dos grupos: “le llevaron a todos los enfermos y endemoniado” Y la curación se da destacando específicamente que fueron “muchos” de estos dos grupos La insistencia, especialmente destacada, sobre los “endemoniados,” a los “que (demonios) no les permitía hablar, porque le conocían” como Mesías, queriendo hacernos ver el poder de Cristo sobre los “espíritus impuros,” como prueba de su poder y realidad mesiánica y evitar conmociones improcedentes en el pueblo.

2.      FUE A ORAR A UN LUGAR DESIERTO CERCANO A CAFARNAÚM

A la mañana siguiente al sábado, fue a orar a un lugar desierto cercano a Cafarnaúm. Las curaciones del día anterior hacen que la gente le buscase. Luego San Marcos, nos presenta un cuadro esquemático de la predicación de Jesús por las sinagogas de Galilea. Marcos se complace todavía en poner como una nueva rúbrica al mesianismo de Cristo, al destacar que en estas actividades apostólicas expulsaba los demonios, destacando su poder y realidad de Mesías.

Hemos visto como en la sinagoga de Nazaret, Jesús desagradó sumamente a unos oyentes que no querían oír hablar de la buena noticia de su liberación dirigida a los pobres, a los cautivos, a los ciegos y a los oprimidos, de una amnistía general de Dios, del perdón otorgado a la humanidad entera, luego predica en la sinagoga de Cafarnaún, situada algo mas al oriente, pero siempre en Galilea, allí para un endemoniado, como para otros presentes, Jesús no ha venido a liberarlos, sino a destruirlos.

3.      JESÚS SE HA DEDICADO A CURAR A LOS ENFERMOS Y A LAS PERSONAS QUE ESTÁN DOMINADAS POR UN ESPÍRITU MALIGNO

Ahora, después de estar en la sinagoga, Jesús fue a la casa de Simón, allí encontró que la suegra de Simón (Pedro) tenía mucha fiebre, y le pidieron que hiciera algo por ella. Inclinándose sobre ella, Jesús increpó a la fiebre y ésta desapareció, ella en seguida, se levantó y se puso a servirlos. La suegra de Pedro no hace una bella enseñanza, que es la actitud de los seguidores de Cristo, al ponerse inmediatamente al servicio del Señor Jesús.

Jesús se ha dedicado a curar a los enfermos y a las personas que están dominadas por un espíritu maligno, y lo hace en forma individual, es así, como al atardecer, todos los que tenían enfermos afectados de diversas dolencias se los llevaron, y Él, imponiendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. El no hacer curaciones masivas, sino que personalmente, es una actitud de mucho respeto hacia la personalidad de cada enfermo.

Y los que estaban dominados por un espíritu maligno, poseídos por los demonios, también quedaban curados. Pero él los increpaba y no los dejaba hablar, porque ellos sabían que era el Mesías y Jesús no quiere que a El se le de un carácter distinto al que vino, porque El ha venido para servir y no para dominar; por eso quien se encuentra con él, como la suegra de Simón, se libera para el servicio.

4.      PORQUE JESÚS ES EL REFUGIO DE TODAS LAS NECESIDADES

Porque Jesús es el refugio de todas las necesidades y de las enfermedades su medicina, Jesús es la calma para los angustiados, los que lo siguen, saben que en El encontraran alivio, no solo a las cosas de salud, además a las del alma, por eso cuando gozamos de buena salud, también acudimos a El, y para cualquier caso, acudamos a El, como lo hacían los enfermos que rodeaban a Jesús, con sencillez y con gran confianza.

Nos enseña también Jesús que ha venido a salvar a todos los hombres, así cura a los enfermos de todas las dolencias, si exceptuar a los mismos poseídos por el demonio.

