SIN TRATOS
Tratando de no hacer tratos con el dolor, ni de tratarte con el corazón malherido, dejo que siga el latido el curso de su propia voz, esquivando la coz o ausentándome del ruído.
Moribunda me se, tal como etérea en tu alma, quizás sin llamas, quizás pasado, quizás siempre, desprotegida al verte, fuerte en mis entrañas, tal vez letra soñada, tal vez poema que tu sientes.
Tratando de no tener tratos con el rencor, me disfrazo de sol y apuesto por aquel bendito cielo, el que nos dió el verso y en el alma nos unió, el que el siempre apostó por mantenerse nuestro.
Delirante me siento, no miento, lo estoy... y no comulgo en el hoy que me has dejado puesto, ni veo acierto en el camino y la frontera si sigues dejando piedras sobre mi dolido pecho.
Esencia
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