Las personas que nos ayudan a lo largo del camino son canales para la Luz. Si las olvidamos, estamos cortando nuestra conexión con la fuente de todo lo que es bueno en nuestra vida. Aun si fue hace veinte años, es importante recordar a las personas que nos salvaron el pellejo tiempo atrás.
Hoy, regresa a un momento difícil de tu vida. ¿Quién te tendió la mano cuando todos los demás huyeron? ¿Está esa persona aún en tu vida? ¿Aún recuerdas lo que hicieron por ti? Aprecio. Esa es la clave.