Las características buenas y malas son los dos lados de la misma moneda.
Nuestro trabajo consiste en estar constantemente volteando la moneda hacia la cara. Digamos que eres celoso. ¿Cuál es el otro lado de la envidia? Tener un gran deseo. No hay nada malo en ello; de hecho, mientras más deseo, mejor, siempre y cuando sea canalizado por el camino correcto.
Hoy, piensa en esas partes de ti mismo de las que no te sientes muy orgulloso. ¿Puedes ver el lado más positivo? Búscalo realmente porque en el momento que lo reconozcas es el momento en que podrás separar las cosas malas.