Lavamos los champiñones, los ponemos en una fuente con agua y con el zumo de los dos limones. Lo dejamos media hora.
A continuación lo enjuagamos y lo escurrimos muy bien. Añadimos la salsa vinagreta, lo revolvemos bien y lo metemos en la nevera unas 6 horas.
Media hora antes de servir, lo sacamos de la nevera y procedemos a cortar la lechuga. Mezclamos la lechuga con los champiñones y añadimos un poco de sal y aceite.