Una de las cosas más difíciles de recordar es que no somos el centro del universo. Al contrario de como a veces se siente, no todo es acerca de nosotros.
Hoy observa cuántas de tus acciones y pensamientos diarios están centrados en ti. Practica saliéndote de tu cabeza y haciendo cosas solamente por compartir con los demás. No pienses acerca de "la Luz" que vas a recibir, o no recibir, o quizás recibir. Sólo da una parte de ti mismo a otro ser humano y piensa solamente en su lado de la transacción.