A pesar de que los kabbalistas son todo acerca de tratar a todos con dignidad humana, esto no significa que tenemos que vivir relaciones disfuncionales. Algunas veces necesitamos mostrarles la puerta a las personas, aunque con cortesía.
¿Cómo podemos estar seguros de que estamos haciendo lo correcto? Tal vez decir adiós sea justamente evadir una responsabilidad. ¿Cómo sabemos?
Haz una lista de todos los atributos de la persona. ¿Sentirías un vacío si esa persona no estuviera más en tu vida? ¿Es ésta una situación que puedes cambiar o puedes ayudar a la otra persona a cambiar?
Si la respuesta es sí, y el esfuerzo vale la pena, entonces hazlo. Afronta el reto. De lo contrario, tal vez es el momento de tener esa conversación.