Si en tus días calor roza tu ser, en tu cuerpo caricias de piel, ha sido el viento. Si crees verme entre flores al amanecer, incitando en tu alma placer, ha sido el viento. Si en tus noches de insomnio deseas tenerme y sientes calor que te aprisiona , ha sido el viento. Si lloras la ausencia de un querer provocándote tristeza, ha sido el viento. Descubrirás en tus días, al amanecer, en horas de insomnio, que a distancia podrás tenerme. El viento soy, acariciándote.