HERRAR ES DE HUMANOS...
Como humanos, nuestra vida está llena de errores,
de ellos aprendemos mucho,
son lecciones de vida que debemos asumir.
Si no aprendemos a través de ellos,
corremos el riesgo de volver a cometerlos,
pero una vez aprendidos, debemos desecharlos
para que no se cree un problema en nuestro interior.
El dolor de perder por un error es grande,
te deja una soledad inexplicable, pero has perdido
y nadie podrá remediarlo,
solo nosotros somos los artífices
de nuestro destino y ocultarlos engañándonos
a nosotros mismos, nuestra vida se degrada,
por eso es tan importante saber quienes somos,
cuáles son nuestros defectos, virtudes,
sentimientos, falencias,
es de la única manera que podemos avanzar.
El reconocer nuestros errores
es el primer paso para una vida completa,
analizándonos y juzgándonos positivamente
e intentando mejorar, haciéndonos personas felices,
más conscientes, es la clave del éxito
y la felicidad eterna.
El inconveniente de las personas y los países
es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.
Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos
la vida es una rutina, una lenta agonía.
Freud explica que la causa de los errores que cometemos
en la vida cotidiana, ó, los fracasos que sufrimos
aunque nos esforzamos conscientemente para no fracasar,
es el hecho de existir en el subconsciente,
el deseo de fracasar.
Lo peor que puede hacer una persona,
es tener miedo,
la vida está llena de fracasos, de errores,
quizá hay mas de ellos que de aciertos,
así como hay errores que marcan tu vida,
que lamentas que se hayan dado,
que te dejan vacía y en un mundo suspendido en un hilo,
hay también la esperanza,
lo duro sería quedarse en el estado
que se encuentra, sin cambios.
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias,
violenta su propio talento y respeta más
a los problemas que a las soluciones.
La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia.
El tiempo pasa rápido y lo que menos debemos permitir
es tomar mucho tiempo para pensar las cosas
o tomar decisiones importantes,
como si estuviéramos detenidos,
esperando a alguien más
para que nos ponga nuevamente
en movimiento, pudiendo remar con fuerza
antes de que eso pase.
Existe un pensamiento muy acertado
de Albert Einstein,
acerca del cambio y las crisis en la vida.
No pretendamos que las cosas cambien,
si siempre hacemos lo mismo.
La crisis es la mejor bendición que puede sucederle
a personas y países, porque la crisis trae progresos.
La creatividad nace de la angustia,
como el día nace de la noche oscura.
Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos
y las grandes estrategias.
Quien supera la crisis, se supera a sí mismo
sin quedar superado.
Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno,
porque sin crisis todo viento es caricia.
Hablar de crisis es promoverla,
y callar en la crisis es exaltar
el conformismo.
En vez de esto, trabajemos duro.
Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora,
que es la tragedia de no querer luchar por superarla."
Tan solo un paso en falso, una equivocación, puede traer abajo todo un mundo de sueños.
Fuente: Graciela Parra Chacón