El Padre Celestial carece de juicios, no es ni bueno ni malo, positivo o negativo.
El Padre es simplemente el Ser que es.
Y ese Ser abarca a toda la gente, todos los actos,
todos los pensamientos y todas las emociones; todas las cosas.
Si el Padre pudiera juzgarte, ciertamente se estaría juzgando a sí mismo,
miserables, el sol aún sale y baila en los cielos. Las estaciones aún vienen y van.
Las aves silvestres aún vuelan hacia el cielo del pues tú y él son uno mismo.
Así que el amor de Dios llamado vida, siempre te ha sido dado.
A pesar de todas tus experiencias norte.
Y el pájaro nocturno aún grita en la
mientras tú cierras los postigos de tu habitación.
Es en la continuidad de todas estas cosas donde,
si miras, te darás cuenta del perdón
y la eternidad que la vida siempre te ha concedido....
Ramtha
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