La duda se cuela en el momento en que perdemos el enfoque de nuestra intención original.
Piénsalo en términos de relaciones. Podrías estar muy feliz, con tu alma gemela, la vida es grandiosa. Abrazos y besos y todo eso. Luego ella hace algo que no te gusta y olvidas. Olvidas cómo ella te ayuda a través de la oscuridad. Olvidas cómo te ama hasta cuando no te amas a ti mismo. Olvidas. Y entonces la duda se cuela. Un momento tienes todas las razones para estar en la relación; al siguiente encuentras todas las razones para no estar.
Todo es acerca de la duda. ¿Por qué? Se debe a que olvidas por qué estabas, en primer lugar, en la relación.
Hoy es tu oportunidad para recordar. Recuerda lo que recibes de tus relaciones más importantes. Conéctate a la semilla de bondad y destierra la duda.