Vuelvo a tí
con el alma vacía
para matarla,
ya que agoniza,
y parir otra que me quepa
dentro de los ojos,
que se me salga
por las manos y llene
de tinta las paredes y techos.
Vuelvo a tí
palabra, fiel compañera,
con la lengua hinchada de dolor
por tanto silencio
que no grito,
por tantos pájaros que han muerto
y no cuento,
por tantos hombres crueles
que amordazo.
Vuelvo a tí y te lo digo..o.