Que bueno es saber, que para cualquier dolencia que nos aqueje, para las angustias que nos oprimen, o para los males del espíritu, tenemos a quien acudir, “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados y yo los aliviaré” (Mt 11,28), por eso, cuando la gente supo que cuando amaneció, Jesús se fue a un lugar desierto, comenzaron a buscarlo y, cuando lo encontraron, querían retenerlo para que no se alejara de ellos. Pero él les dijo: «Vayamos a otra parte, a predicar también en las poblaciones vecinas, porque para eso he salido»"

5.      TODOS TE ANDAN BUSCANDO

Los apóstoles le dijeron a Jesús, -Todos te andan buscando-, indicándonos, la necesidad de Jesús que tenían las gentes, la misma que tenemos hoy de nuestro Señor, necesidad de su Mirada, su cercanía y su Palabra, y especialmente en ese tiempo de oír su Voz. La mirada de Jesús nos conmueve, nos convierte, nos cambia, no hace arrepentirnos, su suave susurro que nos llega al ponernos en su presencia, nos encanta y nos da paz. ¿Entonces como no buscarlo?. Busquemos también a Jesús, en cada instante de nuestra vida, para servirlo y conocerlo más, al encontrarlo, tendremos paz, alegría en el corazón y su gracia por siempre.

   El Señor les Bendiga

   Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

JESÚS, QUE ESTÁ ENTRE NOSOTROS “COMO EL QUE SIRVE”

Con este fragmento concluye Marcos la primera jornada mesiánica de Jesús. Esta representa un poco la actividad de la jornada típica seguida por sus discípulos y por los que leen el evangelio con tal sorpresa y admiración que les hace preguntarse: “¿Quién es éste?” (Mc 1,27). El primer milagro que el evangelio nos ofrece parece de tan poca monta que corre el riesgo de pasar desapercibido: el milagro sigue siendo un signo que remite a otra cosa; así, la simple curación de una fiebre, que ciertamente no llama la atención, lleva en sí un significado fundamental.

La suegra de Pedro vuelve a estar en condiciones de “servir”. Este “servir”, con el que se cierra este primer milagro, encierra el programa mesiánico de Jesús, que está entre nosotros “como el que sirve” (Lc 22, 27). Ésa es la característica fundamental dejada por Jesús en herencia a sus discípulos antes de morir; en este sentido, la suegra de Pedro se convierte en el prototipo del creyente liberado que puede ofrecer su servicio a los hermanos.

Igualmente significativa es la salida nocturna de Jesús a orar en un lugar desierto, colocada al término de una dura jornada de evangelización. Podemos considerar esta oración de Jesús como su éxodo de la fatiga cotidiana para encontrarse con el Padre. Y gracias a esta oración podrá responder a Pedro: “Vamos a otra parte”, superando la fácil tentación que supone un fácil mesianismo ligado al “todos te buscan”. Toda la población está agolpada en la plaza, todos le buscan, pero Jesús no vuelve atrás y se va a «otra parte», para que llegue allí también su salvación.

 

ORACION (3)

 

ORACION

¿Qué soy yo para ti, Señor? ¿Por qué deseas ser amado por mí hasta el punto de que te inquietas si no lo hago? ¡Como si no fuera ya una gran desventura no amarte...! Dime, te lo ruego, Señor, Dios misericordioso, ¿qué eres tú para mí? Dilo, que yo lo oiga. Los oídos de mi corazón, Señor, están ante ti; ábrelos y dile a mi alma: “Yo soy tu salvación”. Perseguiré esta voz y así te alcanzaré (Agustín de Hipona).

CONTEMPLACION

Intentamos comprender la vocación con la que nacen los elegidos: no han sido elegidos por haber creído, sino que han sido elegidos a fin de que crean. El mismo Señor nos revela bastante bien el sentido cuando dice: “No me habéis elegido vosotros a mí, sino que os elegí yo a vosotros”. En efecto, si hubieran sido elegidos por haber creído, evidentemente habrían sido ellos los primeros en elegirlo al creer en él, y por eso habrían merecido ser elegidos. Ahora bien, el que dice: “No me habéis elegido vosotros a mí, sino que os elegí yo a vosotros”, excluye por completo esta hipótesis. Sin embargo, está fuera de duda que también ellos le han elegido cuando creyeron en él. Cuando dice: “No me habéis elegido vosotros a mí, sino que os elegí yo a vosotros”, quiere dar a entender esto: no fueron ellos quienes le eligieron para poder ser elegidos, sino que fue él quien les eligió a fin de que lo eligieran (Agustín de Hipona, La predestinación de los santos 17,34).

