“Reza un Ave María”



Cuando contento te sientas

y te invada la alegría,

a Dios dale las gracias

y Reza un Ave María.



Cuando se nublen tus ojos

por el llanto todo el día,

clama tus sufrimientos:

Reza un Ave María.



Cuando negros nubarrones

alejen de ti la alegría

recueda tus oraciones

y Reza un Ave María.



Cuando en todo bien te vaya

y la vida te sonría,

haz una cosa sabia:

Reza un Ave María.



En la tarde, en la noche,

y luego durante el día

pase siempre lo que pase,

Reza un Ave María.



Cuando ven, te diga Dios,

acude con alegría;

deja todo, ve veloz

y Reza un Ave María.



En la vida y en la muerte;

en la tristeza y en la alegría,

ten esto siempre presente:

Reza un Ave María.