A ti, hipócrita que transitas por el mundo de la mentira y sacrificas tu conciencia
por esa miserable falsa apariencia y cínica reputación,
indolente a la injusticia y a la marginación de tus semejantes,
prófugo de tus raíces y desertor de la moralidad,
perverso ilusionista de los sentimientos y manipulador incansable de la verdad…
A ti idiota, hoy quiero recordarte que por muy lejos que huyas de ti mismo,
el tiempo acabará encontrándote y te arrebatará la máscara...