Lo primero sería darme cuenta de las muchas cosas que no hice, haría un examen de: Cosas Pendientes por hacer que no hice por miedo, por postergarlo, lo haré el año que viene ó ya estoy muy viejo para hacerlo.
Miraría y me daría cuenta de lo maravilloso del amanecer, del sol, el mar, los árboles, los niños corriendo, agradecería cada momento y lo viviría al máximo.
Me rodearía solo de gente que me ama, me considera y me valora.
Me comportaría como un niño de 5 años: miraría todo con asombro, creería en la gente, la bondad, el amor, sería inocente, dulce y diría lo que no me gusta. Sería yo sin máscaras ni fortalezas.
Dejaría de tener dolores de cabeza, stress y úlceras por el trabajo, vería la oportunidad grandiosa de hacer lo que me gusta y dar lo mejor de mi.
Estaría más con mis seres queridos, les daría mas amor, cariño, abrazos, sonrisas y compañía.
Expresaría amor a toda la gente que apreció.
Estaría pendiente de la gente, brindaría sonrisas y cariño
Le haría ver a la gente lo especiales que son
Utilizaría mi poder de creación para realizar milagros de amor y abundancia todos los días
Sería feliz cada día, en vez de esperar a que en un futuro lo sea
Viviría y experimentaría que mi pareja está en mi bando, que es mi aliado y que estamos para crecer juntos
Me abandonaría completamente en las manos de Dios
Realizaría milagros
Muchas veces dejamos de vivir el día a día, crecer, realizar un sueño, por creer que tenemos tiempo. Y el resultado es que perdemos horas y días maravillosos por esperar ser feliz, y pensar que mañana lo haremos.