Si te pintara le faltarían colores al invierno.
Le faltarían los blancos rebeldes de tus Cabellos.
Y la dulzura de las pupilas de tus ojos tan negros.
Y el manantial cristalino que desciende siempre
de tus tiernas manos. Porque a no ser que seas,
rosa o clavel abierto de verano es imposible reproducir
sabores, tocar con fino tacto, el corazón que late en tu pecho
cuando muere de improviso el día junto al verde y octagonal ocaso
Autor: Bianca Estella |