Primero salpimentamos las pechugas y las ponemos a dorar en una sartén antiadherente, sin aceite, ya que lo coceremos con la propia grasa del pato.
En cuanto las pechugas de pato estén doradas las retiramos de la sartén. En esa misma sartén preparamos la salsa.
Partimos por la mitad las cerezas y las deshuesamos. Echamos el vaso de vino tinto y el del caldo de carne junto con las cerezas y lo dejamos reducir a fuego medio durante unos 10 minutos. Pasado este tiempo echamos unas gotas de harina de maíz diluida en agua y pasamos la salsa por el chino.
Una vez hecha la salsa y dorado el pato, metemos éste en el horno a 180º y lo dejamos unos 5 minutos, hasta que quede dorado por fuera y jugoso por dentro.
Finalmente trinchamos y servimos con la salsa por encima.