DETENTE – EL CORAZÓN DE JESÚS ESTÁ CONMIGO

Entre las diversas representaciones del Sagrado Corazón de Jesús, una se destaca por la milagrosa circunstancia en que se volvió célebre a los ojos del mundo católico.
Se trata del “¡Detente!”, un pedazo de paño donde se pinta o borda la figura del Corazón divino revelado a Santa Margarita María, teniendo como molde la frase: “¡Detente! ¡El Corazón de Jesús está conmigo!
El origen de ese objeto piadoso se remonta a un caso de protección sobrenatural en que se vio favorecido un joven romano, que se alistara como zuavo pontificio para defender al Papado en las guerras de unificación italiana del siglo XIX.
Antes de partir, su madre le colgó al cuello un pedazo de paño en que ella había bordado el Sagrado Corazón de Jesús con la cruz, la corona de espinas y las llamas, de la misma forma en que fuera visto en éxtasis por la vidente de Paray-le-Monial.
Armado con este singular escudo que le forjara el afecto materno, el joven combatiente se lanzó con denuedo y coraje en reñidas y sangrientas batallas. Durante uno de esos enfrentamientos, cuando las balas adversarias hacían gran estrago en las filas pontificias, una de ellas alcanzó de lleno el pecho del heróico joven, quedando clavada en la estampa del Corazón de Jesús suspendida en su cuello.
Al tomar conocimiento de ese hecho, el Papa Pío IX concedió una bendición especial a todos los escapularios elaborados según el modelo hecho por aquella cariñosa madre cristiana.
Texto: ¡Detente! ¡El Corazón de Jesús está conmigo! - Tomado del folleto Campaña Salvadme Reina de Fátima por la gracia de Jesús