El zinc, mineral abundante en las almendras, juega un papel importante en la producción y almacenamiento de insulina. Ciertas investigaciones médicas han demostrado que las personas con diabetes tipo 2 tienden a tener altos niveles séricos de zinc debido a que una absorción decrecida y una excreción incrementada del mineral. El ingerir alimentos tales como las ostras frescas, el jengibre, el cordero, las pecanas, la yema de huevo, el hígado de res, las sardinas y el pollo, todos ricos en zinc, puede ayudar a restablecer niveles normales de esta sustancia en el cuerpo y a la vez ayudar a controlar los niveles de insulina en el cuerpo.