Longevos cubanos dan ‘trucos’ de vidaEFE | La Habana
Antonieta Esteva (102), Zoila Migdalia Caballero (102), Rosa María Cartaya (104), Graciela Concepción Cañas (100) y Dulce María Tugros (104), en el congreso de longevidad.
Ancianos cubanos que han sobrepasado los cien años desvelaron en La Habana los “secretos” para lograr una longevidad activa que, a juzgar por sus experiencias, es cuestión de hábitos saludables, buena alimentación, actitud positiva o amar y ser querido, sin descartar tampoco el factor “suerte”.
“¿Mi secreto?: la calma, la experiencia, la cultura, leer... Nunca fumé. Tampoco bebí, bueno en alguna fiesta sí”, dice riendo Graciela Cañas Pérez-Puelles, quien con 100 años derrochó el pasado jueves simpatía y vitalidad en el encuentro de personas centenarias celebrado en el IX Congreso de Longevidad Satisfactoria de La Habana.
Esta risueña profesora de Pedagogía que aprendió a tocar el piano de oído y juega ajedrez y lee a Lezama Lima y a autores rusos o franceses, también recomienda practicar deporte, montar en bicicleta y nadar.
Dulce María Tugros, de 104 años, no practicó nunca deportes y para ella el secreto de vivir muchos años reside en “hacer bien a todo el mundo”.
A sus 100 años, Berta Poey Tamayo vive sola y nada más levantarse enciende el “fogoncito”, se prepara un café y mira televisión. Le encantan las noticias y las telenovelas. Su truco de longevidad es la “tranquilidad, cuidarse, no tener disgustos y llevarse bien con todos”.
Zoila Esperanza Caballero de Varona tiene 102 años y recientemente superó dos isquemias cerebrales que no le impidieron acudir a la fiesta de los centenarios. Su consejo es que “la vida ha de llevarse con calma” y tener buen carácter, ser alegre y sentirse querido.
El grupo que se reunió el jueves en el Hotel Nacional de La Habana era en su mayoría de mujeres. De los varones, Arcadio Radillo, de 102 años, resume su vida diciendo que ha sido y es feliz. Él se declara aficionado al deporte –fue pitcher de béisbol–, a la música –toca el tres cubano– y al ajedrez. Come de todo y es muy creyente.
Con 101 años, Marino Rodríguez se ríe cuando le preguntan el secreto de su larga vida: “La suerte”, responde este anciano de rasgos orientales que dice practicar deporte todos los días y que se pone serio para recomendar a los jóvenes que consagren su vida a hacer el bien.
Cuba cuenta actualmente con 1.551 personas que superan los cien años, según datos oficiales. La persona más longeva de la isla, con 126 años, es Juana Bautista de la Candelaria, quien vive con su familia en el poblado de Campechuela a unos 800 kilómetros de La Habana.
Antonieta Esteva (102), Zoila Migdalia Caballero (102), Rosa María Cartaya (104), Graciela Concepción Cañas (100) y Dulce María Tugros (104), en el congreso de longevidad.
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