La vida es un paisaje lleno de espejos
y en cada uno de ellos nos vemos reflejados.
Somos siluetas de cartón,
antojos del alma y de la piel,
sueños inmortales,
a veces distintos, a veces iguales...
Y en un recóndito lugar de esos espejos,
tú y yo nos encontramos,
como se encuentran trasnochadas dos estrellas
sobre un inmenso mar de desencantos.
Neskatilla