¿Quién no la busca a causa de sus manchas? ¿Quién no soñó balearla entre las cejas?
¿Quién enfrentó su cólera en la noche? ¿Quién humilló su orgullo de valiente?
¿Quién entendió su bronco testimonio? ¿Quién se gozó de verla en cautiverio?
¿Quién no admiró el destello de sus ojos? ¿Quién no admiró la seda de sus pasos?
¿Quién no sintió vergüenza al contemplarla en el hedor infame de la celda?
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