Deja que venga solo, deja que venga piano, alegre, doloroso, como quiera venir. Que arome de silencios tu corazóncristiano y pueble de luceros tu noche de zafir.
¡Pero nunca te empeñes en forzar el arcano! Amor es un tesoro que se cae de la mano... Es arpa de los cielos que la tendrás que oir.
Deja que venga solo... Que llegará en un dia de sorpresa inefable para tu corazón; cuando traigas del valle de tu melancolia humedad en los ojos y en los labios canción.
Pero nunca te empeñes con inútil porfia. ¡Amor vendrá de suyo, como una Avemaria, a tu madrugadora campiña de ilusión!.