Quince minutos con el Divino Niño Jesús
Inocencia.
Divino Niño Jesús, tú que eres Inocentísimo, devuélveme la inocencia bautismal que he perdido con mis pecados. Enséñame a ser puro como tú y a huir de las seducciones del mundo, para merecer un día la gloria del Cielo.
Jesús Niño, te quiero mucho y te prometo tratar de evitar las ocasiones que me expongan a cometer pecados, porque sé muy bien que tú me ayudarás pero yo no me debo poner en peligro de pecar.
Por los méritos de tus doce años de infancia te pido con todo mi corazón que me enseñes a ser casto y puro, ya que a ti te agradan los puros de corazón porque les puedes iluminar con todos tus misterios divinos.
Niñito Jesús, dame la gracia de ser un niño como tú, porque Satanás es soberbia, y a los que quiere llevar por el camino de la perdición, los induce a la autosuficiencia y a la soberbia. Entonces te ruego, querido y Pequeño Jesús, que me des la gracia de ser sencillo y humilde como tú, siempre contento con todo, y tomado de tu manito caminar por el camino de mi vida, que tú me has trazado, junto con tu Padre, desde toda la eternidad.
Te amo, bendito Niño, y te ruego por mí y por mis seres queridos. Ten compasión de nosotros que necesitamos de tu consuelo y guía.
|