DULCE JESUS
Dulce Jesús, que vienes a salvarnos,
a Tí clamamos en esta mañana,
a Tí levantamos nuestra voz para
decirte que seas en nuestra vida,
que seas Señor, que seas Salvador,
que seas Maestro,
que vivas y reines entre nosotros.
Quiero entregarte, mis ilusiones,
mis proyectos, mi familia, mis seres queridos,
mis tareas, mi incienso, mi mirra, mi oro.
Traigo a tu presencia a todos mis hermanos,
bendícelos, protégelos hoy y siempre,
cuida de ellos y hazlos encontrar
el camino de la felicidad.
Ven a nosotros, ven que te esperamos,
ven que ansiamos estar contigo,
ven que sin Tí la vida no tiene sentido,
ven que sólo Tú tiene Palabra de Vida eterna,
ven que necesitamos tu amor,
ven y haz renacer nuestra esperanza.
Esperamos en Tí, Señor,
confiamos en Tí,
nuestra vida está puesta en Tí.
Amén.