CON ALGO DE MOTIVACIÓN Y MUCHO DE DEDICACIÓN
El joven Carlos Paddock fue el ganador de la medalla de oro en la carrera de los cien metros en las Olimpiadas de 1920 celebradas en Bélgica. Después de esas olimpiadas empezó a viajar a través de los Estados Unidos dando pláticas motivacionales en las preparatorias.
Un día en la ciudad de Cleveland él comentó: "Si tú crees que puedes lograr algo, lo puedes lograr; si tú crees algo con suficiente fuerza y vigor podrá convertirse en una realidad en tu vida".
Ese día estaba sentado entre el público un jovencito de nombre Jessie Owens, quien creyó las palabras de este hombre. En 1936 frente a Hitler logró ganar 4 medallas de oro. Al regresar a casa, la ciudad de Cleveland preparó un desfile para recibirlo y en ese momento se le acercó un jovencito de 13 años de edad llamado Harrison Dillard y le dijo: "Señor Owens, cuando yo sea grande, quiero ser igual que usted". Jessie lo tomó por los hombros y le respondió: "Con una poca de dedicación, también tú podrás ganar en las Olimpiadas, como yo". El niño regresó corriendo a casa y le comentó a su mamá: "Acabo de ver a Jessie Owens, ¿y sabes qué? Un día yo voy a ser como él."En 1952, aquel delgado jovencito, de rodillas huesudas estaba montado sobre el estrado recibiendo su cuarta medalla de oro.
Amigo(a), el apóstol Pablo nos dice "Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo". Nuestra lección de hoy es doble, tú y yo necesitamos tener hombres y mujeres que sean un ejemplo y una inspiración para nosotros a seguir, y a la vez necesitamos ser un ejemplo e inspiración para otros.
¿Quién de los hombres y/o mujeres que tú conoces te inspira por su fe y su manera de vivir? Encuentra a ese hombre y/o mujer y haz todo lo posible por pasar tiempo aprendiendo con él/ella: Cómo hacer crecer tu fe, cómo ser un mejor esposo/esposa, un mejor padre/madre, un mejor hijo/hija, un mejor trabajador/trabajadora.
No podemos decirle a los hombres y mujeres que no nos miren a nosotros, sino a Cristo. Ellos necesitan verlo reflejado en nosotros para que sean inspirados a seguirle a Él. Tú y yo somos la imagen de Dios en carne y hueso. La gran mayoría de hombres no necesitan mas enseñanza o doctrina. Sólo necesitan un hombre que modele para ellos mostrando lo que es "ser un hijo de Dios" en el hogar, trabajo y sociedad.
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