TENER SUERTE
Es muy común preguntarse cómo llegar a tener suerte, cómo lograr la suerte de los otros; cuando la respuesta es que ellos a los que llamamos gente con suerte están haciendo las cosas más simples, aquellas cosas que nos da miedo hacer, por un miedo absurdo que solo existe en nuestra imaginación. Un miedo al que le damos tanto poder que llega a paralizarnos.
Por ejemplo, quién tiene más probabilidades de obtener un aumento en el trabajo, la empleada que calladamente hace su trabajo o aquella empleada que hace un buen trabajo y pide sin temor un aumento.
Quién posee más oportunidades de encontrar un novio o novia, aquel muchacho o muchacha que se queda encerrado/a en su casa mirando la televisión o aquel/aquella que sale a la biblioteca, al parque, se une a un grupo de lectura, se inscribe en un gimnasio, o asiste a la universidad.
Quién cuenta con más probabilidades de conseguir un buen trabajo, el individuo que se queda soñando en el trabajo ideal o aquel que llena hojas de vida, lleva carpetas a diferentes empresas, aplica en muchos lugares, pregunta donde están contratando y va con ganas a llenar una aplicación.
Tener suerte no es una cuestión de magia sino de lucha, te lo digo por experiencia. Una lucha constante con esa odiosa criatura a la que llamamos miedo, la misma que habita en nosotros y a la que debemos vencerla constantemente.
Recuerda que para tener suerte tú necesitas tener el coraje para hacer algo, el pensamiento y la acción positiva para obtener el resultado deseado. Todo esto es obvio, lo sé, porque casi todas las lecciones importantes lo son, pero nosotros necesitamos que nos lo recuerden, que nos lo repitan mil veces, que nos tiren de las orejas.
Entonces, para tener suerte necesitamos tomar acción y poner todas las lecciones de vida en práctica.