Respuesta  Mensaje 13 de 30 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 04:06

“Si quieres, puedes purificarme. Lo quiero, queda purificado”

Mc 1, 40- 45

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

1.      JESÚS SE ENTERNECE Y SE CONMUEVE

Jesús se enternece y se conmueve y cura al leproso, luego le prohíbe severamente su divulgación, pero el curado no cumplió la orden de Cristo de no divulgar la noticia. La gratitud y la satisfacción de su cura, que era a su vez rehabilitación moral suya, le hizo volcarse en alabanzas. Esto hizo que la noticia se divulgase por Galilea, haciendo que Jesús no pudiese entrar “públicamente” en las ciudades, porque éstas se conmocionaban, proclamándole Mesías antes de tiempo, con los peligros de sobreexcitación mesiánica mal entendida y las posibles repercusiones políticas de Roma en Palestina. No cumplió el “Secreto mesiánico.”

Por eso, El se quedaba en “lugares desiertos” para hacer “oración”. Pero las gentes venían a El para que los curase.

2.      JESÚS SE ACERCA, EXTIENDE SU MANO

Nos encontramos ante un milagro de Jesús, realizado ante mucha gente, que seguramente quedó muy impactada, esto, por las circunstancias que rodeo esta acción de Jesús. En una situación difícil se encontraban los enfermos de lepra en aquellos tiempos, nadie se les acercaba y a ellos no se les permitía acercarse a alguien, sin embargo por el deseo de sanarse el se atreve a acercarse a Jesús, el enfermo intuye que en El encontrará la curación a su mal.

A nadie se le permitía acercarse a un leproso, y menos tocarlo, sin embargo Jesús se acerca, extiende su mano y lo toca, diciendo: "Lo quiero, queda purificado" y así entonces el enfermo queda curado.

3.      ¿CUALES SON NUESTROS PASOS PARA ACERCARNOS A DIOS?

Reconozcamos nuestras necesidades, nuestras miserias, nuestras debilidades, que somos muchas veces impotentes, que somos egoístas, que convivimos en y con el pecado y que es necesario para nosotros la purificación, y porque no decirlo, la santificación. Es así de necesario, para que el Espíritu de Dios inicie su obra en nosotros, reconozcamos lo que somos y lo que necesitamos.

Es así, como se sano el leproso, primero reconoce su necesidad, frente a Jesús, “fue a postrarse ante el” dice el evangelio, tal vez se arrodilló, tal vez puso la cara en el suelo. Lo que importa que frente a Jesús adopta una posición de humildad, donde hay fe y confianza absoluta. Jesús, se conmueve como siempre frente a la fe y al dolor, y todo lo que toca queda limpio.

4.      BUSCAR A JESÚS, CON HUMILDAD, CON CONFIANZA, CON FE

Así es, como debemos buscar a Jesús, con humildad, con confianza, con fe y con oración, y sin abandonar la perseverancia, nos dejamos tocar por El y nosotros lo tocamos diariamente, especialmente en la comunión, de esta forma conseguiremos los frutos de la curación.

Hay también en el milagro un mandato que impone Jesús a este leproso, que se presente a un sacerdote, para que su curación quede reconocida legalmente. Jesús es respetuoso con la autoridad religiosa. Aquellos sacerdotes del Pueblo de Dios, prescindiendo de su vida y conducta personal, era la autoridad puesta por Yavé. La Ley señalaba a los sacerdotes como los que debían dictaminar sobre la real curación de un leproso y darle en consecuencia la autorización necesaria para que pudiera vivir en común sociedad con el resto de los ciudadanos. Es así como Jesús respeta esa Ley, por eso envía al leproso al sacerdote.

Hoy también es la voluntad del Señor, no prescindir del sacerdote en el trabajo de salvación. A Jesús le debemos el perdón y la gracia, pero El ha querido que este perdón y esa gracia, venga a través del ministerio sacerdotal. El sacerdote hoy es el representante de Cristo. Los sacerdotes tienen como todos nosotros limitaciones personales, miserias humanas, defectos. ¿alguien no los tiene?. El sacerdote, es otro Cristo, el actúa en nombre de Jesús, y en sus manos tiene el tesoro de la gracia, es mediador entre Dios y nosotros, el nos trae la gracia y la misericordia de Dios. En consecuencia, debemos adoptar una actitud de fe, con respeto, cuidado, amor hacia el.

5.      LA ACTIVIDAD DIARIA MAS IMPORTANTE ES ORAR

El Evangelio concluye que Jesús se retira finalmente a lugares desérticos. Sabemos que el siempre se retira a orar. Jesús no deja nunca de orar, los Evangelios nos muestran muchas situaciones donde El se retira a orar, y busca la soledad para hacerlo.

