PARABOLA DE LA CASA...
Por lo que tiene de signifiacativa y esclarecedora, esta parabola es muy valorada entre los budistas, tanto entre los theravadins, como los zen tibetanos. La mente es como una casa. Si la casa esta bien techada no entran granizo, la lluvia ni la nieve; si la casa esta mal techada, granizo, lluvia y nieve la anegan. Si la mente esta bien protegida por la atencion despierta y la ecuanimidad, vigilante e independiente, controlada, las malas influencias y los malos pensaminetos no encuentran lugar en ella. Si por el contrario, la mente es negligente y descuidada, es debil e inatenta, sera herida y contaminada, tanto por las nocivas influencias del exterior como por los propios pensamientos de ira, malevolencia, incertidumbre, celos, codicia y otros. La atencion descarriada, fragil y mecanica, no protege la mente; solo la atencion consciente y lucida la custodia.
EL SABIO DECLARA: CUIDA TU MENTE COMO SI FUERA LA MAS VALIOSA DE LAS CASAS
Cuentos espirituales del Tíbet
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