: ¿Qué nos diréis sobre el Matrimonio, Maestro?
Y él respondió, diciendo:
Nacisteis juntos y juntos para siempre.
Estaréis juntos cuando las alas blancas
de la muerte esparzan vuestros días.
Sí; estaréis juntos aun en la memoria
silenciosa
de Dios.
Pero dejad que haya espacios
en vuestra cercanía.
Y dejad que los vientos del cielo
dancen entre vosotros.
Amaos el uno al otro,
pero no hagáis del amor una atadura.
Que sea, más bien, un mar movible
entre las costas de vuestras almas.
Llenaos uno al otro vuestras copas,
pero no bebáis de una sola copa.
Daos el uno al otro de vuestro pan,
pero no comáis del mismo trozo.
Cantad y bailad juntos y estad alegres,
pero que cada uno de vosotros sea
independiente.
Las cuerdas de un laúd están solas,
aunque tiemblen con la misma música.
Dad vuestro corazón,
pero no para que vuestro compañero lo tenga.
Porque sólo la mano de la Vida
puede contener los corazones.
Y estad juntos, pero no demasiado juntos.
Porque los pilares del templo están aparte.
Y, ni el roble crece bajo la sombra del ciprés
ni el ciprés bajo la del roble.
KALIL GIBRAN