El año nuevo tiene olor a incienso, pino y manzanilla, los foquitos de colores aún se encuentran encendidos y en las puertas de las casas, ornamentos navideños se vislumbran todabia.
Ya la fiesta ha terminado, su bullicio y sus canciones, el año viejo se llevo las penas y sinsabores, la tristeza, el desencanto, los problemas, los dolores y la luz de la esperanza llega a nuestros corazones.
Año nuevo, vida nueva, la ilusión de nuestro anhelo, que no haya hambre ni guerras en el tiempo por venir, que los odios se terminen, que dejemos de sufrir y que reine la justicia impartida desde el cielo.
Que los pueblos y naciones se conduzcan como hermanos, que haya piedad y compasión para el más necesitado y que uniendo nuestro esfuerzo con fervor inusitado logremos un mundo digno para los seres humanos.
Año nuevo, vida nueva, ¡Oh sueño tan sutil y terso! nuestras almas ha llenado de aliento, fe y ansiedad... oremos porque este sueño se convierta en realidad y confiemos en la ayuda del Creador del Universo.