La actividad diaria mas importante es orar, es la mejor forma de utilizar el tiempo, y no se puede considerar como algo secundario.

Cuando planifiquemos la actividad del día, incluyamos unos minutos para la oración, y dejemos esos instantes para dedicarnos con constancia a comunicarnos con nuestro Padre y que nada nos aparte de esta intención.

 El Señor les Bendiga

   Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

JESÚS HA ENTRADO EN EL MUNDO EL PODER SALVÍFICO MISMO DE DIOS

Con este nuevo milagro hace estallar Jesús una auténtica revolución: no se aleja del leproso, como quería la Ley; no rechaza el contacto con él, no teme ninguna amenaza. Su propuesta no consiste ya en separarse del inmundo, sino en la transformación por contagio vital que va del puro al inmundo. Jesús encarna al hombre puro y sagrado que contagia y atrae a su propia esfera al hombre inmundo y no sagrado. El leproso se le acercó (v. 40): no se trata sólo de un movimiento espacial, sino también de un movimiento del espíritu, porque le dice a Jesús: “Si quieres, puedes limpiarme” (v 40). Con la venida de Jesús cayó el muro de la Ley (cf. Ef 2,14ss), porque Dios, el Santo, el Justo, se hizo en todo solidario con nosotros, enseñándonos el acceso a él. El gesto de extender la mano indica el poder de Jesús, que se manifiesta también por medio de su Palabra imperiosa: “Quiero, queda limpio” (v 41). La salvación no está ya en la separación y en la marginación, sino en la reintegración, porque con Jesús ha entrado en el mundo el poder salvífico mismo de Dios. En el acontecimiento histórico de Jesús se ha hecho “visible” el poder sanador de Dios, que se pone de parte de los pobres, de los últimos de la sociedad de los hombres. Jesús inaugura una sociedad nueva, una sociedad que no margina a nadie, que no separa, que no excluye, sino que es consciente de poseer el poder mismo de Dios que le ha sido dado por Jesús. Precisamente porque Jesús ha abolido el sistema que separaba lo puro de lo inmundo tal como se entendía en el mundo judío, queda libre el cristiano para Dios y para el prójimo.

 

ORACION (3)

 

ORACION

Concédeme, Señor Jesús, entrar contigo en la voluntad del Padre: que yo quiera lo que quiere él, que yo crea que él quiere siempre la salvación.

Concédeme, con la fuerza del Espíritu, desear y pedir la verdadera curación.


Respuesta  Mensaje 14 de 30 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 04:07

Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados”

Mc 2, 1-12

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

 

1.      “HIJO, SE TE PERDONAN TUS PECADOS”.

Siguiendo con el relato de San Marcos, descubrimos en este fragmento del Evangelio, algo nuevo, ya hemos visto como Jesús tiene poder para arrojar los demonios, hemos visto como El sana a los enfermos, hemos visto como El tiene autoridad para dirigirse a los hombres, y ahora nos muestra algo nuevo, Jesús tiene poder para perdonar los pecados.

Jesús se encuentra a con un hombre que le pide ser curado de sus parálisis, pero le ofrece algo especial, “Hijo, se te perdonan tus pecados”. El Evangelio de Marcos se nos quiere revelar que en Jesús realmente llegó el Reino de Dios y la liberación de las enfermedades y de los demonios no es sino un aspecto de la presencia de ese poder salvador que puede perdonar los pecados.

2.      ERAN TESTIGOS DE LOS MILAGROS DE CRISTO.

Tal como dice este fragmento del Evangelio, durante las enseñanzas que daba Jesús, siempre participaban como testigos de estas, los escribas y los fariseos, es así como además eran testigos de los milagros de Cristo.

En otras palabras, estos le oían cuando predicaba y estaban muy atentos a las palabras de Jesús. Pero lo hacían para observar que comentarios del Señor no se ajustaban a la Ley, para así condenarlo. Jesús sabía que era menospreciado por esta clase de doctores de la ley. Así es como ahora tiene nuevamente la oportunidad de hacerles ver en su presencia algo tan extraordinario como hacer un milagro.

