Gris, se vislumbra adelante, tanto como se veía azul, un tiempo atrás. No supe en qué momento me soltó tu mano, no sé siquiera si fui yo quien la solté. Veo ríos de vida en un costado, en el otro arboles de fruta que sé que no tomaré. Sin ganas sigo por este camino, ignorando desvíos, sin hambre ni sed, sólo este dolor por dentro, por fuera, por todo mi ser. Descalza me he olvidado de mis sueños, y mis logros con la sangre de mis pies lastimados olviden.
Que poco han valido los años en que todos los manjares disfruten, en que viajaba probando y tomando todo cuanto en mi camino había de haber. Ahora que toda pasa por mi lado como imágenes de fantasía a las que atención no pondré... Ahora que he olvidado por qué debo ir caminando, adelante, aunque desconozca el destino, y el camino no luzca bien ahora, cuando casi a mí misma me he olvidado... Ahora es cuando sé que jamás te olvidaré.
D/A