Este mensaje está llegando a tus manos en estos momentos para que reflexiones con anticipación, para que este año no caigas en la tentación y el error de endeudarte de forma desmedida e hipotecando tu futuro comprando a crédito. Los almacenes de electrodomésticos informan que del total de ventas por fechas especiales como Navidad y Día de la Madre, el 90% se realizan a crédito; es decir no se compra más por tener mayor liquidez o mayor capacidad de compra, sino solamente porque nos endeudamos.
Los medios de comunicación nos bombardean con ofertas de productos de toda clase, desde licores hasta automóviles; dando a entender que si tú no compras el producto ofertado eres un infeliz. ¿Cuántos hijos, esposas y esposos se sienten mal porque no les compraron ese artículo deseado? SI NO ESTAS PROTEGIDO(A)
PARA SOBREVIVIR EL BOMBARDEO DE LAS OFERTAS DEL CONSUMISMO,
TERMINARAS HIPOTECANDO TU FUTURO.
¿POR QUÉ NOS ENDEUDAMOS TANTO? "El prudente ve el peligro y lo evita; el imprudente sigue adelante y sufre el daño" Proverbios 22:3.
1. POR USAR DESORDENADAMENTE LOS INGRESOS FAMILIARES. Las compras se realizan sin planificación, la mayoría de ocasiones no se tiene una lista de necesidades ni prioridades, y se compra al azar. Se habla inclusive de estados depresivos a consecuencia de las presiones de orden económico que han llevado a extremos como son los casos de suicidio.
2. POR COMPRAR BIENES DE MANERA IMPULSIVA. Muchas compras se realizan sin razonar su servicio y utilidad, compramos por impulso, gastando el dinero en cosas que ya tenemos o que sólo satisfacen anhelos superficiales.
3. POR EL CONSUMISMO Y ENVIDIA. Cuántas personas se dejan llevar por el consumismo absorbente, o el pecado de la envidia. No desean quedarse atrás de los demás. Decimos a veces... "si otro tiene tal o cual cosa, yo también debo tenerlo"
4. POR LA FALTA DE UN PRESUPUESTO FAMILIAR UNICO. Una gran cantidad de familias manejan los ingresos familiares de manera unilateral, por lo tanto cada uno gasta y se endeuda por su cuenta sin consultar con su cónyuge, no tienen objetivos comunes y de esta manera se vuelve incontrolable el manejo de las finanzas.
5. POR NO ESPERAR EL TIEMPO ADECUADO. Está bien anhelar conseguir cosas, pero está mal comprar un bien cuando tu capacidad económica no te permite. El apuro nos lleva a obtener o adquirir cosas en el momento inadecuado.
6. POR NO TENER DINERO EFECTIVO AHORRADO. La ausencia del ahorro nos orilla a comprar a crédito, pagar el costo del mismo y no aprovechar los descuentos de las compras al contado, especialmente bienes de menor valor, o dar la cuota inicial de bienes inmuebles de alto costo.
NO ES QUE SEA MALO COMPRAR A CREDITO,
LO MALO ES QUE TE ENDEUDES IRRESPONSABLEMENTE,
SABIENDO QUE NO PUEDES PAGAR,
O DEJANDO DE CUMPLIR COMPROMISOS
ANTERIORES PARA ADQUIRIR UNA NUEVA DEUDA.
CONSEJOS IMPORTANTES
DETERMINA CUAL ES EL LIMITE
DE TU PRESUPUESTO DISPONIBLE. Tus compras deben estar dentro de los límites de tu presupuesto familiar. Eso lo determinas tú, ya que eres quien conoce la capacidad económica que tienes y debes cuantificarlo.
INFORMA A TU FAMILIA LA CANTIDAD
ASIGNADA PARA CADA UNO DE ELLOS. Es conveniente que la familia conozca la verdadera capacidad económica para que las compras y gastos estén dentro de ese límite. La cantidad para cada compra debe ser conocida con anticipación.
RECUERDA QUE NO ESTAS OBLIGADO(A)
A HIPOTECAR TU FUTURO. No tenemos ninguna ley que te obligue a hipotecar tu futuro (muchas veces los próximos seis meses). ¿Por qué endeudarme sin necesidad? ¿Qué gano hipotecando la tranquilidad de mi familia? Sé disciplinado (a) y aprende a decir no.
ENSEÑA A TU FAMILIA LA SENCILLEZ Y MODERACIÓN. Las "Súper Ofertas" son motivo de anuncios de prensa, radio televisión e internet. Dedica suficiente tiempo con tu familia para enseñar el verdadero valor que tiene cada cosa y lo importante que es llevar una vida ordenada y seria antes que una vida llena de deudas y de intranquilidad.
AGRADECE A DIOS POR TU CONDICIÓN ECONÓMICA
Y DISFRUTA DE ELLA. No reniegues comparando tu capacidad económica con los más afortunados, mira a los más necesitados y da gracias a Dios por lo que Él ha puesto en tu hogar. "Yo fui joven, y ya soy viejo, pero nunca vi desamparado al hombre bueno, ni jamás vi a sus hijos pedir limosna" Salmo 37:21