3.      JESÚS, SANA PORQUE ES DIOS, PARA ESTO TIENE AUTORIDAD PROPIA.

Jesús perdona, porque en el abunda la gracia divina. Es decir Jesús tiene poder para curar todos los males. Es así, como un grupo de hombres tiene una fe admirable y a como de lugar, llevan a la presencia del Señor a un enfermo paralítico. Ellos no habiendo podido entrar con el enfermo por la puerta, inventaron una forma para hacerlo desde el techo.

Al ver la fe de estos hombres, Jesús de acerca al enfermo y le dice: “Hombre, tus pecados te son perdonados”. Jesús hace esto, para que sepamos que nos enfermamos como consecuencia de nuestras faltas, y nos sanamos cuando el Señor nos perdona.

4.      SITUACIONES QUE OMITIMOS EN CONTRA DE LOS PRECEPTOS DE DIOS

Todo pensamiento, todo dicho, obras y situaciones que omitimos en contra de los preceptos de Dios, son nuestros pecados. Es bueno tener conciencia de que los actos y comportamientos lamentables que se apartan de lo recto y justo son pecados. Para nuestra fe, la confesión y el arrepentimiento en conciencia nos permite salir de esto. No arrepentirse es una desacertada acción, y las consecuencias para la paz del corazón son negativas.

Este fragmento del evangelio, también no enseña, el mérito que tienen otras personas que por su fe, nos acercan al Señor. Esto es muy válido, para todos nosotros, por tanto ayudemos a los que están enfermos del alma a ponerse en la presencia de Dios, para que les llegue la misericordia. Cuando nuestra alma esta enferma, es fuente de muchos males, si no nos curamos de estos, tampoco se curan los del cuerpo.

5.      ¿QUIÉN PUEDE PERDONAR LOS PECADOS, SINO SÓLO DIOS?”

Los escribas y los fariseos comenzaron a preguntarse: -¿Qué está diciendo este hombre? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?--. Para estos hombres, el que blasfemaba contra Dios, era merecedor de la pena de muerte. Sin embargo reconocen cuando dicen ¿Quién puede perdonar los pecados, sino sólo Dios?”, pero aquí quedan al descubierto que no creen en Jesús como Dios y no aceptan que El pueda perdonar.

Los escribas y fariseos quedan sorprendidos como el Señor conoce lo que ellos tratan en secreto. Es así como Jesús les dice; ¿Qué están pensando? ¿Qué es más fácil decir al paralítico: ‘Tus pecados te son perdonados', o ‘Levántate, toma tu camilla y camina'? Entonces Jesús, demuestra que es Dios, porque puede perdonar los pecados como Dios, pues cuanto más noble y sana es el alma que el cuerpo, en mejor disposición se esta para curarse de cualquier mal. Y para que todos sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados, le dice al paralítico que se levántate, que tome su camilla y vuelve a su casa”.

6.      EL PERDONA NUESTRAS FALTAS AQUÍ EN NUESTRA VIDA DIARIA

También nos enseña Jesús, que el perdona nuestras faltas aquí en nuestra vida diaria, es decir en la tierra. También nos destaca que la curación es inmediata, y así nos lo hace saber el Evangelio cuando nos dice; Yo te lo mando, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. Siguiendo con el relato de San Marcos, descubrimos en este fragmento del Evangelio, algo nuevo, ya hemos visto como Jesús tiene poder para arrojar los demonios, hemos visto como El sana a los enfermos, hemos visto como El tiene autoridad para dirigirse a los hombres, y ahora nos muestra algo nuevo, Jesús tiene poder para perdonar los pecados.

Hermosas y esperanzadoras enseñanzas nos deja este fragmento del Evangelio, el poder de Jesús se manifiesta curándonos nuestros males espirituales, y así nos llega la curación de otras enfermedades. Para esto solo debemos acudir a El, con espíritu de fe y humildad.

7.      LA BONDAD DE JESÚS ES TOTAL

El señor Jesús se conmueve y cura los enfermos, les devuelve la salud integral y les perdona sus pecados. Cuando Jesús perdona los pecados del alma, desaparece la debilidad del cuerpo.

El Señor no hace las cosas a medias, la bondad de Jesús es total y nos hacer ver que sentirse libre de los pecados, nos hace vivir con un corazón sano y limpio, estos nos trae gran satisfacción e incomparable gozo, y un corazón alegre, no da un vida saludable.

La gente quedó asombrada y glorificaba a Dios, diciendo: “Nunca hemos visto nada igual”.

