Madre, Señora de la vida
Madre, gracias por ser Estrella, ser Luz,
y Guía, en la noche del pesebre, en la noche
del silencio y de la oscuridad. Señora de la
Misericordia ayúdame a peregrinar hacia la
Cruz, protege mis pasos y serena mi esperanza. Madre de los que nada tienen,
cuídame en la soledad, ensancha mi pecho esquivo y ruega al Espíritu Santo
me haga perseverante con su gracia. Señora del Amor,
ternura de los pobres, que minado en la soledad
se fortalezca mi espíritu con el milagro de la
fe. Madre sabemos que el amor es entregar
la vida para servir a los demás, entonces gracias por enseñarme a tu Hijo el Servidor y
Redentor de los hombres.
Señora de la Caridad, otórgale a nuestro
Pueblo el pan y la salud, la justicia, el trabajo y la paz. Líbranos del egoísmo orgulloso
que divide a las familias y destierra a los
hijos más cansados. Madre, tu mirada penetra mis huesos y me desnuda el alma,
ayúdame a discernir con rectitud de intención la
voluntad de Dios Padre”.
Amén
MUCHISIMAS GRACIAS AMIGA.
DIOS TE BENDIGA