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El amor de Dios

“Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados” (1 Juan 4:9-10).
“El Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo” (1 Juan 4:14). “Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). “Cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia” (Tito 3:4-5).
El amor de Cristo
“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos” (Juan 15:13). “El Hijo de Dios… me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20). “Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros… Cristo amó a la Iglesia (o Asamblea), y se entregó a sí mismo por ella” (Efesios 5:2, 25). “Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre… a él sea gloria” (Apocalipsis 1:5-6).
Consecuencias
“Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros” (1 Juan 4:11).