Nosotros también demos gracias a Dios, por tantas maravillas, las hemos visto y las hemos oído. La bondad de Dios, su sabiduría, su amor inmenso, su misericordia, su paciencia, su fuerza. Son muchos los motivos que tenemos en nuestra vida para alabar y glorificar a Dios.

El Señor les Bendiga

   Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

¿QUIÉN PUEDE PERDONAR PECADOS, SINO SÓLO DIOS?

Dios se adecua a menudo a la inmadurez del hombre y lo acompaña a través de sus circunlocuciones desviadas. El Señor no comunica de inmediato su voluntad de manera radical y plena, porque no somos capaces de recibirla. La elección que está llevando a cabo Israel, la de querer un rey, es una de esas circunlocuciones. El pueblo deberá esperar el fracaso de su iniciativa para darse cuenta de que el único verdadero rey es el Señor. Sólo entonces encontrará reposo. Entre tanto, Dios mismo tiene paciencia y acompaña al pueblo para que la complicación que ellos mismos se han buscado no les resulte fatal. No son, en efecto, las estructuras jerárquicas ni los expedientes los que salvan, sino YHWH, única fuente de vida para el pueblo elegido: él le propone incesantemente su voluntad por medio de los profetas, y llama a todos para que vuelvan a poner en él toda la confianza a través de una relación personal y vital.

A esta misma relación de confianza plena, cuyos confines son rebasados cada vez por la Palabra eficaz de Jesús, nos llama el Evangelio: perdonar los pecados va más allá del simple gesto «mecánico» y «utilitarista» de la curación. El Nazareno, con su atrevida afirmación, pide a los maestros de la Ley que superen la imagen de Dios que se han creado («¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?»: v 7), para poder recibir el anuncio de la fuerza liberadora del Reino. También a nosotros se nos pide hoy que no nos dejemos condicionar por la rigidez de las estructuras mentales y de las instituciones humanas, y que seamos capaces de darnos cuenta -con ojo avizor- de la presencia activa de un Dios que, con gestos gratuitos e inesperados, se hace encontrar en nuestros límites.

 

ORACION (3)

 

Concédenos, Padre, una fe capaz de abrir los techos, una fe capaz de deslizar nuestras camillas -ésas en las que yacemos con el corazón encogido-, para deslizarnos dentro, en lo vivo de la vida, en el corazón de la historia; para que nos encontremos frente a Jesús. Una vez perdonados por él, curados por él -de las mil pretensiones sobre la vida y sobre la historia-, podremos volver a nuestra casa y con nuestros seres queridos, ya sanos y agradecidos. Como quienes saben que todo lo reciben como don: el ser en el mundo, el ser guiados tras los acontecimientos del mundo.

CONTEMPLACION

Puede pasar que un hombre se diga a sí mismo: «Las Escrituras nos engañan», y todos sus miembros desistan de hacer el bien; y que, entregando por dentro hasta los miembros del hombre interior -lo que constituye una cosa muy grave- deje de hacer el bien y se diga a sí mismo: «¿De qué sirve hacer el bien?». ¿Podemos, hermanos, levantar al que piensa así y ha perdido la facultad de hacer obras buenas en todos sus miembros interiores, como si fuera paralítico, abrir el techo de esta Escritura y presentarlo al Señor? Ved, en efecto, que estas palabras son oscuras, están encubiertas; y yo entreveo a alguien con el alma paralítica. Veo este techo, y bajo el techo veo a Cristo escondido. Haré, en lo que pueda, lo que se alaba en aquellos que, una vez abierto el techo, presentaron el paralítico a Cristo, a fin de que éste le dijera: «Hijo, tus pecados te son perdonados». Porque de este modo salvó al hombre interior de la parálisis, perdonándole los pecados y reforzando su fe. Pero había allí hombres que no disponían de ojos capaces de ver que el paralítico interior estaba ya curado, y creyeron que el Médico que lo curaba blasfemaba. Ese Médico realizó entonces algo también en el cuerpo del paralítico, algo que sirviera para sanar la parálisis interior de los que habían dicho tales cosas. Realizó cosas que ellos pudieran ver, y dichas a su modo de creer.

Quienquiera que seas, tan enfermo y débil de corazón que quieres renunciar a las obras buenas, y estás preso de una parálisis interior, haz fuerza para ver si, una vez abierto este techo, podemos presentarte al Señor (Agustín de Hipona, Exposición sobre el salmo 36, 3,3).

