MOMENTOS DE TRIBULACIÓN
Los seres humanos atravesamos épocas turbulentas, pero no debemos
dañar nuestro espíritu perdiendo la fe y la esperanza. Sabemos que
toda crisis es para crecer y superar turbaciones momentáneas con
tesón, entrega y confianza. Sabemos que un día la nube oscura de
la desgracia se alejará, y que Dios abrirá de nuevo el horizonte a
los que lo aman.
Por eso, si estás ahora en un momento de tribulación, supera el
desaliento y cree que sí hay salidas, aunque estés confuso. Vibra
con tu esperanza, siente a Dios y no sucumbas a la desesperación.
Paso a paso saldrás con el poder de la fe y la fuerza del amor.
No es fácil superar ciertas dificultades, vivir dramas y padecer
desilusiones. No es fácil, pero tampoco imposible. La vida es una
sucesión de frío y calor, oscuridad y luz. Es bueno saberlo para no
desesperarse y seguir avanzando. Busca espacios de serenidad y poco
a poco verás luz en la maraña de la vida. Espera, porque llegará el
tiempo de una nueva floración.