estás buscando una alternativa casera, natural y sencilla para tener los pies más descansados, y suaves también, un elemento tan básico como natural como la leche puede ayudarte.
-Toma ½ taza de sala gruesa y mézclale 1/3 taza de aceite de oliva.
-Por otro lado, calienta un litro de leche entera, pásala a un recipiente suficientemente grande de modo tal que quepan tus pies allí.
-Introduce entonces los pies en la leche tibia durante unos 10 minutos. Luego, enjuágalos.
-Finalmente, frótalos con la mezcla de sal gruesa y aceite de oliva.
-Después de enjuagarlos y secarlos bien, puedes terminar aplicándote crema hidratante.
Listo, verás como tus pies se siente mucho más descansados y suaves