 


Respuesta  Mensaje 15 de 30 en el tema 
De: GAVIOTA LIBERTAD Enviado: 02/05/2011 04:08

-Yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores-

Mc 2, 13-17

Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

 

1.      A CRISTO LE SEGUÍAN “MUCHOS.

La “vocación” de Leví (Mateo). Su conversión debió de ser bastante ruidosa, por efecto de ser “publicano,” “Publícanos se llama a los que cobran los tributos públicos”. Eso lo hacia despreciable, y por ser hombre enriquecido por este procedimiento, fácilmente abusivo. En la literatura talmúdica se tenía por difícil o desesperada la conversión de los publícanos.

Marcos da el nombre del padre de Leví: “de Alfeo,” y también el de éste: Leví. (Mateo)

Marcos es el único que hace saber aquí que a Cristo le seguían “muchos.” Pero en este mismo versículo se citan como sujeto posible “publícanos y pecadores” y “discípulos” de Cristo. Los “pecadores” son citados frecuentemente junto con los “publícanos”. Son gentes que descuidaban la práctica de la Ley, y las prescripciones, o gentes de conducta moral baja, sea ante el ideal judío, sea ante los mismos gentiles.

La sentencia de Cristo sobre quiénes tienen necesidad de “médico” es una pequeña parábola con la que responde, como tantas veces, con grandes parábolas, a las críticas farisaicas sobre la admisión de “pecadores” en el reino. En el fondo parece percibirse una fina ironía contra los “justos” fariseos.

2.      JESÚS SE DETIENE ANTE LA MESA DE COBRADOR DE IMPUESTOS, Y LE MIRA CON AFECTO

Para los Judíos de aquel entonces, era más bien despreciable el trabajo de Leví (Mateo) como recaudador de impuestos, sin embargo Jesús se detiene ante la mesa de cobrador de Impuestos, y le mira con afecto y le dijo: -Sígueme-. Leví (Mateo), no sabía quien le estaba diciendo “sígueme”, pero esta palabra le debe haber resonado con fuerza dentro de él, entonces le basto con mirar los ojos del Señor, para ver y comprender todo, levantarse y seguirle.

El “sígueme” de Jesús, no solo le llega a los oídos a Leví (Mateo), le llega justamente a donde van las palabras de Cristo, al corazón. Igual que a nosotros, Jesús se detiene a mirarnos con afecto, y también nos habla a nuestro corazón, su suave voz es además una insistencia permanente en nuestra conciencia, voz que nos invita a seguirlo, aceptarlo y a la cual debemos guardar fidelidad.

Leví (Mateo) se levanto y lo siguió, pero dejándolo todo, condición indispensable para seguir a Jesús, lo sigue además con sinceridad, es así, como el Señor elige los sentimientos interiores del hombre, no por lo exterior o lo que se aparenta.

3.      DIOS NOS HA LLAMADO Y DEBEMOS PREGUNTARNOS, ¿CÓMO HEMOS RESPONDIDO NOSOTROS?

Dios ha tenido misericordia de todo el género humano y ha llamado a hombres y mujeres sin distinción, para que le ayudemos en la obra misericordiosa de la implantación del Reino del Dios-misericordia.

Jesús ha llamado a su seguimiento a Leví, Dios muestra su misericordia a este hombre y lo invita a que lo siga. Seguir a Jesús y aceptar su proyecto, es aceptar la invitación que el Padre nos hace a través de su Hijo, el amado. El Padre en su plan amoroso continúa mostrando su amor misericordioso por todos los hombres y mujeres de la tierra.

El banquete de Jesús con los pecadores nos hace comprender que Dios viene al encuentro del ser humano hundido en el pecado y en su propia miseria. Comer juntos constituía en aquel tiempo el signo más evidente y más valioso de amistad y comunión, no sólo en un nivel sencillamente humano, sino en el mismo plano religioso. Por eso, los judíos evitaban el contacto en la comida con los miembros pecadores de su pueblo.

4.      ¿POR QUÉ COME CON PUBLICANOS Y PECADORES?

