Mil mares nadé por estar a tu lado
muchas pruebas pasé por besar tus labios.
Fue mi alma que vendí por verte sonreir
y solo conseguí el rozar de tus labios.
Fue aquel toque de manos el momento más tierno
y esa palabra tuya que me transfirió al cielo.
Aquella mirada de ojos sombríos,
el mismo lucero en mi camino.