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Si Dios nos ama, ¿por qué Dios no retira, por nosotros, las cortinas?
Imagínate como un niño pequeño. Estás jugando a las escondidas. El propósito del juego es encontrar a tus amigos. Encontrar a tus amigos es la parte más divertida, es la razón por la cual estás jugando el juego. Imagina contar hasta diez, voltearte y encontrar a todos tus amigos parados allí, frente a ti. ¡Ganaste! Pero, ¿fue divertido? En lo más mínimo. El placer sólo es posible cuando tus amigos se esconden. El esfuerzo de encontrarlos es lo que hace al juego divertido.
La vida trabaja de la misma manera.
Cuando las almas de la humanidad fueron creadas originalmente, la felicidad y la Luz estaban paradas frente a nosotros. Le pedimos a Dios que escondiera todo de manera de poder experimentar la alegría de encontrarlo. Queríamos ser la causa de nuestra felicidad.
¿Estás siendo la causa de tu felicidad? | |
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De: LUNASOL |
Enviado: 30/06/2009 21:57 |
Buenas tardes,gracias por estar y compartir
tu bello mensaje, desde la distancia
bendiciones besitos
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De: LUNASOL |
Enviado: 11/04/2010 00:03 |
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