Sin embargo lo anterior, Jesús se comporta de una forma diferente, no sólo llama a Leví, el publicano, no sólo le ofrece el perdón a él y a los que entonces eran pecadores, sino que comparte con ellos su amistad y su comida. Por muy humana que parezca su actitud, por misericordioso que su gesto pueda presentarse, constituía ante los ojos de Israel causa de escándalo, por eso se preguntan; -¿Por qué come con publicanos y pecadores?-. Jesús se ha colocado en el lugar de Dios, llevando el signo de su gracia y comunión a los pecadores, a los perdidos y culpables.

Este banquete con los pecadores es un signo y anticipación de la fiesta del banquete pleno, el Reino de los Cielos, en ellas se ha hecho visible la nota peculiar del mensaje de Jesús, es decir, el ofrecimiento del perdón y la instauración de un nuevo tipo de relaciones con Dios y con el prójimo, por eso Jesús, les dijo: «No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores».

5.      JESÚS NO HA VENIDO POR LOS SANOS; HA VENIDO POR LOS ENFERMOS.

Él invita a todos aquellos que de una u otra manera desconfían en el plan misericordioso del Padre. Así es como Jesús le propone a Leví que se deje amar por Dios, del mismo modo nos propone a nosotros lo mismo, que nos dejemos que el Padre bueno nos muestre su amor y su voluntad. Pero es necesario que frente al derramamiento del amor en él, le demos muestras de cambio, de arrepentimiento, de conversión, para empezar a vivir una nueva vida.

Jesús nos ha enseñado que nadie esta excluido para El. Jesús no tuvo inconveniente en comer y alternar con publicanos y pecadores, nosotros no somos mejores que otros, no debemos juzgar a los demás peor que nosotros, eso esta reservado para Dios. Así como Jesús, no excluyamos a nadie en el camino de la salvación, El quiere que nos salvemos todos.

El Señor les Bendiga

   Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds

PARA LA LECTIO DIVINA  (3)

 

COMENSALES SUYOS EN EL BANQUETE ETERNO, EN LA FIESTA DE LA MISERICORDIA

Verdad y misericordia: el mensaje de la liturgia de hoy se resume en estos dos términos y en otro que es como la resultante de ambos: libertad. «La Palabra de Dios es viva y eficaz»; la Palabra es Jesús mismo, que pasa siempre por nuestra vida, que ve siempre las oscuras profundidades de nuestro corazón y, sin embargo, nos invita: «Sígueme». La Palabra es «más cortante que una espada de dos filos», porque con la verdad corta nuestra mentira y con la misericordia expulsa todo orgullo y desaliento. Sí, Jesús nos hace reconocernos tal como somos, pecadores, y, después, nos envuelve con el manto de su compasión, nos reviste de su santidad. A menudo nos encontramos encadenados por malas costumbres, por inclinaciones al mal que ni siquiera queremos admitir o que mimamos, disfrazándolas según la moda. Nos mentimos a nosotros mismos y a los demás, aunque no conseguimos engañar al Señor. Y es a él «a quien hemos de rendir cuentas». Sin embargo, el Juez verdadero se hace comensal nuestro: si hoy nos decidimos a abrirle nuestro corazón y nuestra casa, su libertad nos liberará, su plenitud de vida hará de nosotros hombres y mujeres resucitados, su amistad se convertirá dentro de nosotros en fuente de alegría para muchos. «Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia», donde Cristo está sentado junto al Padre y nos prepara un sitio: quiere tenernos como comensales suyos en el banquete eterno, en la fiesta de la misericordia. El Médico ha cargado con nuestras debilidades, y «por sus llagas hemos sido curados».

ORACION (3)

 

Señor, Dios de verdad, ilumina nuestros corazones con tu Palabra. Penetra las profundidades de nuestro ser para acabar con la mentira que no queremos rechazar. No nos resulta fácil reconocernos y mostrarnos tal como somos: pecadores, enfermos en el espíritu.

Cristo, Dios de misericordia, pasa hoy por nuestra vida y míranos: sentados, atados a nuestros mezquinos intereses, no somos capaces de levantarnos e ir a ti si tú no nos llamas.

Señor, Dios de libertad, arráncanos de las insidias del Mal. Ven a compartir la mesa de nuestra vida cotidiana y danos plena confianza: gracias a tu perenne intercesión ante el trono de Dios, nos sentaremos un día junto a ti en el banquete eterno. Fiesta de pecadores perdonados, jolgorio del Amor que salva.

 



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