Me costumbre a vivir conmigo, en mis silencios allí donde el pasado y el presente… se confunden donde el sonido del agua, es melodía, y la melodía, un manojo de cuerpos, que se funden…
Me acostumbre a vivir, sin pedir nada a sacar de las quejas,…lo potable del sonido de la noche, la armonía y del césped tibio al sol, lo que me alcance
Supe callar a tiempo muchas veces a ocultar lo que siento, como espada a no herir… si no cambiare mí rumbo y a oxigenar mi pesar, en la mañana
Amo los silencios de la noche como quien ama el mar… en el verano y odio la mentira del cobarde del cobarde que lastima sin las manos…
Me acostumbre a vivir conmigo , en mis silencios rememorando mis logros más añejos a disfrutar de lo simple y cotidiano lo que otros buscan sin notar, que no esta lejos
Descubrí con el paso de los años que mi mente ha cobijado mil instantes que ha guardado mis momentos de alegría y mis noches de dolor, las mas errantes…
Me di cuenta, que el olvido nunca existe aunque a veces, uno crea enterrar cosas frente a ciertas circunstancias de la vida retrocede nuestra mente cautelosa…
Y aquí estoy, escribiendo lo que pienso lo que pienso y lo que surge desde adentro y si callo algunas cosas de mi vida a de ser por no ser este el momento…
Cae el sol y la noche se aproxima bella noche de silencios compañeros de la lumbre de una vela que se acaba y los sueños donde invaden los terceros
Me acostumbre a vivir conmigo, en mis silencios donde no hay reproches ni exigencias donde lo que esta echo se festeja y lo que no pudo ser…no se lamenta.
Así amaneceré sin más preludio que el de tan solo agradecer, ver lo que veo lo doloroso será verlo algún día sin que noten los que amo…que los veo…